Donosti, en voz alta

Lo peor que podr¨ªa hacer el nacionalismo vasco democr¨¢tico es creerse los pretextos que ha esgrimido para distanciarse de los objetivos de la manifestaci¨®n que recorri¨® ayer las calles de San Sebasti¨¢n. Los manifestantes expresaban claramente lo que piensan much¨ªsimos vascos, aunque no todos se atrevan todav¨ªa a salir a la calle para decirlo en voz alta: que no hay causa alguna que justifique la existencia de ETA, y que ya est¨¢ bien de que haya unos ciudadanos, los no nacionalistas, que no pueden expresar sus ideas sin el riesgo de amenazas o agresiones.Grupos de bronquistas juveniles trataron de boicotear la marcha, seg¨²n es habitual en toda manifestaci¨®n no autorizada por el ¨¢mbito encapuchado de decisi¨®n. La novedad fue que esta vez no se les respondi¨® con el silencio, sino llam¨¢ndoles lo que son: cobardes que act¨²an al amparo de las pistolas de ETA.

Har¨ªa mal el PNV en creer a sus forofos de nuevo cu?o o a los inspectores de HB cuando tratan de descalificar a los promotores de la manifestaci¨®n como intelectuales del poder o antivascos. Considerar cualquiera de esas dos cosas a personas como Ibarrola, por ejemplo, v¨ªctima ayer de una nueva agresi¨®n con el pretexto de los presos, refleja una ignorancia superlativa. Como dijo ayer su mujer, ocurre que por lo general son las personas que se enfrentaron m¨¢s resueltamente al franquismo quienes ahora se atreven a hacer frente a ETA. Tambien har¨ªa mal el PNV en no ver la evidencia de que, aunque ayer se produjo una agresi¨®n contra un concejal nacionalista, lo espec¨ªfico de esta ofensiva de "persecuci¨®n social" anunciada por ETA en uno de sus comunicados es que se dirige contra las personas caracterizadas por no compartir la fe nacionalista. Y se equivocar¨ªa, finalmente, si cae en la paranoia de interpretar como un ataque al Gobierno Vasco la exigencia de eficacia en la defensa de los ciudadanos frente a tales amenazas y agresiones.

Esa exigencia se plasm¨® el viernes en una proposici¨®n aprobada por el parlamento vasco, en ausencia de los representantes de Euskal Herritarrok. Desde medios nacionalistas se ped¨ªa ayer "reflexi¨®n" a los de Otegi por haber facilitado esa victoria al "frente espa?olista" y se les exhortaba a reintegrarse al pacto nacionalista. Sin embargo, se supone que ese pacto est¨¢ "suspendido" desde la ruptura de la tregua.

Alguien parece no querer enterarse de que no todos los vascos son nacionalistas, y que sin los votos del partido que sigue sin condenar la violencia tienen mayor¨ªa en el parlamento vasco: 32 frente a 27 de PNV y EA. As¨ª, en el Parlamento de Vitoria y en las calles de San Sebasti¨¢n se ha hecho visible estos d¨ªas que Euskadi es m¨¢s plural de lo que pretenden algunos, y que cada d¨ªa van a ser menos los que callen frente a los intentos de imposici¨®n de unos y la falsa equidistancia de otros.