Miles de ciudadanos podr¨¢n votar si desean que se cancele la deuda externa

No tendr¨¢ validez legal, pero sus impulsores advierten que puede convertirse en un "poderoso" instrumento de presi¨®n sobre los partidos pol¨ªticos y sobre el Gobierno, y que constituir¨¢ una iniciativa ciudadana sin precedentes para "ahondar en la democracia participativa". Se trata de la denominada Consulta Social para la Abolici¨®n de la Deuda Externa, que se celebrar¨¢ en paralelo al proceso electoral oficial del pr¨®ximo 12 de marzo. Ayer, sus promotores se unieron a la manifestaci¨®n antirracista celebrada en Barcelona.

El 12 de marzo, los habitantes de m¨¢s de 300 ciudades y pueblos de Espa?a -el n¨²mero de localidades que se suman a la iniciativa aumenta d¨ªa a d¨ªa- no s¨®lo tendr¨¢n la oportunidad de votar a los pol¨ªticos que quieren que les gobiernen. En el exterior de su colegio electoral, a una distancia m¨ªnima de 100 metros, los electores de las poblaciones adheridas a la campa?a se encontrar¨¢n con otra urna en la que podr¨¢n expresar si desean o no que el Gobierno cancele totalmente la deuda externa que tienen con Espa?a los pa¨ªses empobrecidos.Para evitar que el d¨ªa del refer¨¦ndum las fuerzas de seguridad obliguen a retirar unas mesas electorales "no oficiales", las organizaciones que promueven la iniciativa, constituidas en Red Ciudadana por la Abolici¨®n de la Deuda Externa, han examinado escrupulosamente varias leyes y normativas para poder ampararse en ellas en el caso de que surja un contratiempo. "En cada localidad se respetar¨¢n las ordenanzas municipales de ocupaci¨®n de la v¨ªa p¨²blica y las urnas para la consulta se situar¨¢n a unos 100 metros del colegio electoral oficial para no vulnerar la ley electoral, que restringe los actos p¨²blicos en las proximidades del colegio", explica Jordi Oriola, miembro de la Red Ciudadana por la Abolici¨®n de la Deuda Externa.

Abierto a los inmigrantes

El refer¨¦ndum est¨¢ abierto a todos los ciudadanos mayores de 16 a?os, incluidos los inmigrantes que trabajan y viven en Espa?a, tengan o no documentaci¨®n.

Seg¨²n Oriola, los resultados del refer¨¦ndum se har¨¢n p¨²blicos de manera definitiva cinco d¨ªas despu¨¦s del proceso electoral. Sin embargo, los resultados provisionales podr¨¢n seguirse a trav¨¦s de Internet a tiempo real a medida que las distintas poblaciones los vayan introduciendo en la red. El escrutinio se realizar¨¢ a trav¨¦s de un programa que se ha encargado a la C¨¢tedra Unesco en Tecnolog¨ªa, Desarrollo sostenible, Desequilibrios y Cambio Global de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a. El proceso de votaci¨®n y recuento ser¨¢ validado por una entidad o persona con presencia y reconocido prestigio en la poblaci¨®n y que no forme parte de la red local de entidades promotoras de la consulta para garantizar la imparcialidad.

En Barcelona y Madrid, ciudades en las que se ha producido la movilizaci¨®n necesaria para que se realice el refer¨¦ndum, el trabajo log¨ªstico de organizaci¨®n, mucho m¨¢s complejo, se descentralizar¨¢ a nivel de distritos. Los electores distinguir¨¢n la mesa electoral porque la cubrir¨¢ una pancarta alusiva a la deuda externa de los pa¨ªses pobres.

Los organizadores de la consulta sostienen que al ser organizada desde la ciudadan¨ªa contribuye a "luchar contra el alejamiento progresivo que se est¨¢ produciendo entre poder pol¨ªtico y sociedad". Adem¨¢s de su car¨¢cter participativo, las organizaciones implicadas en el refer¨¦ndum destacan su utilidad como instrumento para la reflexi¨®n y el debate social sobre la deuda externa, "un debate que no se puede presentar de manera aislada, sino en el contexto de la globalizaci¨®n econ¨®mica y los efectos que ¨¦sta provoca en temas como la precarizaci¨®n del empleo, la emigraci¨®n, la pobreza o la especulaci¨®n financiera".

La deuda externa es el dinero que los pa¨ªses pobres deben a los ricos, a organismos financieros internacionales y a la banca comercial internacional. Debido a los intereses, el importe de esta deuda ha alcanzado cantidades desorbitadas. Al Gobierno espa?ol, los pa¨ªses pobres le adeudan 1,6 billones de pesetas. Las deudas de estos pa¨ªses con los bancos privados espa?oles ascienden a 1,7 billones. El Estado espa?ol no puede abolir toda deuda de un pa¨ªs por decisi¨®n propia, pero s¨ª puede decidir sobre la deuda procedente de los pr¨¦stamos FAD (Fondo de Ayuda al Desarrollo), que ¨¦l mismo concede.