"La confusi¨®n es parte de nuestras vidas"

El joven Paul Thomas Anderson, 28 a?os, no ha tenido este a?o el reconocimiento de la Academia de Hollywood por su radical y contundente Magnolia, cuyo estreno en Espa?a est¨¢ previsto para el 3 de marzo. Pero ayer se hizo con el Oso de Oro del Festival de Berl¨ªn por este fresco de fracasados, personajes en busca de amor, moribundos, t¨ªteres, monstruos y ranas de la sociedad estadounidense. La tercera pel¨ªcula de Anderson, que triunf¨® ya en Espa?a con Boggie nights, con casi tres horas de duraci¨®n, hizo su presentaci¨®n europea en el Festival de Berl¨ªn donde poca gente ayer discut¨ªa su merecimiento a recoger el premio m¨¢s importante de un foro que clausur¨® ayer su 50? edici¨®n.

"Magnolia est¨¢ basada en personajes reales", cuenta Anderson. "Personas marcadas por sus pasados. As¨ª lo recalca una frase crucial del filme: "El pasado ha saldado sus cuentas con nosotros, pero nosotros no hemos acabado con ¨¦l". As¨ª, a lo largo de este retrato cruel y esperanzado, lleno de tensi¨®n, van pasando un hombre enfermo, moribundo de c¨¢ncer -Jason Robards-, casado con una mujer que enloquece en su viaje por la ciudad en busca de medicinas para aplacarle el dolor, Julianne Moore; un maestro sexual y fanfarr¨®n con el que Tom Cruise ha conseguido el papel de su vida -y una candidatura al Oscar como secundario-; un polic¨ªa desastroso que se enamora de una drogadicta o el corral de un programa de televisi¨®n con ni?os prodigio y padres de bofetada. Todos enjaulados por Anderson en una c¨¢rcel de cine visceral por la que se cruzan, se relacionan, se mezclan, se aman y se odian y en la que son incapaces de aniquilar sus pasados.

"La confusi¨®n y la mezcla que retrato en la pel¨ªcula es como la vida misma", cont¨® Anderson en un encuentro que mantuvo con periodistas en Berl¨ªn. Para eso se ha servido de actores enormes, m¨¢s engrandecidos a¨²n despues de su paso por Magnolia.

"Adoro a los actores, es lo que vemos de verdad en la pantalla, son los m¨¢s importante, siempre trabajo con la gente que me gusta hacerlo. Julianne Moore es mi actriz favorita y siempre tendr¨¢ hueco en mis pel¨ªculas", dice, "y ahora, ?saben con qui¨¦n me gustar¨ªa trabajar? Con Harrison Ford, es un actor inmenso", declara.

Ahora, este director y guionista de mente calenturienta y soluciones arriesgadas, est¨¢ deseando que pase todo el vendaval de Magnolia para volver va centrarse en otro gui¨®n.

"Siempre ruedo cosas que escribo yo. No me gusta cargar con la responsabilidad de estropear el trabajo de otros", dice. "Escribir es fant¨¢stico, es el acto solitario de este trabajo. Tambi¨¦n me gusta rodar, estar con gente, trabajar en equipo, pero siempre hay un momento en el que necesito encerrarme en mi casa, con mis papeles y mis pensamientos, s¨®lo, cargando las pilas para crear mis historias", cuenta.

En esos momentos es cuando explota al m¨¢ximo su creatividad. "Lo planifico todo mucho porque luego en los rodajes no me gusta cambiar casi nada", asegura. Pero la estructura peculiar con las que construye sus pel¨ªculas no es producto de un plan preconcebido. "Construyo las historias por separado y luego el hecho de mezclarlas va saliendo solo. No es algo que medite con antelaci¨®n".

Tambi¨¦n asume los riesgos de sus ideas m¨¢s disparatadas, como la de la lluvia de ranas que torpedea el final de esta pel¨ªcula ¨²nica, sorprendente y heredera del mejor cine independiente americano. "Met¨ª la lluvia de ranas porque ya no se me ocurr¨ªa nada m¨¢s y decid¨ª hacerlo aun a riesgo de que me criticaran mucho pero sin miedo al rid¨ªculo. Si hubiera tenido miedo al rid¨ªculo no lo habr¨ªa incluido", se?ala.

Las ranas han sido muy halagadas, pero la canci¨®n que se incluye interpretada por todos los personajes de la pel¨ªcula no ha gustado tanto. "Eso me ha dolido. Estaba preparado para pasar por otras cr¨ªticas, pero lo de la canci¨®n no me lo esperaba; han sido muy injustos", confiesa. Y es que Anderson apost¨® por eso porque, seg¨²n ¨¦l, "Magnolia es una pel¨ªcula muy musical".

"Las canciones, compuestas por Aymee Mann, vinieron primero y luego yo me bas¨¦ en ellas para crear el filme, as¨ª que es la m¨²sica la que dicta la pel¨ªcula". Tampoco este director delgado y friolero -lleva puesto un gorro de lana azul en la habitaci¨®n del hotel donde se hospeda, donde la calefacci¨®n no es algo que se pueda ignorar-, niega las influencias que hay en su cine.

"Vidas cruzadas, de Robert Altman, por supuesto, est¨¢ ah¨ª, y es una pel¨ªcula que me ha impactado mucho, pero otras pel¨ªculas con las que tambien me han relacionado como Happiness, The Todd o American Beauty, de Sam Medes, no". Pero tambi¨¦n est¨¢ al tanto del cine europeo. Pel¨ªculas como La promesa, el primer trabajo de los hermanos Luc y Jean Pierre Dardenne, los belgas ganadores del pasado Festival de Cannes con Rosetta, dice que ha sido el filme que m¨¢s le ha impresionado en los ¨²ltimos tiempos.