El entra?able Brahms de Yung Wook Yoo y Fr¨¹hbeck
Un programa doble dedicado a Brahms resulta hoy hasta original y se recibe con verdadero placer. Si lo interpreta la Orquesta Nacional, de historia brahmasiana tan acusada, y lo dirige Rafael Fr¨¹hbeck de Burgos, la visita del hamburgu¨¦s de las luengas barbas no ofrece problema: la noble belleza llegar¨¢ puntual, inteligente y expresiva. Todo lo cual alcanz¨® en la Primera sinfon¨ªa en do menor (estrenada en Karlsruhe, en 1876 y tra¨ªda a Madrid por Arb¨®s treinta a?os despu¨¦s) niveles de excelencia, tanto por la firmeza constructiva como por el discurso sensible y melanc¨®lico ("la melancol¨ªa de la impotencia" aseveraba Nietzsche para demostrar que los grandes pensadores pueden decir tonter¨ªas). El gran poema l¨ªrico en cuatro cantos, luminoso, en¨¦rgico, sentimental pero nunca quejumbroso, tuvo en el maestro castellano una realizaci¨®n madura y trascendente. El triunfo fue total.Escuchar el Concierto n¨²mero 2, en si bemol, ultimado por Brahms en Pressbaum, cerca de Viena, cuando todav¨ªa ten¨ªa en la retina de sus ojos la "dulce, inteligente luz toscana" -como escribiera Valery-Larbaud- es tambi¨¦n feliz experiencia. En este caso la tensi¨®n previa de la audiencia se acrecentaba pues era solista un muchacho coreano de 21 a?os que se hizo en 1998 con el Gran Premio Paloma O'Shea.
Orquesta Nacional de Espa?a
Director: Rafael Fr¨¹hbeck de Burgos. Solista: Yung Wook Yoo, pianista. Obras de Brahms. Auditorio Nacional. Madrid, 18, 19 y 20 de febrero.
Como su t¨¦cnica es dominadora y preciosista y su talento musical de primer orden, s¨®lo faltaba comprobar la asimilaci¨®n del estilo, o mejor a¨²n, la sustancia de unos pentagramas de otras tierras y otros ¨¢mbitos geogr¨¢ficos, hist¨®ricos y conceptuales. La versi¨®n tuvo exquisita hermosura y el sonido de Yung Wook Yoo se beneficia de un sutil¨ªsimo empleo del pedal. Quiz¨¢ el talante de la materia, el ideal sonoro, no ha cuajado a¨²n en la hondura y densidad que Brahms requiere, pero esto llegar¨¢ sin tardanza. Por otra parte, quienes preferimos descubrir que repetir, seguimos con inter¨¦s extremado la propuesta del que ser¨¢, sin duda, uno de los grandes pianistas del siglo XXI, pues en definitiva, ser diferente no es, en principio, ni bueno ni malo, sino, en todo caso, afirmaci¨®n de una personalidad propia, de una imaginaci¨®n personal como la que posee Yung Wook Yoo. Su Andante si ci?¨® al "esp¨ªritu sereno y meditativo" que subraya Honta?on en sus notas de programa.
Fr¨¹hbeck, ya lo sabemos, es colaborador notable de los solistas y m¨¢s a¨²n en estos conciertos monumentales en los que la idea de una sinfon¨ªa con piano obligado asoma sus perfiles una y otra vez. Madrid aplaudi¨® al maestro y al pianista.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.