San Mart¨ªn de la Warner

San Mart¨ªn de la Vega (9.661 habitantes) est¨¢ en la frontera de las dos maneras de entender el urbanismo en el sur de Madrid durante los a?os del desarrollismo. Se parece algo a las grandes ciudades del cintur¨®n rojo: alcalde de izquierdas, barrios obreros, medio ambiente degradado, falta de infraestructuras... Pero tambi¨¦n se asemeja bastante al Madrid rural que se resiste a ser engullido por el desbocado desarrollo de una capital que s¨®lo dista 25 kil¨®metros.Por las calles de San Mart¨ªn circulan los tractores, en las esquinas huele a tahona, las parejas de la Guardia Civil vigilan las carreteras y en el centro urbano son visibles a¨²n las encaladas casas de dos pisos y teja roja que desaparecieron hace muchos a?os de las grandes poblaciones pr¨®ximas. Pero, a pesar de su aspecto rural, el horizonte urbano de la localidad tiene chepa: una enorme mole formada por el mayor pol¨ªgono de desguaces de coches de Espa?a: m¨¢s de una veintena de empresas copan as¨ª buena parte del t¨¦rmino municipal.

En su plaza mayor, como fusi¨®n de esta mezcla de industrias, campo y viviendas rurales, convergen un ambulatorio que parece dise?ado por los arquitectos del futuro, un Ayuntamiento que imita una construcci¨®n del XVIII, una iglesia castellana del XVI, un concesionario de autom¨®viles y una pe?a taurina.

Y a este pueblo, que no sabe si pertenece al sur obrero o es un pedazo desgajado de la huerta murciana, ha llamado el siglo XXI con una espectacular sorpresa: el Gobierno regional, del PP, acompa?ado de la multinacional americana Time Warner, quiere levantar all¨ª un gigantesco parque de atracciones, con una inversi¨®n inicial de 63.000 millones, loque representa 35 veces el presupuesto municipal (1.800 millones).

El parque de ocio -que ser¨¢ inaugurado en 2002- est¨¢ cambiando a marchas forzadas la vida de San Mart¨ªn. El metro cuadrado de terreno urbanizable se vend¨ªa a 20.000 pesetas en 1997 -a?o en que se anunci¨® la construcci¨®n del complejo de ocio-. Ahora es dif¨ªcil adquirirlo por menos de 35.000. La demanda de pisos ha crecido y la localidad se prepara para una actividad desconocida: el turismo.

Todos estos cambios han hecho tambalearse al gobierno de izquierdas que dirige San Mart¨ªn desde las primeras elecciones democr¨¢ticas. El PP logr¨®, en los pasados comicios auton¨®micos y europeos, superar por primera vez al PSOE, que necesita ahora de IU para mantener la mayor¨ªa en el Ayuntamiento. "El auge del PP es una consecuencia de la buena gesti¨®n de los Gobiernos central y auton¨®mico", dice la portavoz popular en San Mart¨ªn, Carmen Guijorro, que reconoce, a rengl¨®n seguido, que "tambi¨¦n influye que la gente que est¨¢ llegando al pueblo es de centro-derecha". "Est¨¢n comprando casas personas de clase media, que llegan atra¨ªdas por la cercan¨ªa de Madrid, el futuro parque tem¨¢tico, las infraestructuras que se van a construir...", dice. "Cuando hace a?os yo dec¨ªa que era de San Mart¨ªn, enseguida relacionaban el pueblo con los desguaces. En cambio, ahora me dicen: 'Eres del sitio donde van a levantar el parque tem¨¢tico".

El alcalde, Juan Carlos V¨¢llega, socialista, reconoce que el parque de ocio de la Warner viene acompa?ado de dos grandes aspiraciones de este pueblo: una autov¨ªa y una estaci¨®n de ferrocarril. Ambas infraestructuras servir¨¢n para llevar a los turistas al parque tem¨¢tico y, de paso, para sacar a San Mart¨ªn de su aislamiento. "La verdad es que nos hace falta, porque uno de nuestros problemas es la mala comunicaci¨®n", indica V¨¢llega.

Por las estrechas y concurridas carreteras que unen al municipio con la capital, los camiones son los veh¨ªculos m¨¢s frecuentes. En su mayor¨ªa transportan hortalizas de las numerosas huertas de la localidad y grava, mucha grava. Este municipio se levanta junto a las riberas del Jarama, el r¨ªo con m¨¢s graveras de toda la regi¨®n. Los ecologistas se oponen desde hace a?os a la degradaci¨®n que sufre este afluente del Tajo a causa de estas explotaciones mineras, que han llegado a poner en peligro la continuidad de uno de los cuatro parques regionales de Madrid. Porque San Mart¨ªn est¨¢ enclavado en pleno Parque Regional del Sureste, un ¨¢rea natural de 35.000 hect¨¢reas que sobrevuelan los cern¨ªcalos, las avutardas y las ¨¢guilas.

Ecolog¨ªa y agricultura

"?se es uno de nuestros problemas", indica ?ngel Chapado, presidente de la sociedad de agricultores. "De un d¨ªa para otro, nos obligaron a cambiar los abonos que usamos para no da?ar el parque. Y eso ha sido muy complicado. Parece que a las autoridades les importan m¨¢s los animales que las personas", se queja.

La agricultura es, junto con los servicios, uno de los pilares de la econom¨ªa de San Mart¨ªn. De hecho, el 10% de sus vecinos tiene como primera actividad el campo, "aunque son muchos m¨¢s los que lo compaginan con otros trabajos", dice Chapado.

Para conseguir que las huertas de la localidad est¨¦n siempre verdes, los agricultores han creado una tupida red de canales (caceras, les llaman) que atraviesan todo el t¨¦rmino. El agua llega directamente a los cultivos desde el r¨ªo Jarama. "Pero el agua ya no es tan buena como antes. Como han creado tantas depuradoras, el r¨ªo baja cada vez con menos nutrientes, y eso se nota en las cosechas", reconoce Chapado con una sonrisa.

En San Mart¨ªn, el paro no es un problema. S¨®lo 400 de sus 9.700 habitantes carecen de empleo. "Creo que el paro desaparecer¨¢ por completo cuando se inaugure el parque de ocio, porque estas instalaciones requerir¨¢n para su mantenimiento m¨¢s de 1.000 personas", se?ala el alcalde. V¨¢llega se queja, sin embargo, de que los populares "quieran apuntarse" el tanto de que San Mart¨ªn haya sido elegido como sede de este gigantesco parque de atracciones. "En las ¨²ltimas elecciones municipales, el PP se hart¨® de decir que todo lo hab¨ªan hecho ellos, mientras que el PSOE era un mero convidado de piedra. Y eso no es verdad. El parque ser¨¢ de todos", destaca.

V¨¢llega, que guarda los clips en una cajita met¨¢lica en la que est¨¢ impresa la cara de Bugs Bunny, uno de los personajes de la Warner, asegura que el parque tem¨¢tico no influir¨¢ en el resultado que los socialistas logren en las pr¨®ximas elecciones generales. "Los votantes tienen muy claro lo que quieren", afirma desde su despacho, en cuyas paredes tienen espacio propio y amplio los planos del parque tem¨¢tico.