El Poder Judicial investigar¨¢ el colapso de un juzgado de Valencia. Magistrados irreprochables

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el ¨®rgano de gobierno de la judicatura, ha decidido enviar a uno de sus equipos de inspectores al Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 2 de Valencia, uno de los que m¨¢s retrasos sufren en la Comunidad Valenciana. Seg¨²n fuentes de la judicatura, las flojas estad¨ªsticas de ese ¨®rgano y las quejas de varios abogados han forzado la decisi¨®n del CGPJ, que examinar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas la labor del titular de ese juzgado, Juan Francisco P¨¦rez Fortit.

Mientras que los juzgados de primera instancia de Espa?a han mejorado notablemente su estad¨ªstica -un 15% mejor de lo previsto en 1998, ¨²ltimo a?o del que existen datos oficiales- el ¨®rgano presidido por P¨¦rez Fortit muestra uno de los peores resultados de Valencia: 858 asuntos pendientes al inicio de ejercicio (un 33% m¨¢s que la media, de 642) y 972 al t¨¦rmino del a?o, un 52% superior al promedio de sus compa?eros, 637.Seg¨²n las mencionadas fuentes, la escasa productividad del juzgado viene agravada "por la nula capacidad de resoluci¨®n" que P¨¦rez Fortit muestra en algunos pleitos. De hechos, algunos abogados han elevado sus quejas al CGPJ despu¨¦s de que el magistrado haya tardado m¨¢s de seis meses -un periodo totalmente inusual- en dictar sentencia.

En principio, un equipo de inspectores del Poder Judicial acudir¨¢ en las pr¨®ximas semanas a Valencia. Estas visitas, sino ins¨®litas, si son muy extra?as. De hecho, las ¨²nicas inspecciones realizadas durante 1998 en la Comunidad Valenciana afectaron a ¨®rganos jurisdiccionales seleccionados de forma aleatoria. Ning¨²n dato aconsejaba su examen, realizado de forma rutinaria.

Los inspectores podr¨ªan permanecer varios d¨ªas en el juzgado para averiguar las causas del retraso. Con ese objetivo, se centrar¨¢n en los asuntos pendientes durante m¨¢s tiempo, en la mec¨¢nica de trabajo del juzgado y, por supuesto, en la labor del juez. ?ste, siempre seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, acude en ocasiones al juzgado en horas intempestivas -casi de madrugada- y a sus extra?os h¨¢bitos se le uni¨® un problema familiar que le absorb¨ªa gran parte de su tiempo. P¨¦rez Fortit, magistrado veterano, no quiso recibir ayer a un redactor de este peri¨®dico.

En caso de que los inspectores del CGPJ detectaran alguna anomal¨ªa en el funcionamiento del juzgado podr¨ªan aconsejar la apertura de un expediente, cuya tramitaci¨®n podr¨ªa concluir con alg¨²n tipo de sanci¨®n contra P¨¦rez Fortit: Por ejemplo, una falta leve por retraso injustificado. Seg¨²n los expertos consultados, las estad¨ªsticas del Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 2 de Valencia (malas, no escandalosas) nunca justificar¨ªan una sanci¨®n mayor.

Inspecciones anteriores

Los expertos del CGPJ ya han centrado sus esfuerzos en P¨¦rez Fortit, inspeccionado hace varios a?os. En aquella ocasi¨®n, los miembros del servicio que acudieron a Valencia decidieron proponer la realizaci¨®n de un plan de seguimiento sobre el Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 2 de Valencia. Aunque el plan consigui¨® mejorar la productividad del juzgado, los abogados especializados en la jurisdicci¨®n civil -encargada desde la supervisi¨®n de las suspensiones de pagos hasta la tramitaci¨®n de los desahucios- han vuelto a poner en duda su funcionamiento.

La profesionalidad de la inmensa mayor¨ªa de jueces valencianos es indiscutible a juzgar por las estad¨ªsticas del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). En ¨¦stas, en las listas de expedientados o sancionados al menos, apenas figuran magistrados que ejerzan en la Comunidad Valenciana. Una de las pocas excepciones fue la de un juez de Valencia, ya fallecido, apartado durante un a?o de la carrera judicial por dejar de poner 584 sentencias. Aquel magistrado, titular del Juzgado de lo Social n¨²mero 9 de Valencia, fue inspeccionado al tiempo que P¨¦rez Fortit, aunque sali¨® peor parado: sancionado, por una falta muy grave, por el retraso injustificado y reiterado en la resoluci¨®n de procesos. El Tribunal Supremo revoc¨® la sanci¨®n del CGPJ al entender que la depresi¨®n que sufr¨ªa el magistrado justific¨® su inoperancia.