Muere a los 41 a?os Ofra Haza, la voz del Yemen errante

La cantante israel¨ª de origen yemen¨ª Ofra Haza falleci¨® ayer, a los 41 a?os, en Tel Aviv. Haza muri¨® en el hospital Shiba Tel-Hachomer, en donde ingres¨® el pasado d¨ªa 12 con fiebre elevada y s¨ªntomas gripales. Aunque anoche las informaciones eran confusas, fuentes del hospital declararon que la afecci¨®n deriv¨® en una neumon¨ªa.El descubrimiento internacional de Ofra Haza puso en evidencia muchas de las paradojas que marcan actualmente el mundo de la m¨²sica popular. Su arte seguramente no hubiera traspasado las fronteras de Israel de no ser por la ocurrencia de la pareja de DJs y remezcladores londinenses Matt Black y Jonathan More, que en 1998 samplearon su voz para dar color al tema Paid in full, del ilustre d¨²o de raperos neoyorquinos Eric B. & Rakim. Aparte de constituir un ejemplo temprano de lo que ahora se conoce como ethno beat, el disco resultante fue una demostraci¨®n de las posibilidades del sampler para construir collages sonoros, aunque parece ser que nadie previno ni a los raperos ni a Ofra Haza. Pero los representantes de esta ¨²ltima aprovecharon la coyuntura: de repente, volaban hacia Tel-Aviv todo tipo de cazatalentos dispuestos a contratar sus servicios, seguros de su poder de comunicaci¨®n, pero ignorantes de lo que ella representaba, aparte de banalidades como que era "la Madonna israel¨ª", que hab¨ªa concursado en Eurovisi¨®n y que ten¨ªa docenas de elep¨¦s.

Cancionero tradicional

No estaban preparados para alguien que editaba discos con t¨ªtulos como Las cincuenta puertas de la sabidur¨ªa. Ofra Haza era sencillamente la artista m¨¢s popular surgida de la comunidad de jud¨ªos yemen¨ªes, que mantuvieron su cancionero tradicional a pesar de la prohibici¨®n de la mayor¨ªa isl¨¢mica que imped¨ªa usar los instrumentos convencionales: los jud¨ªos siguieron cantando en la intimidad de sus hogares con el acompa?amiento de sartenes y otros artefactos de uso cotidiano. Los descendientes de aquella minor¨ªa se identificaron con Ofra, que no tuvo problemas en modernizar el repertorio de sus padres y sus abuelos con la tecnolog¨ªa contempor¨¢nea y todo tipo de instrumentos, llevando antiguos cantos semiclandestinos a las pistas de baile.

Galbi e Im nin alu fueron ¨¦xitos internacionales. Ofra cantaba en hebreo, arameo, ingl¨¦s y ¨¢rabe, abarcando desde himnos religiosos a canciones en defensa de la paz en Oriente Pr¨®ximo, siempre con el recuerdo ancestral del desierto del Yemen y las penalidades de su gente. Su capacidad de evocaci¨®n y su flexibilidad art¨ªstica atrajeron a cazadores de nuevas sonoridades como el productor Don Was, que grababa simult¨¢neamente el primer disco californiano de un emblem¨¢tico artista argelino, Khaled, que tambi¨¦n buscaba ampliar mercados. Was incluso logr¨® que Lou Reed, tan reticente respecto a su origen jud¨ªo, participara en la grabaci¨®n de Kirya, el disco que Ofra public¨® en 1992. Abierta a experimentos, trabaj¨® en 1996 con Goran Bregovic en la pel¨ªcula La reina Margot.