Millones para la investigaci¨®n

Conseguir que el nivel de la ciencia en la regi¨®n sea el ¨®ptimo. Con este objetivo, la Comunidad de Madrid ha subvencionado con 711 millones la adquisici¨®n de infraestructura cient¨ªfica. De los 128 grupos de investigaci¨®n que se presentaron a esta convocatoria, s¨®lo 43 han sido elegidos. Los criterios, seg¨²n explica Francisco Rubia, director de Investigaci¨®n de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, fueron dos: el car¨¢cter multidisciplinar de los aparatos solicitados y el beneficio que las investigaciones pudieran aportar a la sociedad.A¨²n as¨ª, es una partida que se viene incrementando de forma considerable desde hace a?os. S¨®lo un ejemplo: en 1998, la cantidad para esta convocatoria fue de poco m¨¢s de la mitad (410 millones). "En los ¨²ltimos 12 a?os las inversiones en material inventariable han sido bastante razonables. Por eso, aunque todav¨ªa pueda haber carencias, se van cubriendo poco a poco", asegura Rubia.

Y los investigadores se muestran de acuerdo. El Hospital Cl¨ªnico Universitario San Carlos no se puede quejar. Ha recibido m¨¢s de 27 millones de pesetas para adquirir un nuevo equipo radiol¨®gico para su sala experimental. En esta sala es donde cinco equipos investigan con animales t¨¦cnicas en cardiolog¨ªa intervencionista. "Llev¨¢bamos tres a?os trabajando en una sala donde no se ve¨ªa casi nada. Y que se muera un cerdo porque no le ves bien la arteria no importa mucho porque cuesta 20.000 pesetas... Pero nos limitaba la capacidad de investigaci¨®n", dice Carlos Macaya, cardi¨®logo del centro. La calidad del nuevo equipo les satisface plenamente: "Es moderno, actual, con una gran calidad de imagen".

La Universidad Aut¨®noma ha recibido 50 millones de la Comunidad en esta convocatoria para ayudar a la investigaci¨®n. Con ella se va a adquirir un servidor para almacenar bases de datos bibliogr¨¢ficos y revistas electr¨®nicas. La originalidad consiste, seg¨²n explica Roberto Moriy¨®n, el vicerrector de Investigaci¨®n, en que van a poder acceder a ella tanto profesores como alumnos de las siete universidades p¨²blicas que componen el Consorcio de Madrid.

No es normal que las ayudas hayan ido destinadas a infraestructura que los profanos en ciencia sepan manejar. El Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas tendr¨¢ un secuenciador de ADN, "una m¨¢quina con la que se puede leer la informaci¨®n codificada en nuestros genes y en las de cualquier ser vivo", comenta Antonio D¨ªaz, investigador del centro. "Es la herramienta que se est¨¢ utilizando para determinar la secuencia del genoma humano y sin ella la tecnolog¨ªa que emplea este proyecto se hubiera retrasado d¨¦cadas", asegura.

El secuenciador no es uno cualquiera. Los casi 40 millones de pesetas que han recibido van a ir destinados a adquirir "el m¨¢s potente del mercado en cuanto a velocidad y capacidad". Tanto que no existe otro en Espa?a de estas caracter¨ªsticas. Este aparato va a servir para el programa de patolog¨ªa molecular del centro, un programa "que tiene como objetivo establecer una clasificaci¨®n de los tumores humanos y correlacionar las alteraciones moleculares identificadas con el diagn¨®stico tratamiento". Pero el Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas no va a ser el ¨²nico que lo va a poder emplear. Se podr¨¢n beneficiar de ¨¦l varios hospitales de la regi¨®n.