?beros viajeros
Dicen las estad¨ªsticas que Ja¨¦n es la provincia andaluza con mayor crecimiento tur¨ªstico y la mejor valorada por quienes la visitan. Los indicadores econ¨®micos reflejan, que m¨¢s all¨¢ del mar de olivos que inunda el mapa de esta provincia existe otro Ja¨¦n capaz de cautivar no s¨®lo a los poetas, sino tambi¨¦n a los que hacen del turismo su v¨ªa de escape en su tiempo libre.El lema Ja¨¦n, para¨ªso interior, que tan acertadamente acu?ara alguna cabeza pensante al servicio del presidente de la Diputaci¨®n, Felipe L¨®pez, ha calado, y mucho, entre agencias de viajes, que empiezan a incluir a a Ja¨¦n en los principales circuitos tur¨ªsticos.
Ocurre, sin embargo, que Ja¨¦n no ha dejado todav¨ªa atr¨¢s el lastre de ser considerada durante muchos a?os lugar de paso, a tenor de los pocos d¨ªas de estancia de unos turistas que no han encontrado hasta ahora una oferta complementaria que no les haga darse la vuelta cuando visiten los parques naturales.
Y en ese punto de partida es cuando cobra un significado especial el enorme e infravalorado potencial arqueol¨®gico de esta tierra -se contabilizan m¨¢s de 2.000 yacimientos-, donde los santuarios de la cultura ib¨¦rica no tienen parang¨®n en todo el pa¨ªs.
Que se lo digan si no a Arturo Ruiz, director del flamante Centro Andaluz de Arqueolog¨ªa que ha inaugurado esta semana el consejero de Educaci¨®n, Mauel Pezzi. Ruiz, que lleva a?os intentando convencer a muchos pol¨ªticos de que en el subsuelo jiennense se conserva toda una memoria del pasado esplendoroso de esta tierra, es uno de los miembros de la asociaci¨®n Amigos de los ?beros, que preside la incansable Pilar Palaz¨®n, quiz¨¢ la que ha tenido que escuchar m¨¢s demagogia y promesas electorales en boca de los pol¨ªticos a prop¨®sito de la esperada conversi¨®n de la vieja c¨¢rcel de Ja¨¦n en museo de arte ib¨¦rico.
La ¨²ltima ha salido del alcalde de la capital, Miguel S¨¢nchez de Alc¨¢zar, que se ha descolgado indicando que quiere un Guggenheim para Ja¨¦n. Pues muy bien, que se aplique el cuento y se lo vaya pidiendo, ahora que lo tiene en casa todos los d¨ªas por aquello de las elecciones, a su compa?ero Crist¨®bal Montoro, que maneja la econom¨ªa de este pa¨ªs. A falta de museo, habr¨¢ que conformarse con el proyecto Viaje al tiempo de los ¨ªberos, que no para de vender la delegada de Cultura, Andrea G¨®mez
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