La Junta y la tele

La Junta Electoral Central ha desestimado la denuncia presentada por los dem¨¢s partidos contra lo que consideran manipulaci¨®n de los informativos de la televisi¨®n p¨²blica en favor del PP. La decisi¨®n fue precedida por una pol¨¦mica sobre la base documental que acompa?aba a la denuncia, y ha sido seguida por el anuncio socialista de que presentar¨¢ datos m¨¢s amplios de mediciones de presencia de l¨ªderes y partidos como fundamento de una nueva denuncia.La Junta reconoce que se aprecia cierto desequilibrio en favor del PP en los cuatro d¨ªas del estudio, pero considera que el plazo es corto como prueba de manipulaci¨®n o de vulneraci¨®n del principio de proporcionalidad. La oposici¨®n hab¨ªa denunciado que dos tercios del tiempo dedicado a los partidos habr¨ªa sido para el PP, pese a que en los d¨ªas considerados se hab¨ªa producido la firma del acuerdo PSOE-IU. La denuncia citaba como fuente de las mediciones a la empresa Sofres, que desminti¨® cualquier relaci¨®n con el asunto, entre otras cosas, porque se dedica a medir audiencias, no contenidos. Ello desencaden¨® una pol¨¦mica, con actas notariales de por medio, sobre metodolog¨ªa y otras cuestiones t¨¦cnicas, sobre la que es dif¨ªcil pronunciarse. Incluso para la Junta Electoral.

A la espera de los nuevos datos anunciados, lo que por el momento cabe deducir de la pol¨¦mica de estos d¨ªas es lo siguiente: que los denunciantes perdieron credibilidad al invocar como fundamento de su protesta ese supuesto estudio de Sofres; que es dif¨ªcil cuantificar algo por definici¨®n subjetivo como es el sesgo de las informaciones; que el tiempo de aparici¨®n es un criterio relativo, sometido a otros como la hora de emisi¨®n, la audiencia de cada programa y el contexto; por ejemplo, los dirigentes nacionalistas vascos han aparecido mucho estos d¨ªas, pero en un marco de cr¨ªtica a sus actuaciones.

La Junta considera justificadas las quejas de los partidos nacionalistas respecto a su presencia en TVE. Sin embargo, la evidencia indica que el oficialismo de la mayor¨ªa de las televisiones auton¨®micas no es menor que el de las cadenas nacionales. Esa inclinaci¨®n oficialista se manifiesta m¨¢s en la selecci¨®n de noticias, en su orden de presentaci¨®n y en el tono con que se aderezan que en los minutos dedicados a cada partido. Pero como esa manipulaci¨®n de contenidos resulta dif¨ªcil de demostrar, los partidos de la oposici¨®n han elegido la denuncia de la presencia desproporcionada del PP. Seguramente, como medida preventiva: para que los encargados de agradar al Gobierno frenen sus ¨ªmpetus en la inminente campa?a.