El desarrollo auton¨®mico pierde gas
Andaluc¨ªa ha perdido gas en la carrera por acumular competencias que protagonizan los Ejecutivos regionales en el Estado de las Autonom¨ªas. En los ¨²ltimos cuatro a?os, el Gobierno andaluz s¨®lo ha recibido el traspaso de seis competencias. ?nicamente el Pa¨ªs Vasco, entre las comunidades que transitan por la v¨ªa r¨¢pida (art¨ªculo 151 de la Constituci¨®n), ha recibido tan pocos traspasos, con la salvedad de que Euskadi tiene casi agotado el margen de transferencias pendientes. El enfrentamiento entre la Junta y el Ejecutivo central ha paralizado algunos decretos que ya estaban maduros en el arranque de la legislatura, como el de las cuencas hidrogr¨¢ficas intracomunitarias y el de las pol¨ªticas activas de empleo.Galicia (27) y Valencia (21), ambas gobernadas por el PP, encabezan la estad¨ªstica de traspasos de competencias a las siete autonom¨ªas de v¨ªa r¨¢pida (con m¨¢s atribuciones en sus estatutos) en esta legislatura, seg¨²n el Ministerio de Administraciones P¨²blicas. Las mismas cifras muestran una acusada desaceleraci¨®n en el caso de Andaluc¨ªa, que hasta 1996 hab¨ªa recibido 106 transferencias, la mayor¨ªa entre 1982 y 1990. La estad¨ªstica (ver gr¨¢fico) tambi¨¦n refleja que las 10 comunidades de v¨ªa lenta registraron un ritmo similar al de las reguladas por el art¨ªculo 151 de la Constituci¨®n y, en varias materias (Sanidad, Educaci¨®n, Justicia, los ejes b¨¢sicos en el desarrollo auton¨®mico) recortaron su retraso competencial.
Relaciones condicionadas
Otra conclusi¨®n que se puede extraer es que el flujo de transferencias entre el Gobierno central y los Ejecutivos auton¨®micos est¨¢ muy condicionado por las relaciones pol¨ªticas entre las Administraciones. As¨ª, que Catalu?a haya mantenido el ritmo de traspasos, 20 esta legislatura, no es ajeno al apoyo que CiU ha brindado al PP en Madrid. Y tambi¨¦n se constata que Castilla-La Mancha (5) y Extremadura (8), gobernadas por el PSOE, est¨¢n en el furg¨®n de cola de las autonom¨ªas de v¨ªa lenta. S¨®lo en 1996, Cantabria, gobernada por el PP, acumul¨® 25 transferencias.
En el arranque de la legislatura, cuando las relaciones entre la Junta y el Ejecutivo central a¨²n no estaban muy deterioradas, se aprob¨® el traspaso de los medios personales y materiales de justicia al Gobierno andaluz. Fue una operaci¨®n de gran envergadura, pero ya aqu¨ª surgieron los primeros problemas: cuando se concret¨® la transferencia, a la Consejer¨ªa de Justicia no le cuadraron las cuentas; seg¨²n sus c¨¢lculos, el Ministerio deb¨ªa pagar 2.100 millones m¨¢s. Estas diferencias son habituales en traspasos cuantiosos y suelen saldarse con un decreto de ampliaci¨®n de recursos que, en este caso, no ha llegado.
De las competencias que Andaluc¨ªa a¨²n puede asumir para completar su desarrollo estatutario, s¨®lo un par tienen verdadera relevancia pol¨ªtica: las pol¨ªticas activas del Inem (iniciativas locales de empleo, agencias de desarrollo, escuelas-taller y casas de oficios) y las cuencas hidrogr¨¢ficas intracomunitarias. Como ocurri¨® con justicia, la disposici¨®n inicial del Ejecutivo central era positiva: en enero de 1998, Javier Arenas, entonces ministro de Trabajo, anunci¨® para ese a?o el traspaso de las pol¨ªticas de empleo; la titular de Medio Ambiente, Isabel Tocino, asegur¨® en varias ocasiones que su departamento no se opon¨ªa a la transferencia de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Sur, ni de las cuencas del Guadalete-Barbate (Guadalquivir) y del Tinto-Odiel (Guadiana).
Al cierre de la legislatura, ninguna de esas transferencias (que figuran en los programas electorales de todos los partidos), se ha concretado: Andaluc¨ªa es la ¨²nica comunidad con cuencas intracomunitarias que no posee las competencias y, junto al Pa¨ªs Vasco (que ya tiene muchas atribuciones asignadas), la ¨²nica entre las de v¨ªa r¨¢pida que no gestiona las pol¨ªticas activas del Inem.
El traspaso de las pol¨ªticas activas de empleo se ha quedado atrancado en la cuantificaci¨®n econ¨®mica: la Junta pide que se le asigne la financiaci¨®n para pagar a 2.000 funcionarios (el Ministerio s¨®lo reconoce 1.450) y una inversi¨®n anual de unos 1.000 millones (Trabajo ofrece la mitad).
En la transferencia de las cuencas intracomunitarias se prev¨¦n obst¨¢culos mayores; de hecho, el programa del PP andaluz s¨®lo exige para la Junta la titularidad de las peque?as (Guadalete-Barbate y Tinto-Odiel) y se contenta con la gesti¨®n de las grandes (Sur y Guadalquivir, que discurre en un 90% por la regi¨®n). La reciente constituci¨®n por el Ministerio de Medio Ambiente de sendas sociedades para ejecutar los planes de inversi¨®n de estas dos confederaciones hidrogr¨¢ficas a?ade m¨¢s interrogantes al traspaso. La ¨²ltima valoraci¨®n de la Junta (que tambi¨¦n exige la gesti¨®n del Guadalquivir) es que, con la transferencias de las tres cuencas intracomunitarias, deben llegar 10.000 millones anuales y un compromiso del Gobierno de invertir en obras de inter¨¦s general (embalses) 538.000 millones.
En el futuro, los principales partidos est¨¢n de acuerdo en la necesidad de acelerar el proceso descentralizador, ralentizado en estos ¨²ltimos cuatro a?os como consecuencia de la batalla sin cuartel entre el Gobierno central y la Junta.
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