Un campe¨®n en ambiente 'colegial'

Tiene tan pocas pulsaciones en reposo -apenas 32-, que un d¨ªa que estaba enfermo, la doctora que acudi¨® a su casa a atenderle se asust¨® much¨ªsimo e insisti¨® en que hab¨ªa que hospitalizarlo. Hasta que los padres le dijeron que Jos¨¦ Antonio Redolat es un atleta de primer nivel y su coraz¨®n late siempre con la misma parquedad.No en vano, la resistencia es una de las claves del ¨¦xito de este joven atleta nacido hace 24 a?os en Valencia, que mide 1,84 metros y pesa 64 kilos, y que el pasado s¨¢bado se consolid¨® en la ¨¦lite del mediofondo al proclamarse en Gante (B¨¦lgica) campe¨®n de Europa de los 1.500 metros en pista cubierta. Con esta victoria se ha sacado la espina del europeo del 98, en su tierra, donde no pudo ser finalista. Su padre y primer seguidor, Jos¨¦ Redolat, de 53 a?os, un ex futbolista del Levante de los setenta, est¨¢ orgulloso de los 500 metros finales de su hijo: "Yendo en cabeza, nunca he visto a nadie que lo pase en los ¨²ltimos metros".

Si no hubiera sido por el empe?o del padre, Jos¨¦ Antonio jugar¨ªa hoy como central en alg¨²n equipo de f¨²tbol. De peque?o le tiraba el bal¨®n y lleg¨® a presentarse a las pruebas del Valencia. Pero el padre estaba convencido de que su futuro estaba en el atletismo, porque desde peque?o contaba las carreras por victorias.

La relaci¨®n entre Redolat y el atletismo se gest¨® gracias a las Fallas, que toda la familia vive intensamente. Con nueve a?os empez¨® a ganar pruebas falleras de 600 metros. All¨ª conoci¨® al que ha sido su entrenador durante los ¨²ltimos 15 a?os, Andr¨¦s Mayordomo, un fondista de la ¨¦poca de Mariano Haro que se lo llev¨® primero al Club Atletismo Campanar y luego al Valencia Terra y Mar.

Redolat ha sido campe¨®n de Espa?a de todas las categor¨ªas, ha coleccionado tres t¨ªtulos sucesivos nacionales y uno europeo en pista cubierta, tiene una marca de 3.35 al aire libre y ha sido nueve veces internacional absoluto. Su quinta, la del 76, es una de las mejores, con gente como Est¨¦vez y Parra.

Pero su vida apenas ha cambiado. Sigue entren¨¢ndose en un "ambiente colegial de mucha camarader¨ªa" -en palabras de su padre-, bromeando mientras rueda con los compa?eros de toda la vida en una vetusta pista de ceniza en el colegio de los jesuitas, donde estudi¨® la rama Electricidad. Hace tres a?os, antes de ser un atleta profesional, trabaj¨® un a?o como electricista en una obra.

Est¨¢ tan a gusto que no quiere marcharse a la Residencia Blume, en Madrid. Sabe que all¨ª podr¨ªa entrenarse con atletas de primer nivel, pero si estos 15 a?os no ha dejado de mejorar y est¨¢ arropado por su familia, su entrenador y su novia, ?qu¨¦ m¨¢s puede desear?

Pese a sus a?os en la ¨¦lite, conserva su nerviosismo en la l¨ªnea de salida y su timidez: lleg¨® a Gante con la segunda mejor marca mundial del a?o en sala (3.36.22), pero no se ve¨ªa favorito. Con todo, su ambici¨®n no tiene l¨ªmite. Al empezar la temporada, tras perderse los 800 metros del Mundial de Sevilla por una lesi¨®n, se conjur¨® con Mayordomo para poner en un aprieto a la Federaci¨®n, que ya perfilaba a Est¨¦vez, Cacho y D¨ªaz para los 1.500 de Sidney.