'Souvenirs' bendecidos por San Ferm¨ªn
Como muchas ideas brillantes, Kukuxumusu naci¨® sin ¨¢nimo de serlo. Originalmente, se trataba menos de convertir la iniciativa en negocio que de parchear la econom¨ªa dom¨¦stica de Mikel Urmeneta, Koldo Ayestaran y Txomin Dom¨ªnguez de Vidaurreta. Pero sus intenciones, sometidas al efecto avalancha de su ¨¦xito, crecieron sin arreglo a la l¨®gica de un trabajo que pretend¨ªa ser casi artesanal. Hoy defienden que sus movimientos nunca fueron del todo profesionales, que tiraron m¨¢s de ilusi¨®n y amistades que de planificaciones sesudas, pero la realidad les obliga a reconocer que su proyecto poco tiene ya de espont¨¢neo. Si acaso, los sorprendentes dibujos que pueblan sus camisetas, ilustraciones que siempre fueron un im¨¢n para el ojo ¨¢vido de mensajes novedosos. O de puntos de vista diferentes.Los tres socios fundadores de una empresa ahora volcada en el mercado de los regalos y souvenirs nacieron en Pamplona, donde compart¨ªan vecindario, en los alrededores del casco viejo de la capital navarra, por donde corren con prop¨®sitos distintos toros y mozos durante los sanfermines. Koldo asegura que el ¨¦xito de su empresa debe mucho a las fiestas m¨¢s festejadas que existen, a la pasi¨®n que despiertan los encierros. De hecho, la primera camiseta vendida por Kukuxumusu hall¨® comprador durante los sanfermines de 1989: el dibujo estampado en aquella camiseta (un toro junto a una inmensa mancha de sangre) no tiene nada que ver con los dise?os de corte na?f marca de la casa que han popularizado las prendas de la firma. En aquella ¨¦poca, los tres socios deseaban plasmar en el pecho de los turistas su particular imagen de los sanfermines; despu¨¦s, han sabido llevar a los dise?os de sus camisetas la imagen de culturas tan dispares como la vasca, la andaluza, la catalana, la francesa o la alemana.
La 'web' solicitada
Sin embargo, San Ferm¨ªn sigue concediendo su bendici¨®n a la empresa, que explora Internet desde principios de los noventa y que dispone de una p¨¢gina web (www.sanfermin.com) m¨¢s visitada que la del Gobierno de Navarra. Esta ofrece un recorrido did¨¢ctico y desenfadado por las fiestas pamplonicas y s¨®lo en 1999 recibi¨® m¨¢s de medio mill¨®n de visitas. Kukuxumusu vende recuerdos y la f¨®rmula de su ¨¦xito tiene mucho que ver con lo novedoso de sus dise?os y su accesibilidad monetaria: uno puede llevarse un recuerdo de San Sebasti¨¢n a buen precio y lograr, por la misma cantidad, que su compra resulte original.
Koldo Ayestaran contempla los inicios de Kukuxumusu con los ojos del que ha visto crecer una actividad a partir de un germen raqu¨ªtico: "Lo nuestro era algo l¨²dico, entre horas, pero creci¨® porque nos complementamos a la perfecci¨®n". As¨ª, Mikel dibujaba, Txomin aseguraba la parte financiera y Koldo controlaba la producci¨®n. Sin prisas ni ambiciones desmedidas, como quien apuesta sin compulsi¨®n y sorprende a los expertos alcanzando el premio gordo. La mejor estrategia de Kukuxumusu radicaba en la idea original, idea que ha alcanzado su desarrollo m¨¢ximo en los ¨²ltimos tres a?os.
Exist¨ªa en la g¨¦nesis de la empresa un punto de rebeld¨ªa, de osad¨ªa tambi¨¦n. Empezando por el nombre de Kukuxumusu, impronunciable de primeras. "Siempre hab¨ªa estudiado -explica Koldo- que para que una marca tuviera mayor facilidad de implantaci¨®n en el mercado su nombre deb¨ªa ser corto y f¨¢cil de recordar. Kukuxumusu es todo lo contrario, pero funciona aunque muchos no puedan aprenderselo". De hecho, en el tabl¨®n de anuncios de la empresa, en Pamplona, se encuentran todas las variantes escuchadas del nombre de la firma. Pocos conocen, adem¨¢s, el significado de Kukuxumusu: un juego de palabras en euskera que quiere decir beso de pulga. El logotipo de la empresa quiere ser una pulga (aseguran que lo es), algo dif¨ªcil de descifrar en fr¨ªo.
Marca franquiciada
Aunque naci¨® en Pamplona, Kukuxumusu abri¨® su primera tienda en San Sebasti¨¢n, un espacio donde se ofrecen, adem¨¢s de las conocidas camisetas, objetos de cer¨¢mica o bisuter¨ªa. La empresa ha abierto su ¨²ltima tienda en Bilbao y empieza a franquiciar su marca. Antes, exist¨ªan centros de la firma en Pamplona, Baiona (Francia), Madrid, Barcelona y la pr¨®xima apertura se realizar¨¢ en Vitoria. Tambi¨¦n han creado colecciones espec¨ªficas para Andaluc¨ªa, Asturias, Cantabria, Castilla, Pirineos, Galicia, Picos de Europa, Valencia, Canarias, Lisboa, Breta?a o Alemania: "Se trata de estudiar la realidad de cada provincia, ciudad, pa¨ªs o relieve geogr¨¢fico. Una vez estudiado el mercado, nuestros dise?adores se ponen a trabajar, siempre supervisado por Mikel Urmeneta. Son colaboradores free lance que aportan ideas pero siempre de acuerdo con la l¨ªnea desenfadada escogida por la casa", explica Koldo.
Ajenos al comercio de la moda, Kukuxumusu es en s¨ª una moda que vende im¨¢genes, iconos y situaciones aut¨®ctonas sin que ¨¦stas queden anuladas o mediatizadas por la marca. Hay que fijarse mucho para descubrir qu¨¦ firma ha producido la camiseta que llama la atenci¨®n, esa que sin duda gustar¨¢ al amigo o a la pareja. El souvenir redondo. Como una pulga.
Un recurso para las expediciones al Himalaya
Kukuxumusu se ha convertido en un refugio para aquellos que buscan formas populares y espor¨¢dicas de financiaci¨®n. Camisetas vendidas para pagar viajes de estudios, para apoyar causas como la del euskera y, sobre todo, para redondear los abultados presupuestos que exige toda expedici¨®n al Himalaya se han establecido como el recurso m¨¢s evidente para los que no encuentran mejor forma de lastrar sus bolsillos.Kukuxumusu se estren¨® en 1992 con la expedici¨®n del Banco Exterior al Everest, uno de cuyos integrantes era el pamplon¨¦s I?aki Otxoa de Olza, que esta primavera regresa a la cima m¨¢s alta del planeta. En esta ocasi¨®n no necesitar¨¢ vender camisetas. Desde esa fecha han desfilado por la imprenta de la firma una treintena de dise?os destinados a vender una expedici¨®n. El grado de identificaci¨®n de Kukuxumusu con la actividad monta?era es tal que la casa ha decidido editar un libro en el que se recoger¨¢n todos los dibujos empleados y entrevistas con los protagonistas de todas las expediciones. "Puede que perdamos dinero con el libro, de hecho es casi seguro que as¨ª ser¨¢, pero es importante para nosotros recuperar el sentimentalismo que presidi¨® nuestros primeros pasos", asegura Koldo Ayestaran.
Conscientes de la amplitud (si se la compara con sus modestos or¨ªgenes) que empieza a tomar su empresa, la tripleta de socios desea ahora no acomodarse. "Seguimos trabajando para que nuestro trabajo mantenga el dinamismo y el crecimiento que lo ha caracterizado estos ¨²ltimos a?os", resume Ayestaran. Mientras existan ideas originales en la cabeza de los dibujantes...
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