El Gobierno baj¨® el IRPF en la legislatura, pero aument¨® 1,5 puntos la presi¨®n fiscal global
El compromiso de reducir la presi¨®n fiscal, es decir, lo que suponen los impuestos y las cotizaciones sociales en relaci¨®n al PIB, no es nuevo para el Gobierno del PP. Ya se anunci¨® en las anteriores elecciones de 1996, pero desde entonces hasta 1998 la presi¨®n fiscal ha aumentado 1,5 puntos del PIB. Ahora, el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, anuncia que su "segunda revoluci¨®n fiscal" permitir¨¢ reducir la presi¨®n fiscal en 0,3 puntos del PIB entre 2001 y 2003. La propuesta del PSOE es mantener el actual IRPF, aunque con un reparto m¨¢s favorable para las rentas inferiores.
A falta de ver los efectos del nuevo IRPF que entr¨® en vigor el pasado a?o, el compromiso electoral del PP para las elecciones del 12 de marzo es, otra vez, bajar la presi¨®n fiscal. As¨ª figura en el nuevo Plan de Estabilidad (1999-2003), que ayer recibi¨® el visto bueno de la Comisi¨®n Europea, donde se fija que la presi¨®n fiscal se reducir¨¢ tres d¨¦cimas del PIB entre 2001 y 2003.La presi¨®n fiscal mide la parte de la riqueza generada por la econom¨ªa que va a parar a las arcas p¨²blicas para financiar los gastos. Seg¨²n los criterios de la OCDE, ¨²nicos que permiten comparaciones homog¨¦neas con los dem¨¢s pa¨ªses, la presi¨®n fiscal es la suma de los impuestos directos e indirectos m¨¢s las cotizaciones sociales en relaci¨®n al PIB.
Esa parte que se quedan las Administraciones p¨²blicas (Estado, Seguridad Social, Comunidades Aut¨®nomas y Ayuntamientos) alcanz¨® en el a?o 1998 el 34,2% del PIB, frente al 32,7% en 1996. Los resultados correspondientes a 1999 se har¨¢n p¨²blicos bien avanzado el 2000. Hoy el Gobierno dar¨¢ a conocer el cierre de 1999 para Espa?a, en lo que a ingresos, gastos y d¨¦ficit se refiere.
No siempre el aumento de la presi¨®n fiscal se corresponde con elevaciones de los tipos impositivos. De hecho, tanto el IRPF como el IVA se han mantenido invariables durante los tres primeros a?os de la pasada legislatura. El IRPF se ha reformado en 1999, pero hasta hoy no se conocer¨¢ c¨®mo ha evolucionado su recaudaci¨®n en ese ejercicio en t¨¦rminos de contabilidad nacional.
Nuevos impuestos
El aumento de la presi¨®n fiscal en ese periodo se corresponde con una intensa creaci¨®n de empleo, lo que ha elevado los ingresos por cotizaciones sociales, a unas tasas en torno al 7%, casi un punto por encima del crecimiento econ¨®mico nominal (sin descontar la inflaci¨®n).
Pero, sobre todo, se ha debido a incrementos de la recaudaci¨®n de impuestos directos e indirectos. En los primeros (IRPF y sociedades) se han mantenido las tarifas pero se han aplicado nuevas retenciones (sobre alquiler de pisos), se cobr¨® un gravamen extraordinario a las empresas que revalorizaron activos y se hicieron importantes ingresos por plusval¨ªas de privatizaciones.
Adem¨¢s, se implant¨® un nuevo impuesto sobre el recibo de la luz y se elev¨® dos puntos el impuesto sobre primas de seguros. El IVA tampoco fue modificado en sus tipos, pero consigui¨® altos crecimientos por el aumento del consumo privado, las importaciones, y el afloramiento de econom¨ªa sumergida.
El resultado es ese crecimiento en 1,5 puntos en la presi¨®n fiscal durante esos a?os, pese a que el programa electoral del PP y el Plan de Estabilidad que el Gobierno entreg¨® a Bruselas como garant¨ªa de cumplimiento de los requisitos del euro compromet¨ªan un descenso.
Desde el PSOE se ha criticado el incumplimiento del programa electoral del PP de 1996 en este aspecto y su compromiso es no incrementar la carga fiscal. Respecto del IRPF, los socialistas aseguran que no variar¨¢n la tarifa hasta ahora vigente (con un tipo m¨¢ximo del 48% y un m¨ªnimo del 20%), aunque s¨ª modificar¨¢n el actual sistema de deducciones.
Las nuevas deducciones que propone el PSOE pasar¨¢n a aplicarse en la cuota del impuesto en lugar de en la base. El argumento es que cuanto m¨¢s alta es la renta, el sistema actual de deducciones en base es m¨¢s beneficioso. Tambi¨¦n modificar¨¢n el tratamiento fiscal de las plusval¨ªas, de manera que no tributen a un tipo fijo (20%), sino a la escala general cuando se generen en m¨¢s de dos a?os.
UGT y CCOO criticaron ayer la reforma fiscal anunciada por el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, porque beneficiar¨¢ a las rentas m¨¢s altas y perjudicar¨¢ a las m¨¢s bajas, y acusaron al Ejecutivo de trasladar la presi¨®n fiscal a los impuestos indirectos, que afectan por igual al bolsillo de todos los ciudadanos, independientemente de que ganen m¨¢s o menos.Para el secretario de Acci¨®n Sindical de CCOO, Fernando Puig, "asistimos de nuevo a la presentaci¨®n de una reforma fiscal bajo una capa claramente enga?osa hacia los ciudadanos de este pa¨ªs, diciendo que va a ser una reforma que baja los impuestos y simplifica la presentaci¨®n de la declaraci¨®n de la renta. Raya la tomadura de pelo", asegur¨®.
Puig record¨®, en rueda de prensa, que la anterior reforma fiscal ha sido "injusta y desequilibrada", al favorecer a las rentas m¨¢s altas, y ni ha bajado los impuestos ni ha simplificado nada. Adem¨¢s, denunci¨® que la informaci¨®n "ca¨®tica y confusa" que est¨¢ mandando el Gobierno puede llevar a que los trabajadores a los que se les ha retenido de m¨¢s no pidan la devoluci¨®n, al decirles "enga?osamente" que no tienen que presentar la declaraci¨®n.
Por su parte, UGT consider¨® en un comunicado que la reforma que anuncia Aznar es "un castillo de fuegos artificiales: llamativa a efectos de imagen, pero explosiva para las rentas salariales, que han perdido peso en el reparto de la tarta nacional, merced a una subida de casi dos puntos de PIB, desde 1995, de los impuestos indirectos, lo que afecta directamente al bolsillo de los ciudadanos".
La central que lidera C¨¢ndido M¨¦ndez denuncia asimismo que la pol¨ªtica fiscal que est¨¢ llevando a cabo el Gobierno ha desequilibrado a¨²n m¨¢s el reparto de la riqueza en nuestro pa¨ªs en detrimento del Estado de bienestar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.