Primer detenido en Espa?a por vender permisos de trabajo a inmigrantes magreb¨ªes en Murcia
Hasta hace muy poco hu¨ªan de la polic¨ªa. Ahora van a buscarla. Un grupo de inmigrantes magreb¨ªes indocumentados que trabajan en las explotaciones agr¨ªcolas del Campo de Cartagena (Murcia) relat¨® el pasado jueves a funcionarios de la Brigada de Extranjer¨ªa de Murcia c¨®mo pagaron a un ciudadano espa?ol para que ¨¦ste les proporcionara permisos de trabajo. El pasado lunes por la tarde, Jer¨®nimo C¨¢mara, de 60 a?os, fue detenido en Torre Pacheco, capital del Campo de Cartagena, acusado de vender esos documentos a 500.000 pesetas. Es el primer arresto en Espa?a por este delito, seg¨²n la delegaci¨®n del Gobierno en Murcia, que cifra en unos 10.000 los sin papeles asentados en la regi¨®n.
C¨¢mara prest¨® ayer declaraci¨®n en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de San Javier, y qued¨® en libertad con obligaci¨®n de personarse cada 15 d¨ªas ante el juez.Los inmigrantes han perdido el temor a la polic¨ªa, aunque no a posibles represalias de sus patronos. El PA?S ha tenido acceso a denuncias presentadas por inmigrantes irregulares, con nombres y apellidos, contra supuestas mafias que les exigen dinero a cambio de los documentos para poder trabajar en el pa¨ªs.
"Hace un mes, aproximadamente, pagu¨¦ 480.000 pesetas a Jer¨®nimo C¨¢mara en una gasolinera pr¨®xima a Lo Vallejo . Me acompa?aban dos inmigrantes legales, que contaron el dinero espa?ol y se lo entregaron al tal Jer¨®nimo. ?ste me dijo que como me faltaban 20.000 pesetas para completar las 500.000 [cantidad que les suele cobrar por resolver cada documentaci¨®n], se las pagara cuando tuviera los papeles".
As¨ª reza la primera denuncia de un inmigrante magreb¨ª que ha llegado a manos de la polic¨ªa. Al ser preguntado por si hab¨ªa reclamado el dinero que entreg¨® al ciudadano espa?ol, respondi¨® que no "porque sabe que hay mucha gente que tambi¨¦n lo ha pedido y no ha hecho caso". El denunciante, que teme dar su nombre a los periodistas por temor a que "las mafias" le "quiten de en medio", trabaja en La Aparecida de Cartagena para una empresa francesa de explotaciones agr¨ªcolas llamada Agroleto. Cobra 625 pesetas por hora de faena.
Recuperar el dinero
Ahora quiere recuperar el dinero que pag¨® al intermediario. "Se lo di porque llevo cuatro a?os en Espa?a sin poder legalizarme, y pens¨¦ que pagando lo iba a conseguir [permisos de trabajo y residencia], pero quiero que me devuelvan el dinero y regularizar mi situaci¨®n", declar¨® a la polic¨ªa. Lleg¨® a Espa?a en 1996, en una patera que zarp¨® de T¨¢nger (Marruecos) y lleg¨® a Tarifa (C¨¢diz), previo pago -"a no s¨¦ qui¨¦n"- de 100.000 pesetas. Otros tres inmigrantes en Murcia han presentado denuncias similares.
Las investigaciones ordenadas por la Delegaci¨®n del Gobierno en Murcia para esclarecer las supuestas extorsiones a inmigrantes ya le han costado el puesto al jefe del ¨¢rea de Trabajo y Asuntos Sociales, Jos¨¦ Antonio Ponce. "Vamos a rascar hasta el final", subray¨® el delegado del Gobierno en Murcia, Jos¨¦ Joaqu¨ªn Pe?arrubia. La espoleta que llev¨® a ¨¦ste a relevar al alto funcionario el mi¨¦rcoles pasado fueron dos cartas firmadas por varios inmigrantes indocumentados que llegaron a sus manos a trav¨¦s del Instituto de Servicios Sociales de la Regi¨®n de Murcia (ISSORM). En las misivas, escritas en ¨¢rabe y traducidas al castellano, los inmigrantes relatan que hay dos personas, a las que identifican como Carlos El Iran¨ª y su amigo Landr¨ª, que trafican con la inmigraci¨®n en su empresa Forma Azul, en Torre Pacheco.
"Hay varios motivos para escribir esta carta, por ejemplo: por la venta de contratos para la renovaci¨®n de permisos de trabajo y de residencia cobran entre 25.000 y 35.000 pesetas. Si se trata del contingente o permiso de trabajo son 500.000 pesetas, y parece que tiene un amigo que trabaja en el Ministerio de Trabajo en este fraude. Cada a?o, El iran¨ª presenta hasta 350 expedientes, y todos se admiten a pesar de ser conocido por traficante y estafador", relata una de las misivas.
A un lado de la entrada principal de Torre Pacheco, donde trabajan unos 3.000 braceros inmigrantes, muchos de ellos indocumentados, destaca una nave con un letrero luminoso que reza Ejidoplan. Es la expansi¨®n en Murcia de un boyante negocio del Poniente almeriense. Al otro lado de la carretera, en el bajo de un edificio descuidado, varios ¨¢rabes descalzos suplican al profeta que ponga fin al tr¨¢fico de inmigrantes.
La prosperidad econ¨®mica de Torre Pacheco (22.000 habitantes, 24 entidades bancarias, 4,6% de tasa de paro) la describe jactanciosamente un empleador de inmigrantes con esta frase: "No hay pueblo ni ciudad en Espa?a que tenga m¨¢s Mercedes por habitante que Torre Pacheco".
Ni, posiblemente, m¨¢s miserias. Un inmigrante relat¨® a este peri¨®dico que comparte techo con ocho cerdos. "Mi jefe me deja dormir aqu¨ª gratis a cambio de que cuide y alimente a los animales", dice. Otros tienen m¨¢s suerte: su cobijo es un viejo transformador de luz. Y algunos entregan buena parte de su salario a los responsables de las explotaciones agr¨ªcolas que han construido albergues para sus trabajadores. Precisamente C¨¢mara, el detenido por venta de permisos, tiene una nave que alquila a inmigrantes por 10.500 pesetas al mes cada uno.
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