China anuncia que destinar¨¢ la mitad de su superficie de cultivo a los transg¨¦nicos
M¨¦xico se suma en la conferencia de la OCDE a las plantas modificadas gen¨¦ticamente
La conferencia internacional sobre transg¨¦nicos organizada por la OCDE en Edimburgo (Escocia) est¨¢ demostrando que las multinacionales de la biotecnolog¨ªa no podr¨¢n seguir dominando el mercado. As¨ª, China, que ha desarrollado esta tecnolog¨ªa, anunci¨® que en menos de 10 a?os espera plantar semillas modificadas en la mitad de su superficie cultivable (un terreno equivalente a Espa?a). Otro tanto hizo M¨¦xico, que justific¨® esta apuesta como la ¨²nica forma de combatir el hambre mundial. Para los consumidores occidentales, el principal objetivo es un etiquetado claro.
En pa¨ªses como China, con un cuarto de la poblaci¨®n mundial (1.221 millones de personas) y s¨®lo un 7% de la superficie cultivable del planeta (seg¨²n datos de 1999), las semillas transg¨¦nicas representan la mejor forma de evitar el hambre. Por eso, China planea plantar tomates, arroz, pimientos y patatas por lo menos en la mitad de todas sus tierras de labor (500.000 kil¨®metros cuadrados) en el plazo de cinco a 10 a?os. Seg¨²n anunci¨® Zhangliang Chen, asesor cient¨ªfico del Gobierno chino y vicerrector de la Universidad de Pek¨ªn, los agricultores de su pa¨ªs son menos reacios que sus colegas occidentales a plantar cosechas modificadas, "porque estas ¨²ltimas necesitan menos pesticidas y herbicidas, algo que ha impresionado a los campesinos".Para demostrar que su pa¨ªs -con una superficie de unos 9,7 millones de kil¨®metros- no abraza estos cultivos a la desesperada, Chen asegur¨® en Edimburgo que cient¨ªficos chinos han analizado el efecto de los pimientos y los tomates transg¨¦nicos en las ratas de laboratorio. Los investigadores compararon el peso y el estado de los animales as¨ª alimentados con el de sus cong¨¦neres en libertad y "no observaron diferencias significativas".
Los representantes mexicanos tambi¨¦n aseguraron que las cosechas transg¨¦nicas son vitales para alimentar a la poblaci¨®n mundial, son el futuro y no deben rechazarse. "Todas las tecnolog¨ªas pueden ser mal utilizadas. Es como aprovechar un cuchillo para cortar carne para matar a un hombre. ?Hay que prohibir por ello los cuchillos?", apunt¨® Francisco Bol¨ªvar Zapata, director de la Academia Nacional de Ciencias.
Algunos expertos han ido m¨¢s lejos. Gordon Conway, presidente de la Fundaci¨®n Rockefeller, sostiene que la modificaci¨®n gen¨¦tica ser¨¢ la ¨²nica forma de dar de comer "a los 2.000 millones m¨¢s de personas que poblar¨¢n la Tierra para el a?o 2020".
En India, sin embargo, el temor de los campesinos a no poder mantener sus tradiciones agr¨ªcolas y salvar, tras la recogida de la cosecha, suficientes semillas para volver a plantarlas al a?o siguiente, les hace recelar de las ofertas de las multinacionales. "La situaci¨®n actual es insostenible, con seis firmas acaparando este tipo de tecnolog¨ªa. Su fin no es incrementar la producci¨®n de alimentos en el Tercer Mundo", ha se?alado Suman Sahai, presidente del grupo independiente Gene Campaign. Para este experto, contenciosos como el del etiquetado de productos transg¨¦nicos, exigido por las asociaciones internacionales de consumidores, son casi irrelevantes.
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