El Bar?a recupera pegada y estilo
Van Gaal, con Guardiola, recurri¨® a una alineaci¨®n l¨®gica que super¨® al Oporto, pese a que por momentos sufri¨®
Y lleg¨® Rivaldo, con una jugada espectacular, driblando a medio equipo, y meti¨® el cuarto para desesperaci¨®n del Oporto, que so?aba con el empate. El brasile?o volvi¨® a pintar de pa?uelos el Camp Nou que se olvid¨® del Madrid, recuper¨® la qu¨ªmica con el equipo y se volvi¨® a ilusionar con Europa. El Bar?a demostr¨® ayer otra vez que vive dos temporadas en una. Le ocurre eso desde el principio. Se arrastra por la Liga y se transforma y golea en esta competici¨®n, la m¨¢s deseada por el vestuario y por todos. El Oporto se qued¨® a medio camino: se adelant¨® en el marcador y amenaz¨® con llevarse al final un punto. Pero siempre apareci¨® la gigante r¨¦plica de Rivaldo, que envi¨® a todos felices a casa. La noche amenazaba tormenta y acab¨® perfecta. Pero los cimientos estaban puestos: Van Gaal ayer no se la jug¨® y plant¨® en el campo, salvo a los laterales Zenden y Puyol, que acabaron lesionados, al mismo equipo que gan¨® la ¨²ltima Liga. Tantas vueltas para esto.El Oporto abri¨® y cerr¨® el partido con dos cabezazos impecables de Jardel que delataron la end¨¦mica debilidad defensiva azulgrana. Pero, entre medias, casi s¨®lo existi¨® el Bar?a. Los portugueses se adelantaron demasiado pronto y eso encendi¨® todas las luces de alarma. Jardel, en un fallo clamoroso de toda la banda derecha, remat¨® como quiso ante un Frank de Boer que hizo de estatua. El gol pareci¨® repetir el escenario de otros tantos d¨ªas pero, esta vez, el Bar?a se meti¨® en el partido y no se hundi¨®. Tuvo esta vez paciencia, control, dominio del juego, presi¨®n y garra. Y, sobre todo, el bal¨®n. Guardiola hab¨ªa pedido tras el desastre del Bernab¨¦u regresar a los or¨ªgenes y el grupo cumpli¨®.
BARCELONA 4OPORTO 2
Barcelona: Hesp; Puyol (Reiziger, m.46), Abelardo, Frank De Boer, Zenden (D¨¦hu, m. 52); Luis Enrique, Guardiola, Cocu; Figo (Ronald De Boer, m.87), Kluivert y Rivaldo. Oporto: Hilario; Secretario, Jorge Costa, Aloisio, Esquerdinha; Chainho, Peixe; Capucho (Clayton, m.75), Drulovic (Alessandro, m.75), Rui Barros (Domingos, m.39); y Jardel. Goles: 0-1. M.4. Centro de Esquerdinha por la izquierda que cabecea Jardel a la red. 1-1. M.15. Falta, a unos metros de la frontal del ¨¢rea, que Rivaldo, con la zurda y de rosca env¨ªa junto al palo derecho. 2-1. M.23. Frank De Boer remata de cabeza tras un saque de esquina lanzado por Figo. 3-1. M.45. Abelardo lanza un bal¨®n en largo, Kluivert hace un control primoroso y cruza sobre la salida de Hilario. 3-2. M.79. Centro de Clayton que remata Jardel de cabeza. 4-2. M.88. Rivaldo en jugada personal. ?rbitro: Paul Durkin (Inglaterra). Mostr¨® tarjeta a Aloisio y Jorge Costa. ?ste no podr¨¢ jugar el pr¨®ximo partido ante el Bar?a. 70.000 espectadores en el Camp Nou.
Van Gaal vertebr¨® una buena salida de la pelota con el capit¨¢n y Frank de Boer y el Oporto recul¨®. Bien plantado en el campo, el Bar?a imprimi¨® una saludable circulaci¨®n al juego, abriendo el campo por los extremos, presionando y viviendo de Figo, que se multiplic¨® en mil hombres, y de un Rivaldo muy motivado. No pasaron ni 20 minutos y el Bar?a remont¨® con dos jugadas a bal¨®n parado. Antes, eso hubiera provocado cierta mueca, pero ayer el Camp Nou lo celebr¨® como una bendici¨®n. Figo volvi¨® a ser clave. Fue derribado cerca del ¨¢rea y el brasile?o, de falta, envi¨® el bal¨®n a la red gracias a la inestimable ayuda del portero Hilario, que no estuvo muy lucido. Poco despu¨¦s llegar¨ªa el segundo. Figo bot¨® un c¨®rner y Frank equilibr¨® la balanza de su anterior pifia con un testarazo imparable. Todo le sali¨® bien al Bar?a. Cuanto m¨¢s apret¨® el Oporto -Hesp desvi¨® un bal¨®n de falta de Esquerdinha que entraba-, m¨¢s salieron al contraataque los azulgrana, a los que les bastaban dos o tres pases. Fernando Santos vio que el partido se le iba y cambi¨® al veterano Rui Barros, que sustitu¨ªa al lesionado Decco y que ten¨ªa la misi¨®n de frenar a Guardiola y propulsar a Jardel. La f¨®rmula no funcion¨®. El delantero Domingos dio otro aire al equipo pero perdi¨®, en otro fallo de la zaga azulgrana, una ocasi¨®n de oro justo antes del descanso. Kluivert, sin embargo, no fall¨®. Fue una jugada que delat¨® el estado an¨ªmico de unos y otros. El holand¨¦s suele desperdiciar infinidad de ocasiones as¨ª. Ayer, no. Abelardo le envi¨® un pase milim¨¦trico desde la defensa, el ariete se llev¨® el bal¨®n con el empeine y, casi sin ¨¢ngulo, lo empuj¨® a la red ante la presencia de Jorge Costa y la desesperaci¨®n de Hilario.
El partido pareci¨® que mor¨ªa ah¨ª. Tres goles, con un juego notable y con un estadio que se frotaba las manos. Con el marcador resuelto, s¨®lo quedaba ver si llegar¨ªa la goleada. O si, como otros d¨ªas, tocar¨ªa sufrir. Porque el Bar?a se pareci¨® ayer mucho a s¨ª mismo, al equipo que arrastra una filosofia de juego fiel al toque, al bal¨®n y de amor al ataque. Muchas veces demoledor delante y muchas veces capaz de cometer los errores m¨¢s tontos atr¨¢s. Los azulgrana no lograron aumentar su cr¨¦dito -Kluivert envi¨® un bal¨®n al palo- y dieron vida al Oporto. No hizo mucho en la segunda parte pero Jardel se acord¨® de su gol de la primera mitad y lo repiti¨®. Tambi¨¦n eso se ha visto muchas veces en el Camp Nou. Clayton centr¨® desde la derecha y el brasile?o puso la cabeza entre Abelardo y Guardiola superando a Hesp, titular ayer despu¨¦s de que Arnau fuera castigado por sus pecados en el Bernab¨¦u.
Jardel puso ocho minutos de suspense. La emoci¨®n nunca falta. Pero ayer no era una noche para aguar la fiesta. Cocu vio solo a Rivaldo, que se rif¨® a media defensa, portero incluido, y marc¨® un golazo que confirm¨® la victoria y llev¨® al estadio al cielo. El Camp Nou se olvid¨® ya del partido, sac¨® el pa?uelo y core¨® el nombre del brasile?o, que pudo meter el quinto. El Bar?a se coloc¨® ayer l¨ªder de su grupo, volvi¨® a golear en Europa, se olvid¨® de sus penas dom¨¦sticas y resucit¨® con estilo y pegada.
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