Melilla, la ciudad aislada
"Aqu¨ª entra mucho dinero. Pero ?para qu¨¦ sirve si estamos aislados?". La queja, nada casual, la formula el taxista en el trayecto entre el aeropuerto y el centro de Melilla. El aislamiento es el sentimiento compartido en una ciudad donde habitan cuatro culturas que durante m¨¢s de 500 a?os han convivido en un recelo pac¨ªfico y tejido una sociedad con cierta propensi¨®n a la desconfianza.En Melilla, el futuro se ha contemplado a menudo como amenaza, y no s¨®lo por la cuesti¨®n de la soberan¨ªa. Durante a?os, muchos melillenses aspiraron a poseer una vivienda en M¨¢laga o Almer¨ªa. Tener casa en la Pen¨ªnsula se consideraba una garant¨ªa. En la ¨²ltima d¨¦cada, la tendencia comenz¨® a cambiar porque, seg¨²n explica Jer¨®nimo P¨¦rez, secretario de la Confederaci¨®n de Empresarios, hubo una corriente que entend¨ªa que la subsistencia real no depend¨ªa tanto de decisiones pol¨ªticas, sino de una acertada relaci¨®n econ¨®mica con el entorno. La integraci¨®n en la Uni¨®n Europea y la promulgaci¨®n de los estatutos de ciudades aut¨®nomas de las dos plazas norteafricanas espa?olas en 1995 contribuyeron a este giro.
Fiebre de la construcci¨®n
La nueva mentalidad propici¨® un boom de la construcci¨®n acelerado en los ¨²ltimos a?os por el blanqueo de dinero. Aunque para los melillenses esta cuesti¨®n es tab¨², la ciudad es una de las principales v¨ªas de entrada de dinero del tr¨¢fico de hach¨ªs entre Marruecos y Europa. Un informe de Interior localiz¨® all¨ª en 1997 el 10% de los movimientos de cambio de divisas que se hicieron en Espa?a.
Pero Melilla s¨®lo es lugar de paso. Cada d¨ªa llegan a la ciudad, desde Marruecos, centenares de cambistas que traen las monedas en bolsas para cambiarlas en alguna sucursal bancaria de la ciudad. El pasado julio, la polic¨ªa detuvo a 48 personas en la Operaci¨®n Sol¨¢rium 120; entre ellas, al director de una sucursal del Banco Popular y los propietarios del supermercado El Talento, que ocultaba en su trastienda una oficina de cambio clandestina. Seg¨²n inform¨® el Ministerio de Hacienda, la banda pod¨ªa haber blanqueado en los ¨²ltimos a?os cerca de un bill¨®n de pesetas.
La nueva amenaza que ahora se cierne sobre el futuro de Melilla es la reducci¨®n de aranceles entre la Uni¨®n Europea y Marruecos prevista para el a?o 2010. La econom¨ªa de la ciudad se sustenta en el comercio. Cada d¨ªa cruzan los pasos fronterizos unos 25.000 marroqu¨ªes que acuden a Melilla a vender y, sobre todo, a comprar productos que no hay en su pa¨ªs.
Los comerciantes andan de u?as porque la excesiva duraci¨®n de las obras que se realizan para mejorar el principal paso fronterizo, el de Beni Enzar, provoca enormes colas y retrasos que han acabado convirti¨¦ndose en elemento disuasorio para muchos marroqu¨ªes. Las obras coinciden con el endurecimiento de los controles en los ¨²ltimos meses para evitar el tr¨¢nsito de inmigrantes ilegales.
Tambi¨¦n la Polic¨ªa Local ha estrechado la vigilancia sobre los vendedores ambulantes que sol¨ªan apostarse en los alrededores del mercado central. Quienes siguen acudiendo cada d¨ªa a Melilla son los vendedores de chatarra y material de reciclamiento, que regresan con sus bicicletas atestadas de pl¨¢sticos, cartones y desechos met¨¢licos. Las empresas de reciclaje de Marruecos pagan un dirham -unas 10 pesetas- por una garrafa de pl¨¢stico de cinco litros.
La presidenta de la C¨¢mara de Comercio y de la Confederaci¨®n de Empresarios, Margarita L¨®pez Armend¨¢riz, sostiene que el futuro pasa indefectiblemente por la diversificaci¨®n de la actividad econ¨®mica y por "no olvidar que Melilla debe vivir mirando a Marruecos". Ella apuesta por la creaci¨®n de empresas mixtas para la constituci¨®n de peque?as industrias, y tambi¨¦n reclama la modificaci¨®n del r¨¦gimen econ¨®mico y fiscal de Melilla y se queja del alto coste que supone la Seguridad Social para el empresariado local, ya que los sueldos suelen tener un plus de residencia que encarece los costes salariales. En Melilla no se grava el IVA, pero s¨ª se aplica en productos y servicios un impuesto local, el Ipsi, que reporta a la ciudad aut¨®noma unos ingresos anuales en torno a 6.000 millones de pesetas.
Apuesta por el turismo
El turismo es el otro camino de diversificaci¨®n en el que est¨¢n empe?ados los empresarios melillenses, para lo que se considera imprescindible la revalorizaci¨®n de la explanada de San Lorenzo, una joya urban¨ªstica situada junto al puerto, y la regeneraci¨®n de las playas. Seg¨²n explica Jer¨®nimo P¨¦rez, Melilla debe ser atractivo tur¨ªstico en dos direcciones: para el Magreb, como ciudad europea, y para Europa, como puerta de ?frica. Est¨¢ convencido de que el turismo puede llegar a representar en torno a un 15% de la econom¨ªa local.
Esta ambici¨®n tur¨ªstica se topa de nuevo con el asunto del transporte, centro de casi todas las campa?as electorales. Aunque la compa?¨ªa Trasmediterr¨¢nea anunci¨® antes de las elecciones municipales y auton¨®micas la puesta en servicio de unos buques que permitir¨ªan reducir a la mitad el trayecto a M¨¢laga -actualmente, de ocho horas-, a¨²n mantiene pruebas t¨¦cnicas en el mar de Albor¨¢n. El Gobierno que preside Mustaf¨¢ Aberchan en coalici¨®n con el Grupo Independiente Liberal (GIL) y el Partido Independiente de Melilla (PIM) ha contactado con la compa?¨ªa ?frica Affair, con el compromiso de empezar a operar en abril. El 23 de febrero estaba prevista la presentaci¨®n de la firma, que exig¨ªa a la ciudad aut¨®noma la compra de 55.000 pasajes anuales, pero las denuncias de la oposici¨®n sobre las deficiencias t¨¦cnicas y la supuesta insolvencia de la empresa aplazaron el evento.
Las elecciones generales del 12 de marzo, en las que Melilla elige un diputado y dos senadores, ofrecen el aliciente de contar con m¨¢s candidaturas que nunca, pero los avatares sucedidos desde la investidura de Mustafa Aberchan, el pasado julio, han provocado un marcado desencanto de los melillenses con la pol¨ªtica. El partido del presidente, Coalici¨®n por Melilla, que representa a una mayor¨ªa de musulmanes, ha formado junto a sus socios de gobierno, el PIM y el GIL, el Bloque Localista por Melilla, que reivindica una voz propia de la ciudad en el Congreso y resume su programa en el lema Sin intermediarios.
La candidatura est¨¢ encabezada por el gilista Jos¨¦ Mar¨ªa Ben¨ªtez Melul, que ha sido consejero de Cultura en el Gobierno de Aberchan. Los tres socios son nuevos en unas elecciones generales, ya que CM apoy¨® en las anteriores al PSOE, partido del que proceden muchos de sus dirigentes. El PP ha formado coalici¨®n con Uni¨®n del Pueblo Melillense, partido con el que ya concurri¨® en una ocasi¨®n a las elecciones legislativas.
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