Incineraci¨®n segura

La organizaci¨®n Bizkaia Bizirik, en su campa?a contra Zabalgarbi, se?ala en su carta publicada la semana pasada que la incineraci¨®n de las basuras dom¨¦sticas provoca problemas a la salud y al medio ambiente e impide el desarrollo del reciclaje y la minimizaci¨®n. Adem¨¢s de no ser ciertas sus afirmaciones, como se puede observar leyendo la Estrategia comunitaria para la gesti¨®n de residuos o analizando la estad¨ªstica de gesti¨®n de los diversos pa¨ªses europeos sobre cu¨¢nto se recicla, minimiza, composta, vierte o incinera, Jon Torre, portavoz de Bizkaia Bizirik, traslada el problema al m¨¦todo de gesti¨®n utilizado y no al verdadero problema, la basura.Desde luego el problema es la basura y no la incineraci¨®n, porque la basura que se recoge est¨¢ contaminada. Una contaminaci¨®n que ir¨¢ al reciclaje, al compostaje, a la incineraci¨®n o al vertedero. Por eso, es necesario que se haga una buena recogida selectiva para evitar que la contaminaci¨®n se extienda. En la incineraci¨®n, se identifican, se neutralizan o reducen y, por exigencias legales, siempre se controlan y limitan. ?Y en los otros sistemas de gesti¨®n?, ?d¨®nde quedan los metales pesados o las dioxinas?.

De acuerdo con el Plan Integral 1997-2001 aprobado por las Juntas Generales Bizkaia, Zabalgarbi s¨®lo va a incinerar el 23% de la basura: un 35% ir¨¢ al reciclaje y un 42% seguir¨¢ yendo al vertedero. Estas cifras se pueden cumplir siempre que se recoja selectivamente un 65% de la basura. De las 228.000 toneladas que tratar¨¢ Zabalgarbi, menos de un 5% dejar¨¢n de recuperarse e ir¨¢n a vertedero ya inertizadas. Las escorias -inertes compuestos de tierras, vidrios y metales en su mayor¨ªa-, ser¨¢n recicladas y utilizadas como material de obras p¨²blicas o en empresas metal¨²rgicas, y las cenizas volantes ser¨¢n tratadas e inertizadas como se hace en toda Europa; el resto ser¨¢ transformado en electricidad.

La Europa m¨¢s avanzada medioambientalmente hace compatible la incineraci¨®n con el reciclaje y el compostaje y, tambi¨¦n, con la minimizaci¨®n. Seg¨²n las estad¨ªsticas de gesti¨®n de RSU, los pa¨ªses que m¨¢s reciclan son los que m¨¢s incineran. Ninguno llega a reciclar m¨¢s de un 25% de la basura dom¨¦stica, por lo que parece una utop¨ªa basar un plan en alcanzar el 70%, como propone Bizkaia Bizirik, porque una cosa es reciclar y otra recoger selectivamente.

Es cierto que se est¨¢n cerrando incineradoras en Europa: las que no cumplen con las limitaciones de emisiones, que la UE obliga a cerrar, como ocurri¨® aqu¨ª con la de Mondrag¨®n. No es cierto que ya no se construyan. En muchos de los casos, donde se ha demolido una incineradora vieja se ha construido otra moderna y de mayor capacidad. Entre 1996 y 1999 entraron en funcionamiento 20 plantas cada a?o. La estimaci¨®n de la UE es que entre los a?os 1990 y 2000 la cantidad de RSU incinerados habr¨¢ pasado de 31 millones de toneladas-a?o a 56,5, con m¨¢s de un 80% de incremento.

En los pr¨®ximos a?os se pasar¨¢ de las 295 actualmente existentes, a 474 plantas, todas ellas con recuperaci¨®n de energ¨ªa, con mayor capacidad de tratamiento y con las medidas medioambientales exigidas por la UE.

Sin embargo, aqu¨ª en Bizkaia, afirman que la incineraci¨®n es peligrosa para el medioambiente y la salud ?Estar¨¢ toda Europa equivocada? Los vecinos que viven junto a las plantas de Londres, Par¨ªs (hay cinco), Montecarlo, Palma de Mallorca, Bonn, Viena (dos), Amsterdam, etc, ?han tenido alg¨²n problema? No lo parece, como tampoco parece que lo han tenido los vecinos de Mondrag¨®n o los de Bermeo.- .