El disputado voto del 'senyor Esteve' ANT?N COSTAS
La disputa por el voto del petit botiguer, del petit i mitj¨¤ empresari y del aut¨®nomo es el elemento central sobre el que giran en Catalu?a las elecciones del pr¨®ximo 12 de marzo. Tradicionalmente ese voto era considerado por CiU como terreno propio. Pero ahora la versi¨®n actual del personaje del Auca del senyor Esteve es el objeto de deseo del Partido Popular. El ministro Josep Piqu¨¦, nuevo en esta plaza y en estas lides, se ha metido en el feudo m¨¢s querido de Jordi Pujol. Las encuestas predicen que Piqu¨¦ puede ara?ar votos de Pujol. Y los estrategas del PP creen que es en ese feudo donde m¨¢s votos puede cazar. Por lo tanto, veremos una campa?a electoral llena de ofertas dirigidas a los m¨¢s de medio mill¨®n de senyors Esteve que pueblan el pa¨ªs.El ¨¦xito depende de que las rebajas electorales consigan llegarles al coraz¨®n, que como es sabido est¨¢ en el mismo lado en que el senyor Esteve lleva la cartera. Como es conservador en cuestiones fiscales y poco proclive a la libertad comercial y de horarios, a la par que temeroso de la competencia que pueda venir de las fusiones, es previsible por d¨®nde ir¨¢n esas rebajas. El ministro Piqu¨¦, dejando los fueros liberalizadores para otra ocasi¨®n, ya les ha anunciado que de la libertad de horarios comerciales, nada de nada. Por su parte, Aznar ha anunciado en Catalu?a que puede prometer y promete que si gana habr¨¢ rebajas en el pago del IAE para los que tengan beneficios por debajo de los tres millones. De poco vale la acusaci¨®n de que en esto dispara con p¨®lvora ajena, es decir, se juegan los cuartos de los ayuntamientos. Las rebajas fiscales continuar¨¢n.
Poco puede hacer el presidente Pujol frente a estas promesas dirigidas a sus hasta ahora fieles apoyos. Puede, eso s¨ª, optar por seguir la conducta del novio desairado: recordar lo mucho que ha hecho por ellos en el pasado y recurrir a la fidelidad debida al pa¨ªs. Pero mucho efecto probablemente no tendr¨¢. Tampoco ser¨¢ muy efectiva la reclamaci¨®n para CiU de los m¨¦ritos de que "Espa?a vaya bien". A fuerza de hacerse pesado, el eslogan de Aznar ha calado como lluvia fina entre los senyors Esteve, a los que, en general, las cosas les van bien. Y, ante la alternativa de hacer caixa o pa¨ªs, a muchos de ¨¦stos les veo m¨¢s inclinados a lo primero.
En este terreno de las rebajas fiscales en que se mueven estas elecciones, a la izquierda no le ser¨¢ f¨¢cil plantear el debate sobre otras bases. Pero deber¨ªa intentarse. En una situaci¨®n en que la econom¨ªa va bien y los ingresos fiscales aumentan m¨¢s que los gastos, ?qu¨¦ conviene hacer con esos excedentes? ?Rebajar impuestos, disminuir la deuda o aumentar ciertos gastos sociales y de infraestructura que garanticen la continuidad del crecimiento y del bienestar futuro? Este debate se plante¨® hace ya unos a?os en EE UU. Los republicanos eran partidarios de rebajar impuestos. Pero Bill Clinton resisti¨® y opt¨®, en un primer momento, por reducir la deuda y aumentar los gastos en educaci¨®n y en servicios sociales. En Francia, Lionel Jospin ha abierto un debate p¨²blico sobre qu¨¦ hacer con el excedente fiscal logrado el a?o pasado. El camino elegido por el Gobierno de Aznar parecer ir por otro sendero. Se asemeja al de las stock options: repartir las ganancias entre los que m¨¢s tienen.
Deber¨ªamos ser capaces de introducir este debate en Espa?a. Y si se decide que lo mejor es rebajar impuestos, entonces discutir cu¨¢les deber¨ªan ser las prioridades, si rebajar el IAE, las sucesiones y donaciones, el IRPF o las cuotas que pagan las empresas a la Seguridad Social para, de esa forma, crear m¨¢s empleo y m¨¢s riqueza. Pero quiz¨¢ sea muy ingenua la esperanza de que el periodo electoral sea un buen momento para plantear este tipo de cuestiones. Los partidos no ganan elecciones para hacer pol¨ªticas, sino que hacen pol¨ªticas para ganar elecciones. Y es desde esta perspectiva desde la que hay que entender las ofertas fiscales del Gobierno de Aznar a los senyors Esteve que hay a lo largo y ancho del pa¨ªs.
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