Asignaturas pendientes Los estudiantes que asesoran la reforma de los planes de estudios en Valencia se pronuncian
Cinco estudiantes componen la comisi¨®n creada para asesorar la reforma de los planes de estudios de la Universidad de Valencia, seg¨²n ratific¨® el mes pasado la Junta de Gobierno. Cada ¨¢rea de conocimiento hab¨ªa consensuado previamente su candidato: Jos¨¦ Lu¨ªs Chorro, estudiante de Derecho, por el ?rea de Sociales; Raquel Tamarit, estudiante de Magisterio de Lengua Extranjera, por el ?rea de Educaci¨®n; Aurora Zuzuarregui, por el ?rea de Ciencias B¨¢sicas y T¨¦cnicas; Carmen Cort¨¦s, estudiante de Enfermer¨ªa, por el ?rea de Ciencias de la Salud; y Miguel Malondra, estudiante de Filolog¨ªa Alemana, por el ?rea de Humanidades. Todos ellos forman el primer ente estudiantil que participa en la reforma de los planes de estudios."Por el momento, no sabemos hasta d¨®nde podemos llegar, ni siquiera si la reforma pasar¨¢ realmente por nosotros", reconoce Miguel Malondra. La comisi¨®n asesora de estudiantes ha supuesto el reconocimiento del alumnado, que en definitiva es a quien ata?e directamente esta modificaci¨®n de los m¨®dulos acad¨¦micos.Echan de menos, sin embargo, un ente m¨¢s ecl¨¦ctico que les permita colaborar en el dise?o del contenido de los planes de estudio. El car¨¢cter asesor constri?e sus actuaciones a la mera adaptaci¨®n de los planes: el cotejo de los programas para determinar la correspondencia de convalidaciones.
"Echamos en falta no articular desde dentro los planes de estudio", esgrime Jos¨¦ Luis Chorro. En las dos comisiones decisivas del proceso existe representaci¨®n estudiantil: 2 representantes por centro en la Comisiones T¨¦cnicas T¨ªtulos y paritaria en las Comisiones Acad¨¦micas de T¨ªtulos. La participaci¨®n estudiantil en ambas comisiones ha sido "escasa porque se reunieron a finales de mayo y al inicio del curso, y muchos de nosotros no nos enteramos de las convocatorias", coinciden los miembros de la comisi¨®n asesora de estudiantes.
Para algunos estudiantes, la revisi¨®n de los planes del 93 plante¨® un avance hacia un modelo de universidad con "insuficiencias y errores", pero que tambi¨¦n concibe una f¨®rmula de instituci¨®n que apuesta por el incremento de pr¨¢cticas y considerables ventajas para la movilidad estudiantil.
"La aplicaci¨®n de los planes de estudio de 93 supuso el mayor avance de la Universidad espa?ola tanto p¨²blica como privada", comenta Jos¨¦ Lu¨ªs Chorro. ??Por qu¨¦ se reforma ahora?. La reforma de la reforma, como muchos la conocen se debe -seg¨²n los cinco estudiantes de la comisi¨®n asesora- a un "error de c¨¢lculo": la falta de viabilidad econ¨®mica para introducir los recursos materiales y humanos.
Algunos de estos planes de estudios funcionan en la Universidad desde 1993 y articulan equipos de trabajo en m¨®dulos pr¨¢cticos a diferencia de la antigua universidad. Cada m¨®dulo pr¨¢ctico -como exige grupos reducidos- ha de ser impartido por tres profesores, mientras que en el te¨®rico s¨®lo es necesario un profesor. Si hablamos de pr¨¢cticas de laboratorio, la balanza se inclina todav¨ªa m¨¢s, 6 contra 1. Tropezamos con el escabroso terreno donde se cruzan cifras y calidad acad¨¦mica. Bajo el paraguas m¨¢s ecu¨¢nime hay que resguardar la formaci¨®n en las facultades para impermeabilizar la educaci¨®n, cuando no llueve precisamente solvencia econ¨®mica.
En el ?rea de Humanidades se plantea que algunas de las filolog¨ªas como la Alemana o Italiana sean de segundo ciclo, al no poder hacer frente a los gastos de profesorado que supondr¨ªa fijar un plan con los correspondientes m¨®dulos pr¨¢cticos. Para cursar estas titulaciones habr¨ªa que matricularse previamente de unos complementos de formaci¨®n que permitir¨ªan el acceso al segundo ciclo.
Las titulaciones pertenecientes al ?rea de Ciencias B¨¢sicas en las que el grado de experimentabilidad es superior debido a las pr¨¢cticas en laboratorio, se ofrecen otras soluciones como disminuir el n¨²mero de optativas, que bien se puede realizar mediante el incremento del n¨²mero de cr¨¦ditos de algunos m¨®dulos, para as¨ª limitar el n¨²mero de asignaturas y consecuentemente de profesorado. "Entendemos que es dinero pero estas carreras exigen pr¨¢cticas. Que pidan el dinero a Conseller¨ªa, pero nosotros no podemos renunciar a nuestra formaci¨®n", asegura Aurora Zuzuarregui.
En cuanto al ?rea de la Educaci¨®n se aplica la misma medida: aumento de cr¨¦ditos en las asignaturas optativas. Los estudiantes son reacios y pretenden disminuir los cr¨¦ditos de las asignaturas pr¨¢cticas en 1,5 cr¨¦ditos, de 6 a 4,5.
Pero si cabe, en Derecho se recoge la situaci¨®n m¨¢s parad¨®jica. "La normativa jur¨ªdica actual establece", advierte Jos¨¦ L. Chorro, "que las materias troncales que se han de impartir, viola otra normativa estatal que ha sido aprobada posteriormente". Esto significa que si en estos momentos se aprobara la reforma, se producir¨ªa una triple vulneraci¨®n, y no es cuesti¨®n de rizar tanto el rizo, pues se trata de Derecho. "Exigimos que se cambie la normativa estatal para que ajuste al ordenamiento jur¨ªdico en general, pero el Ministerio no la aprueba. Entonces nos encontramos que tenemos que hacer un plan de estudios sobre una normativa que es ilegal e intentando ajustarnos a criterios que pone la Universidad. No aprueban normativa de derecho por lo que la Universidad no puede aprobar un plan de estudio coherente". Los estudiantes de Derecho se manifiestan partidarios de tres medidas que infringen la normativa del Estado: la posibilidad de trasladar asignaturas de segundo a primer ciclo; asignaturas anuales de siete cr¨¦ditos, en lugar de nueve como establecen la normativa estatal; y cinco horas semanales de asignaturas pr¨¢cticas.
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