"La subvenci¨®n no distingue a payeses de especuladores"
El reciente congreso del sindicato mayoritario en el campo catal¨¢n, Uni¨® de Pagesos (UP), ha situado a Joan Caball, un ganadero de Vilamalla (Alt Empord¨¤) de 35 a?os, entre los diez miembros de la comisi¨®n permanente de la que saldr¨¢ el sustituto del carism¨¢tico coordinador Pep Riera, que ha dejado el cargo despu¨¦s de 22 a?os, y cuenta con muchas posibilidades de sustituir a Riera. UP tiene en estos momento el 74% de los agricultores afiliados en Catalu?a. El restante 26% corresponde a los Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya. Caball proviene de una saga de payeses, trabaja en la explotaci¨®n familiar arrendada de vacas lecheras y ovejas. Se inici¨® en el sindicalismo con 18 a?os. Ha sido alcalde de su pueblo durante dos a?os como independiente y forma parte de la ejecutiva de la COAG, coordinadora de las organizaciones agrarias y ganaderas del Estado. Caball, que tiene un profundo conocimiento de los problemas del campo, advierte que obtener m¨¢s votos en el Congreso no implica que el sindicato le proponga para coordinador.Pregunta. ?Puede hoy en d¨ªa un joven sin tradici¨®n familiar ni grandes inversiones dedicarse a la agricultura?
Respuesta. Es pr¨¢cticamente imposible. En algunos sectores, como la huerta o la cunicultura, parece m¨¢s factible. Los j¨®venes suelen empezar con la herencia del patrimonio familiar y lo mejoran con mucho esfuerzo. Se dan nuevas explotaciones en ganader¨ªa, fruta, vid y poco m¨¢s. El gran problema es que no se libera tierra ni se dan ayudas a quien las merece. Muchas empresas con intereses fuera de la agricultura acaparan la tierra, la siembran y tienen derecho a ayudas oficiales. Nadie se fija en si se subvenciona a un agricultor esforzado o a una empresa que especula con la tierra. La pol¨ªtica agraria es perversa. Hace falta crear un organismo, lo que se conoce como banco de tierras, que controle las ventas y realice una redistribuci¨®n que equilibre el sector.
P. ?Las explotaciones familiares desaparecer¨¢n?
R. Son pocos los casos en los que s¨®lo trabaja la familia. Se necesitan cada vez m¨¢s asalariados para las explotaciones rentables. Tambi¨¦n hay agricultores que no pueden crecer y deben complementar el campo con otro trabajo a media jornada. Deber¨ªa fomentarse el establecimiento de la figura del agricultor a tiempo parcial, de forma que despu¨¦s de trabajar en el campo pudiera dedicarse a trabajar con su maquinaria en otras explotaciones o incluso a actividades relacionadas con la transformaci¨®n de los poductos agr¨ªcolas o el agroturismo. Es l¨®gico que si las rentas son bajas, los agricultores deban recurrir a otros trabajos para completar los ingresos.
P. ?La globalizaci¨®n beneficiar¨¢ a los agricultores?
R. En absoluto. La globalizaci¨®n y el ultraliberalismo que viene ser¨¢n perjudiciales. La mundializaci¨®n deber¨ªa servir para evitar que se importen monocultivos extensivos de pa¨ªses pobres en los que la gente se muere de hambre. Esos campos deben dedicarse a producir alimentos de subsistencia, en lugar de competir con los nuestros pagando sueldos de miseria a quienes los cultivan. Creo que es necesario extender por el mundo la idea de que cada pa¨ªs tiene derecho a su soberan¨ªa alimentaria y a cultivar los alimentos m¨¢s beneficiosos para el conjunto de su poblaci¨®n y no para el enriquecimiento de determinadas multinacionales.
P. Uni¨® de Pagesos propone medidas para estrechar la relaci¨®n entre el agricultor y el consumidor.
R. El etiquetaje debe explicar claramente el contenido y el proceso de producci¨®n. Debemos certificar que no somos agresivos con el medio ambiente. Es lo que llamamos contrato con la sociedad, mediante el cual nos comprometemos a preservar el territorio a cambio de unas compensaciones. Debe premiarse al agricultor que act¨²a con conciencia ecol¨®gica.
P. ?El clembuterol y los transg¨¦nicos han afectado a la credibilidad del productor agr¨ªcola?
R. Creo que le ha afectado m¨¢s el empe?o en hacernos recurrir a la subvenci¨®n sistem¨¢tica, en lugar de darnos la posibilidad de ganarnos la vida. Quien no lo haga bien debe ser penalizado. Pero en la cadena alimentaria siempre acaba pagando el pay¨¦s, cuando a veces no tiene la culpa. No es el agricultor quien tiene los conocimientos cient¨ªficos para modificar gen¨¦ticamente los alimentos.
P. ?Cree que el sindicato debe seguir con su demostrada beligerancia ante las administraciones?
R. Cuando falla la negociaci¨®n no queda otro remedio que salir a la calle. Las movilizaciones nos han ayudado, pero tras ellas hab¨ªa propuestas meditadas y razonables. De todas maneras quien decide si se hacen movilizaciones es el consejo nacional y los congresos. Me parece que hay f¨®rmulas de movilizaci¨®n muy efectivas que no pasan por entrar las vacas en un departamento de la Generalitat o manifestarse ante las sedes de las administraciones. Por ejemplo, seguro que fue muy efectivo cuando le dimos la espalda al entonces consejero Francesc Xavier Marimon en el congreso de Figueres. Fue una acci¨®n sutil, pero dura.
P. ?Estar¨ªa dispuesto a ser el coordinador de Uni¨® de Pagesos?
R. Me reservo esta respuesta. Me parece poco respetuoso influir en quienes deben decidir el pr¨®ximo d¨ªa 25 a quien se propone para el cargo. Pep Riera ten¨ªa condiciones innatas, pero el coordinador se limita a hacer de portavoz de unas decisiones debatidas entre todos.
P. ?Cree que la situaci¨®n de los temporeros en Catalu?a es comparable con la de los trabajadores de El Ejido?
R. En Catalu?a hace tiempo que se est¨¢n intentando resolver los conflictos que han acabado por explotar en El Ejido. Se buscan albergues y se controla que los trabajadores gocen de condiciones dignas y horarios normales. El problema aparece cuando hay 12.000 personas y trabajo s¨®lo para 3.000. Es evidente que esta situaci¨®n beneficia a algunos, pero debe evitarse a toda costa. Es necesario que todas las administraciones se comprometan a solucionar los posibles conflictos con los temporeros. Hay agricultores que no disponen de espacio para alojarlos y entonces es necesario que se prevean los lugares en los que pueden vivir con comodidad durante la temporada. Una medida que me parece interesante consiste en contratar grupos de temporeros que participen, a lo largo de unos nueve meses, en diferentes campa?as del campo y que vayan recorriendo el territorio en funci¨®n de las necesidades de cada producto. Hay un plan piloto en este sentido. Tambi¨¦n debe facilitarse que los trabajadores puedan entrar en el pa¨ªs para trabajar durante unos meses y despu¨¦s puedan volver a su pa¨ªs de origen sin ning¨²n problema.
P. ?El perfil del agricultor catal¨¢n es similar al del resto de Espa?a?
R. Nuestras reivindicaciones son muy parecidas. A m¨ª me parece que un agricultor es igual aqu¨ª que en Europa, que en todo el mundo. Quiz¨¢ en Catalu?a haya m¨¢s dificultades para sacar rendimiento a algunas tierras.
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