Dimiten de sus cargos en la empresa dos consejeros de Ebro
Marcial Manzano y Atilano Soto, presidentes de Caja Espa?a y Caja Segovia en Azucarera Ebro Agr¨ªcolas, han presentado su dimisi¨®n al presidente de la empresa como presidentes de las comisiones de Auditor¨ªa y de Retribuciones. Esta decisi¨®n se interpreta como una firme decisi¨®n de las cajas de ahorro de Castilla y Le¨®n de desligarse de la gesti¨®n del presidente Vicente de la Calle, de cara al pr¨®ximo consejo de la entidad, que se celebrar¨¢ la pr¨®xima semana, as¨ª como ante la junta general de accionistas.La dimisi¨®n en estos cargos no supone abandonar el consejo de administraci¨®n de la sociedad, pero aviva la divisi¨®n en la sociedad y aleja la posibilidad de un pacto.
Marcial Manzano y Atilano Soto desempe?an los puestos de presidentes de las citadas comisiones desde hace menos de un a?o tras el nombramiento como presidente de Vicente de la Calle. Marcial Manzano, como representante de Caja Espa?a, accedi¨® a la presidencia de la comisi¨®n de Auditor¨ªas en sustituci¨®n de F¨¦lix Pastor Ridruejo, que hab¨ªa ocupado el cargo por Caja Duero.
La decisi¨®n de abandonar sus puestos, comunicada hace unos d¨ªas, responde a un acuerdo de todas las cajas de ahorro de Castilla y Le¨®n adoptada ya hace algunas semanas ante las acusaciones de corrupci¨®n sobre las cajas lanzadas desde la presidencia de Ebro. Las acusaciones fueron matizadas, posteriormente, por De la Calle.
El pasado febrero, Azucarera Ebro opt¨® por aplazar la celebraci¨®n del consejo ante la existencia de una clara divisi¨®n entre los principales accionistas, especialmente, por las cajas castellanas. Se consideraba que el aplazamiento, as¨ª como una postura dialogante de De la Calle con las entidades financieras, podr¨ªa dar lugar a un acuerdo entre los principales accionistas y llegar con un compromiso de cara a la celebraci¨®n del consejo. Sin embargo, el abandono de los cargos pone de manifiesto que el aplazamiento del consejo no ha servido para acercar posiciones y que el consejo como la junta pueden convertirse en un campo de batalla.
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