Vitoria repasa en 'Remirada' la intensa actividad de los creadores espa?oles de los a?os ochenta
En 1985, el Museo de Bellas Artes de Vitoria emprendi¨® una tarea in¨¦dita: recoger, con buen gusto y sensibilidad art¨ªstica, lo mejor del panorama pict¨®rico y escult¨®rico espa?ol que eclosionaba en aquel momento, principalmente en Madrid y Barcelona. Era una apuesta arriesgada, sin la distancia habitual con la que suelen jugar este tipo de instituciones, pero result¨® acertada. Para certificarlo, ah¨ª est¨¢ la exposici¨®n Remirada, la d¨¦cada de los ochenta en el Museo de Bellas Artes de ?lava que hoy (ocho de la tarde) se inaugura en la sala Am¨¢rica.
En este a?o 2000 son firmas m¨¢s que reconocidas: Alfonso Albacete, Broto, Barcel¨®, Sicilia, Garc¨ªa Sevilla, Dis Berl¨ªn, Chema Cobo, ?lvarez Pl¨¢garo, los fallecidos Carlos Alcolea y Pepe Espali¨², sin olvidar a Pedro Txillida, Fernando Sinaga, Cristina Iglesias, Soledad Sevilla o Jaume Plensa. Son s¨®lo algunos de los que exhiben desde esta noche su obra en la sala Am¨¢rica de Vitoria. Una extens¨ªsima n¨®mina que tuvo su eclosi¨®n creadora pocos a?os despu¨¦s de la muerte de Franco y que hoy d¨ªa siguen por caminos muchas veces diferentes a la obra expuesta en Vitoria hasta el pr¨®ximo 23 de abril. Fue un momento de desprecio del arte figurativo. La inquietud art¨ªstica que caracteriz¨® esa ¨¦poca en todos los campos trataba de romper con el gris dominante en los a?os setenta. Hab¨ªa de todo, pero ahora, se percibe el rigor de quienes eligieron en aquellos "locos ochenta" los cuadros que completar¨ªan una de las colecciones p¨²blicas m¨¢s interesantes de esa ¨¦poca.
Los criterios de selecci¨®n daban importancia, en primer lugar, a los creadores alaveses, luego a los vascos y, m¨¢s tarde, a los del resto de Espa?a. De ah¨ª que el recorrido por estas 59 obras, 14 de las cuales son esculturas, cuente con un cierto favoritismo por los artistas de la tierra. Ese proteccionismo no impidi¨® que la selecci¨®n atendiera a los principales autores del momento. "Los representantes que hemos elegido para esta ocasi¨®n est¨¢n todav¨ªa en la brecha: son obras de juventud, pero que muestran la capacidad creadora de los seleccionados", explic¨® ayer Sara Gonz¨¢lez de Aspuru, coordinadora de la muestra.
La distribuci¨®n de las obras ofrece al visitante un paseo por las distintas tendencias que marcaron la d¨¦cada de los ochenta. Se comienza por los artistas que hablan de s¨ª mismos o mantienen discursos mitol¨®gicos en su obra (Barcel¨® o Navarro Baldeweg), para seguir por aquellos que ironizan sobre el arte (Dis Berl¨ªn), y continuar con los que reflexionan sobre la creaci¨®n pict¨®rica o escult¨®rica (Pepe Espali¨² o Pello Irazu). "Hay que tener en cuenta que los ochenta es la d¨¦cada m¨¢s inquieta y creadora del ¨²ltimo medio siglo", se?al¨® Pedro Sancrist¨®val, diputado de Cultura y uno de los impulsores de esta labor cuando estaba al frente del Museo de Bellas Artes de Vitoria.
Remirada contar¨¢ tambi¨¦n con el complemento te¨®rico de distintas mesas redondas en las que se hablar¨¢ sobre la "d¨¦cada prodigiosa" del arte espa?ol, en palabras de Victoria Combal¨ªa. Esta reconocida cr¨ªtica de arte, que prologa el cat¨¢logo de la exposici¨®n, aunque se muestra reservada ante la calidad de todos los creadores que emergieron en la ¨¦poca, no deja de reconocer ese momento de impulso institucional al arte como el primero despu¨¦s de la Feria internacional de Par¨ªs de 1937, donde se present¨® el Guernica de Picasso.
Y entre la n¨®mina de artistas vascos seleccionados no pod¨ªa faltar nombres, adem¨¢s de los citados, como los de Txomin Badiola, Santos I?urrieta, Xabin Ega?a, Fernando Illana, Alfonso Gort¨¢zar, Carlos Marcote, Pablo Milucua o Txupi Sanz.
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