Los laboratorios logran respaldo legal a su negativa a pagar 16.000 millones a Sanidad Jos¨¦ Manuel Romay contabiliz¨® la deuda de la industria en el gasto farmac¨¦utico de 1999

La industria farmac¨¦utica pact¨® con el Ministerio de Sanidad pagar en 1998 y 1999 65.000 millones de pesetas para aminorar la gruesa factura farmac¨¦utica p¨²blica. Quedan por pagar 16.000 millones que los laboratorios han bloqueado por haber denunciado hace meses dicho pacto. Tres sentencias de la Audiencia Nacional han dado la raz¨®n, en parte, a la industria. Mientras no se resuelva el contencioso no se puede exigir el dinero. El ministro de Sanidad contabiliz¨®, sin embargo, esta deuda en el gasto de 1999 para demostrar que hab¨ªa cumplido sus objetivos.

El gasto farmac¨¦utico de la sanidad p¨²blica espa?ola se elev¨® en 1999 a 1,041 billones de pesetas, un 9,95% m¨¢s que en el a?o precedente. Este dato, que se conoci¨® el 20 de enero pasado, origin¨® una nota oficial del Ministerio de Sanidad alegando que el aumento era, como estaba previsto, de un 8%, dado que a dicha cifra se ten¨ªa que deducir "la aportaci¨®n de 18.417 millones de pesetas que efect¨²a la industria farmac¨¦utica".Este dinero, sin embargo, no s¨®lo no ha llegado a las arcas del Estado, sino que tres sentencias de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional han fallado en contra de las exigencias que viene ejerciendo la Tesorer¨ªa de la Seguridad Social sobre los laboratorios para cobrarlo. Para el asesor jur¨ªdico de Farmaindustria, Santiago Mu?oz Machado, tales sentencias "establecen una doctrina definitiva suspendiendo el cobro ejecutivo hasta que se produzcan sentencias firmes".

Farmaindustria denunci¨® el pacto firmado con el Ministerio de Sanidad el 22 de enero de 1998 a mediados del pasado a?o y bloque¨® el dinero que a¨²n deb¨ªa -18.417 millones entonces, que ahora son 16.000-. Lo hizo por entender que ese departamento hab¨ªa incumplido su compromiso de percibir ese dinero a cambio de mantener los precios de los medicamentos estables. En junio pasado aprob¨® el decreto de precios de referencia, que obligar¨¢ en un futuro a financiar s¨®lo la medicina m¨¢s barata de las existentes en el mercado para una patolog¨ªa, y en julio aprob¨® otro decreto que rebajaba los precios en una media del 6%.

Estos cambios, seg¨²n la industria, le ocasionaban unas p¨¦rdidas (de casi 5.000 millones) que obligaban a revisar el pacto. Sanidad hizo caso omiso y los laboratorios empezaron a recurrir todas las liquidaciones. ?stas las ven¨ªa pagando cada uno de ellos trimestralmente.

A la espera de la correspondiente sentencia sobre el fondo de la cuesti¨®n, la Seguridad Social, sin embargo, ha seguido intentando cobrar ejecutivamente el dinero adeudado utilizando la v¨ªa de apremio, con recargo del 20% de mora.

En las tres sentencias conseguidas hasta ahora, y que no son recurribles, la Sala Cuarta de la Audiencia Nacional deniega, sin embargo, a la industria farmac¨¦utica la suspensi¨®n cautelar del acuerdo de enero de 1998, si bien a?ade que esta cuesti¨®n no es admisible de ser prejuzgada "en esta pieza" porque el asunto debe resolverse en otra sentencia.

Como aclara Mu?oz Machado, esta cuesti¨®n no se hab¨ªa presentado en las apelaciones ahora ganadas. "Lo que esto supone no es que la industria no vaya a pagar, sino que los jueces nos dan la raz¨®n en el sentido de que no se nos puede seguir cobrando hasta que no haya sentencias firmes que dictaminen sobre las cantidades a pagar y el modo de hacerlo. Lo que es evidente es que ese dinero ya no puede adjudicarse a las cuentas p¨²blicas de 1999".

El Ministerio de Sanidad no ha querido pronunciarse sobre este particular, dado que es la Tesorer¨ªa de la Seguridad Social, del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, la que se encarga de este tipo de cobros. Tampoco en la Tesorer¨ªa de la Seguridad Social, sin embargo, dieron respuesta sobre este asunto. Advertido el Ministerio de Trabajo sobre la interpretaci¨®n que Farmaindustria hace de las tres sentencias, los servicios jur¨ªdicos de ese departamento no ofrecieron su versi¨®n, a pesar de las reiteradas llamadas de este peri¨®dico.

El pacto con Farmaindustria y los decretos que han irritado a sus socios son medidas todas ellas tendentes a intentar reducir una factura farmac¨¦utica desbocada que supone el 23% de todo el gasto sanitario p¨²blico espa?ol; el porcentaje m¨¢s alto del mundo.

Ninguna de las mencionadas medidas, sin embargo, parece haber sido suficiente para lograr un menor crecimiento de dicha factura, que tanto en 1998 como en 1999 rond¨® el 10% de aumento. De tales medidas, s¨®lo el decreto de precios de referencia no ha entrado a¨²n en vigor. ?ste, aprobado en junio pasado, requiere todav¨ªa de un reglamento que a¨²n no se ha aprobado. ?ste podr¨ªa ser el definitivo impulso de los medicamentos gen¨¦ricos, f¨¢rmacos cuyo principio activo ha perdido la patente y, por tanto, pueden venderse m¨¢s baratos.