Dos mil vecinos de Zona Franca cortan de nuevo el tr¨¢fico para exigir m¨¢s seguridad en el barrio

No se llama narcosala, sino equipamiento sociosanitario. No ser¨¢ un edificio, sino una instalaci¨®n m¨®vil. De esa forma intent¨® explicar ayer el alcalde de Barcelona, Joan Clos, en qu¨¦ consistir¨¢ la mejora de la atenci¨®n sanitaria a los cerca de 800 heroin¨®manos que acuden a Can Tunis, en el barrio de la Zona Franca, a proveerse de droga. El alcalde trat¨® de zanjar la pol¨¦mica sobre la narcosala de Can Tunis, fuertemente contestada por los vecinos, que ayer volvieron a manifestarse y cortaron el tr¨¢fico de la Gran V¨ªa y la plaza Cerd¨¤ para exigir m¨¢s seguridad.

M¨¢s de 2.000 vecinos de la Zona Franca volvieron ayer a salir a la calle, pese a que en los ¨²ltimos el concejal del Distrito, Pere Alcober, ha tratado con promesas y compromisos de frenar las protestas. La manifestaci¨®n se produjo tambi¨¦n a pesar de que las asociaciones de vecinos hab¨ªan intentado desconvocarla al tener conocimiento de que un grupo de ideolog¨ªa neonazi hab¨ªa citado a sus seguidores a trav¨¦s de Internet para acudir al barrio a perseguir toxic¨®manos. De esa posibilidad tambi¨¦n se enter¨® la polic¨ªa, que denunci¨® el contenido de la web a la fiscal¨ªa y opt¨® por reforzar su presencia en la zona en previsi¨®n de incidentes, que finalmente no se produjeron.Por la ma?ana, el problema de los toxic¨®manos de Can Tunis hab¨ªa sido objeto de una comparecencia poco ordinaria del alcalde de Barcelona, Joan Clos, para explicar los acuerdos de la reuni¨®n de la comisi¨®n de gobierno del Ayuntamiento. Habitualmente informa de ello el primer teniente de alcalde, Xavier Casas. Ayer fueron el alcalde en persona, Casas y los concejales Imma Mayol y Pere Alcober quienes dieron cuenta de los acuerdos de manera conjunta, despu¨¦s del desencuentro entre el concejal de Sants-Montju?c, y Mayol, presidenta del Instituto Municipal de la Salud, a prop¨®sito de la narcosala (v¨¦ase EL PA?S de ayer). La escenograf¨ªa pretend¨ªa reforzar lo que Clos se apresur¨® a decir: "No hay crisis por la cuesti¨®n de Can Tunis". El alcalde, visiblemente enojado, insisti¨® una y otra vez en que no se iba a ubicar en Can Tunis una narcosala, sino ¨²nicamente un "equipo de atenci¨®n sociosanitaria". "Poner nombre a las cosas de este tipo es muy peligroso. La prueba de ello es lo que ha ocurrido en Madrid. Nosotros no queremos algo de ese estilo, una sala donde los toxic¨®manos van a pincharse. Ese no es el modelo de Barcelona, el nuestro es el de dar atenci¨®n", zanj¨® cuando fue inquirido para que aclarase en qu¨¦ consistir¨ªan las mejoras de la "atenci¨®n sociosanitaria" de los toxic¨®manos que acuden a Can Tunis, que se encuentran en una situaci¨®n muy deteriorada.

Lo que s¨ª qued¨® claro es que no se tratar¨¢ de un edificio, sino de una instalaci¨®n m¨®vil, posiblemente un autob¨²s, que completar¨¢ el servicio que ya prestan ahora dos furgonetas y ampliar¨¢ el horario. Una de ellas facilita el intercambio de jeringuillas y la otra realiza asistencia sanitaria a quien la solicita. Mayol complet¨® la explicaci¨®n afirmando que lo que se persigue es que los heroin¨®manos se incorporen a los programas de metadona y mejorar algo sus condiciones de vida. Del anunciado espacio con duchas y sillones ayer no se concret¨® nada. Tampoco se concret¨® el presupuesto del proyecto para mejorar la "atenci¨®n sociosanitaria" de los toxic¨®manos.