DEBUTANTES "No puedo opinar de pol¨ªtica" Beatriz Maestro, futura guardia civil
Beatriz Maestro ha pasado su vida dentro de un cuartel (es hija del cuerpo) y hoy es una de las 22 chicas que estudian para ser guardias civiles en Valdemoro (Madrid). Super¨® las pruebas a los 18 a?os, corriendo un kil¨®metro en tres minutos y medio. Ahora, con 21 a?os, es la alumna m¨¢s destacada del ¨²ltimo curso.Pregunta. ?Qu¨¦ significado tiene para usted "Todo por la patria"?
Respuesta. Dar todo por ayudar a los dem¨¢s.
P. ?Qu¨¦ temas sociales le preocupan m¨¢s?
R. Todos nos preocupan, y trataremos de contribuir para solucionarlos.
P. ?Est¨¢ siguiendo la campa?a electoral?
R. S¨ª, a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n.
P. ?Son convincentes los pol¨ªticos?
R. Hay unos que convencen m¨¢s que otros, pero yo, por mi condici¨®n, no puedo manifestar mi opini¨®n. Los militares no podemos manifestar nuestras ideas pol¨ªticas.
P. Y ?qu¨¦ hay de la libertad de expresi¨®n?
R. Depende de la situaci¨®n y de los temas que se traten.
P. Y ahora que puede votar...
R. Manifestar¨¦ mi opini¨®n ante la urna, pero ante nadie m¨¢s.
P. ?Es una persona m¨¢s progresista o m¨¢s conservadora?
R. Es secreto. Personalmente, prefiero no contestar.
P. ?Qu¨¦ le pedir¨ªa a una fuerza pol¨ªtica?
R. Que haga que la naci¨®n vaya bien.
P. ?Y por qu¨¦ se caracteriza una naci¨®n que va bien?
R. Pues porque la sociedad est¨¢ contenta en general.
P. ?Y c¨®mo se nota que la sociedad est¨¢ contenta?
R. Cuando no hay protestas.
LA URNA"Voy a votar al PSOE" Antonio Banderas, actor
Antonio Banderas vive en Estados Unidos, pero su coraz¨®n sigue en Espa?a, en M¨¢laga, y as¨ª lo proclama siempre que tiene oportunidad y lo demuestra en cuanto puede. EL PA?S se puso en contacto con ¨¦l en un alto en el rodaje de una nueva pel¨ªcula y se mostr¨® r¨¢pidamente dispuesto a hablar de la campa?a electoral."Aunque estoy algo lejos, he seguido todo lo que ha pasado estos d¨ªas a trav¨¦s del canal internacional de Televisi¨®n Espa?ola. Lo que sucede en la campa?a me interesa mucho", cuenta. Antonio Banderas se preocupa sobre todo por los temas sociales. "Me fijo sobre todo en las propuestas que los pol¨ªticos hacen en materia de sanidad y educaci¨®n, en todo lo que afecte a las personas mayores y, por supuesto, a la cultura".
La fama y el dinero no parecen haber apeado a Banderas de su forma de pensar. "Sigo siendo un hombre de izquierdas", asegura. No ha ocultado nunca cu¨¢l ha sido su papeleta y no tiene reparo en repetir c¨®mo ser¨¢ la de ma?ana: "Voy a votar al PSOE". Y los socialistas han contado de nuevo con su apoyo en la recta final de la campa?a. Banderas grab¨® un v¨ªdeo de apoyo al PSOE que se emiti¨® el jueves en el mitin del Palau Sant Jordi de Barcelona.
"Ser tan claro en expresar mis ideas me ha creado problemas, pero seguir¨¦ haci¨¦ndolo", advierte. Los ataques arreciaron en las elecciones de marzo de 1996 cuando Banderas fue acusado de apoyar al PSOE a cambio de un contrato con la Junta de Andaluc¨ªa. El actor, indignado, aclar¨® que s¨®lo pidi¨® como honorarios "un jam¨®n y un litro de aceite".
MIS LABORESEl s¨ªndrome funesto
Ten¨ªa que ocurrir. Tantos d¨ªas sin poder hacer otra cosa que convivir con la hez y el bigotillo me han conducido al borde de ese abismo en el cual una mujer puede caer e iniciar la cuesta abajo a toda leche. La abajo, o mejor dicho, arriba firmante ha de confesarles que me ha sobrevenido un s¨ªndrome de Estoeselcolmo que ha obrado milagros en m¨ª. Me han dado la vuelta como al calcet¨ªn de Pujol.Yo notaba como una sinraz¨®n, no, una cosa de mucho cosquilleo en las entra?as que iba aumentando poco a poco, conforme pasaban los d¨ªas y se repet¨ªan las tem¨¢ticas. No obstante, el desenlace se produjo en ese lugar donde estos temas suelen resolverse: el sof¨¢. Me hallaba en trance hipotenuso (falsamente equidistante), esperando la comparecencia de Rafael Arias-Salgado, cuando ¨¦sta tuvo lugar, y me ca¨ª por completo de la vacaburra. Le encontr¨¦ guap¨ªsimo. M¨¢s que eso, le vi sexy. Le vi como siempre ha sido y no le he querido ver. Macizo y mol¨®n.
Esboz¨® ¨¦sa su sonrisa tan llena de gracia y picard¨ªa, para decirnos que ¨¦l es hombre que suele tomarse su tiempo para el proceso de maduraci¨®n. A Dios pongo por testigo de que aull¨¦ como una perra. Se?or, me dije, como amante no debe de tener precio. Pues, ?qu¨¦ es lo que ha estado una buscando siempre, sino un hombre que se lo tome con calma y que no tenga, para el placer, el tempo del tirol¨¦s que da las horas en el reloj de cuco? Comprend¨ª que me encontraba ante un sibarita del cl¨ªmax.
Mis amigas que han probado a los hombres de la derecha, que algunas de esas tengo, suelen decirme que no s¨¦ lo que me he perdido en mi af¨¢n por perseguir ninfos progres. Por lo visto lo de tener el poder y el dinero de toda la vida y el catolicismo con carn¨¦ da tanta tranquilidad que se pasan horas merodeando por ah¨ª dentro. L¨¢stima que me lo perd¨ª.
Como iba diciendo. Sonri¨® con coqueter¨ªa, dir¨ªa incluso que con piller¨ªa, el tal alias Salgado. Y a?adi¨®: "Voy a reintroducirme". Me qued¨¦ arrobada. M¨ªrale, pens¨¦, encima repite. Naturalmente, era en la lectura "del informe t¨¦cnico y del informe de contrataci¨®n". Mas todos sabemos que se trataba de un sin¨®nimo, uno m¨¢s de los muchos con que nos suele cortejar este seductor implacable.
Al volver en s¨ª (pues en m¨ª no volv¨ª, volv¨ª en s¨ª, o sea, que me qued¨¦ en ¨¦l), me di cuenta de la envergadura del descubrimiento que acababa de realizar. Pues si en m¨ª, cincuentona aletargada y esc¨¦ptica, foment¨® el ministro tal agitaci¨®n, ?qu¨¦ no ocurrir¨¢ con las masas sencillas y populares? Lamento tener que admitirlo, pero la oposici¨®n no tiene nada que hacer con el v¨ªdeo de Banderas. Calderilla. Ostentaci¨®n. Exceso de evidencia. Demasiado guapo. Demasiado m¨²sculo. Para atractivo ferozmente sexual, el de este hombre capaz de facturarte al para¨ªso entre un credo y dos avemar¨ªas.
He estado ciega y he vivido en el error. Pero ahora todo me lo recuerda a ¨¦l. Me pongo caliente en Barajas, me pongo caliente cuando hablo por tel¨¦fono, cuando pago peaje en la autopista. El amor, ?est¨¢ en el aire?
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