El Moll de la Fusta se transforma y dedicar¨¢ parte de su espacio al Museo Mar¨ªtimo

El Moll de la Fusta de Barcelona cambiar¨¢ su fisonom¨ªa esta primavera y combinar¨¢ los usos de restauraci¨®n y equipamientos a partir de mayo. El Puerto y el Ayuntamiento de Barcelona llegaron a un acuerdo para replantear los usos de los cinco locales del paseo, despu¨¦s de que expiraran las licencias de explotaci¨®n la pasada primavera. De los cinco locales, los dos centrales ser¨¢n bares o restaurantes, los dos m¨¢s cercanos a Col¨®n se destinar¨¢n a instalaciones del Museo Mar¨ªtimo y el ¨²ltimo, conocido por la escultura de Mariscal, ser¨¢ un punto de informaci¨®n.

El Moll de la Fusta naci¨® en 1987 con el prop¨®sito de convertirse en un lugar de ocio de la ciudad, que hab¨ªa recuperado un espacio ocupado por tinglados del puerto. Pero la idea no cuaj¨® y, con la puesta en marcha del Marem¨¤gnum, los locales del Moll de la Fusta quedaron bastante desfasados. Adem¨¢s, los vecinos plantearon numerosas quejas por los ruidos y las molestias de los bares musicales.La licencia de explotaci¨®n de los cinco locales expir¨® en la primavera pasada, pero el Ayuntamiento opt¨® por prorrogarla un a?o. "Finalmente se ha decidido combinar los usos en el espacio del Moll de la Fusta porque creemos que no tiene sentido que todos se destinen a ocio y restauraci¨®n y que es mejor generar actividad en la zona tambi¨¦n de d¨ªa", explica el gerente del distrito de Ciutat Vella, Josep Maria Lucchetti.

As¨ª, esta primavera s¨®lo dos de los locales del Moll de la Fusta volver¨¢n a salir a concurso para obtener una licencia de restauraci¨®n, y el distrito es partidario de que los dos est¨¦n gestionados por el mismo operador. "En cualquier caso, se tendr¨¢ en cuenta la opini¨®n de Manuel Sol¨¤-Morales, el arquitecto que dise?¨® el Moll de la Fusta", seg¨²n precis¨® Lucchetti. La apertura de esos nuevos locales podr¨ªa coincidir con el inicio del verano. Mientras, los dos edificios levantados en el extremo m¨¢s cercano a Col¨®n pasar¨¢n a ser gestionados por el museo de las Drassanes. Uno de ellos se destinar¨¢ a la exposici¨®n de la historia del paquebote Santa Maria, del siglo XVIII, que se est¨¢ restaurando actualmente en aguas del Moll d'Espanya. "Cuando est¨¦ restaurado, se instalar¨¢ en el Moll de la Fusta, y se ha pensado un proyecto para que el visitante del barco, que es una goleta de tres palos, pueda conocer su historia en la exposici¨®n que se realice en uno de los edificios", puntualiza el gerente.

El segundo de los locales se destinar¨¢ a un centro de interpretaci¨®n del puerto de Barcelona y desde ¨¦l se organizar¨¢n exposiciones y visitas al puerto. "El Museo Mar¨ªtimo plante¨® hace un a?o poder tener un espacio en el Moll de la Fusta porque creemos que es el ideal", argumenta el responsable del museo, Joan Marcet, que actualmente trabaja en un proyecto para desarrollar un eje cultural mar¨ªtimo. Por ¨²ltimo, el edificio conocido por la escultura de Mariscal se convertir¨¢ en una oficina de turismo.