Reprimenda de Washington a la intolerancia de los albanokosovares

Estados Unidos, preocupado por la "falta de tolerancia respecto a los serbios" demostrada por la poblaci¨®n de Kosovo de origen alban¨¦s, les envi¨® ayer una "severa advertencia", seg¨²n inform¨® James Rubin, portavoz del Departamento de Estado. Fue el propio Rubin quien, en representaci¨®n de Madeleine Albright, viaj¨® a Kosovo con la misi¨®n de entrevistarse con los l¨ªderes de la comunidad de origen alban¨¦s como Hashim Thaci e Ibrahim Rugova y expresarles el descontento norteamericano.Rubin ya actu¨® en 1999 de enlace entre la secretaria de Estado Albright y el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo, la guerrilla independentista albanesa. Ahora su misi¨®n consiste en propinar una reprimenda al bando a favor del cual combati¨® la OTAN en 1999. Seg¨²n las informaciones transmitidas a Washington por los militares y servicios de espionaje norteamericanos, los albaneses est¨¢n "provocando" a la minor¨ªa serbia de Kosovo, en busca de un conflicto generalizado que termine con la expulsi¨®n total de los serbios. EE UU, dijo Rubin antes de emprender viaje, est¨¢ "profundamente preocupado por la actividad extremista de todos los bandos" de Kosovo.

Slobodan Milosevic, seg¨²n el brazo derecho de Madeleine, puede estar "exportando agitadores" a Kosovo y, en general, sigue desempe?ando "un papel negativo" en la regi¨®n. Pero Washington ya no ve el conflicto en t¨¦rminos maniqueos de serbios malos frente a albanokosovares buenos. El bando a favor del cual combati¨® la OTAN est¨¢ demostrando, seg¨²n el Departamento de Estado, una inquietante "falta de tolerancia" respecto a la minor¨ªa serbia de Kosovo. EE UU tambi¨¦n sigue con preocupaci¨®n los problemas que los albanokosovares est¨¢n fomentando en el sur de Serbia.

Rubin, que abandonar¨¢ en breve el Departamento de Estado, entr¨® en contacto con los l¨ªderes albanokosovares el pasado a?o, durante las negociaciones de Rambouillet (Francia) que fracasaron en su intento de lograr una soluci¨®n pac¨ªfica al conflicto. La actual misi¨®n que le ha encomendado Albright tiene tres d¨ªas de duraci¨®n, en los que tambi¨¦n se entrevistar¨¢ con militares de la OTAN y funcionarios de la ONU.