Juan Nadie
Los viajes y los papeles dejaron en el fondo del pozo de mis obligaciones responder una carta firmada por Juan Nadie, carta de que pronto sale a la superficie acusadora y desafiante, ?y ahora qu¨¦? Un ex miembro de los GRAPO me revela todas sus marginalidades. Cre¨ªa en la revoluci¨®n, pero le hac¨ªa ascos a las pistolas, es decir, afirma que no peg¨® un tiro... Tuvo que vivir como un topo hasta que fue detenido, brutalizado durante siete d¨ªas en una comisar¨ªa democr¨¢tica, juzgado y condenado sin pruebas porque se autoinculp¨® bajo tortura. No recuerdo qu¨¦ ministro del Interior o de Gobernaci¨®n estaba dispuesto a dejarse cortar un brazo si alguien le demostraba que se torturaba en las comisar¨ªas y los cuartelillos. Es una profesi¨®n que conlleva un mal final. El de manco.Quince a?os en la c¨¢rcel, y en un momento concreto abandona la organizaci¨®n junto a 13 disidentes por diferencias pol¨ªticas, y cuando sale s¨®lo busca una cosa: trabajo. Apenas si ha conseguido dos faenillas de precario, con lo que se demuestra que lo de la reinserci¨®n social es una locuci¨®n de discurso de juegos m¨¢s o menos florales, no una pr¨¢ctica. Este Juan Nadie no perteneci¨® a un grupo armado ¨¦tnico, sino b¨¢sicamente ideol¨®gico, y a la salida de la c¨¢rcel no ha contado con un tejido social c¨®mplice, ni con apoyos militantes porque estamos ante un disidente, no lo olvidemos ni lo premiemos, porque no se trata de eso. Juan Nadie se reconoce negro: Sabe, negro ya soy, y a veces, as¨ª como hoy, pienso que es una l¨¢stima no tener una ni?ita para que alguien me la tirase por encima de una hilera de alambre de espino; pero quiz¨¢s pueda hacer una cosa: subirme a la parte m¨¢s alta del ayuntamiento de mi ciudad y tirarme. No, no pasar¨¢ nada. Sin embargo, que se sepa. Firma Juan Nadie, pero aporta un n¨²mero de carnet de identidad y lugar de origen: Vigo.
Lamento la pasividad del papel en su mont¨®n agravada por mi desorden. Espero llegar a tiempo de impedir que Juan Nadie se tire desde la parte m¨¢s alta del ayuntamiento, no vaya a resultar insuficientemente da?ado y detenido por provocar alarma social, ser h¨¢bilmente interrogado e indirectamente causar una lesi¨®n al ministro de turno. Que se quedar¨¢ manco, naturalmente.
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