Cosas dif¨ªciles de explicar

Hay cosas dif¨ªciles de explicar. En el hotel Espronceda debi¨® causar extra?eza que un periodista trajera una reserva de cinco semanas, sin que hubiera sucedido ninguna cat¨¢strofe en Almendralejo. Al alcalde tambi¨¦n le intrig¨® el asunto, cuando el periodista le inform¨® de que algunos conciudadanos suyos saldr¨ªan cada domingo en EL PA?S. "Y eso", inquiri¨®, "?nos costar¨¢ algo?". El alcalde, Javier Fern¨¢ndez Perianes, m¨¦dico de profesi¨®n y afiliado al PP, coment¨® luego que los pol¨ªticos, lo mismo socialistas que populares, lo hab¨ªan hecho muy mal en Almendralejo. Una de esas frases que, publicadas, molestan en el cuartel general del partido. Pero honran al pol¨ªtico que las pronuncia.Perianes no debi¨® entender muy bien qu¨¦ buscaba el periodista en una ciudad m¨¢s conocida por su club de f¨²tbol, el Extremadura, que por otra cosa. Tampoco lo entendieron muy bien los ciudadanos a los que se aproxim¨® el peri¨®dico, tras una preselecci¨®n realizada por Demoscopia. "Disculpe, pero hay un error: yo no s¨¦ nada de pol¨ªtica", dijo uno de ellos. "?Opinar cada domingo? ?Con mi nombre y mi foto? Uy, no, por favor", se escabull¨® otro.

No fue f¨¢cil reunir ocho personas m¨¢s o menos representativas. Se hab¨ªa elegido Almendralejo porque sus resultados electorales coincid¨ªan de forma constante con los del conjunto de Espa?a. A los ciudadanos se les seleccion¨® por sexo, edad y tendencia pol¨ªtica: hac¨ªan falta hombres y mujeres, mayores y j¨®venes, de izquierdas y de derechas, y que adem¨¢s tuvieran el valor de perder alg¨²n tiempo con el periodista y de salir retratados en la prensa. La mayor¨ªa dijo "no, gracias". Los que aceptaron, aguantaron hasta el final.

Los diarios locales, Hoy y El Peri¨®dico de Extremadura, se hicieron eco del experimento. "Almendralejo es el New Hampshire espa?ol", afirm¨® el segundo en una amplia informaci¨®n, refiri¨¦ndose al estado de EEUU que en las primarias suele dar la victoria al futuro presidente del pa¨ªs. La emisora local de la Cope tambi¨¦n quiso saber en qu¨¦ consist¨ªa "ese experimento de EL PA?S que nos intriga a todos" y pidi¨® al periodista que se explicara ante el micr¨®fono. Tras la emisi¨®n, los resquemores quedaron disipados: el portero de El Obrero Extreme?o asegur¨® al periodista que tendr¨ªa las puertas del local "siempre abiertas".

Las dem¨¢s puertas se abrieron gracias a Mariano Fern¨¢ndez Daza, marqu¨¦s de la Encomienda, que aval¨® al periodista ante las fuerzas vivas locales. A partir de ah¨ª, el reportero conoci¨® a mucha gente y fue invitado a bastantes desayunos contundentes. En el primero, a las 7,30 de la ma?ana, el reportero se pas¨® de listo. "?Migas o caldillo?", le preguntaron. "Caldillo", respondi¨®. "A estas horas, mejor algo ligero", a?adi¨®, ante la extra?eza de la concurrencia. Ya no olvidar¨¢ que el caldillo es un suculento bloque de pan con manteca y una monta?a de h¨ªgado por encima.

La plataforma por la construcci¨®n de un hospital comarcal, que convoca una manifestaci¨®n para el pr¨®ximo s¨¢bado con apoyos casi un¨¢nimes, explic¨® al periodista sus largos a?os de lucha. Y le convenci¨® de que Almendralejo necesita ese hospital: no parece razonable que sigan naciendo ni?os en la carretera hacia M¨¦rida.

El periodista guardar¨¢ un enorme afecto por Almendralejo. Son cosas dif¨ªciles de explicar.