Jospin intenta hacer frente al descontento social con una reducci¨®n de impuestos
Despu¨¦s de semanas de desgaste en que los traspi¨¦s propios y ajenos se han encadenado fatalmente para ¨¦l, el primer ministro franc¨¦s, Lionel Jospin, trat¨® anoche de retomar la iniciativa pol¨ªtica anunciando la rebaja de los impuestos y una serie de reformas encaminadas a modernizar el Estado. Aunque su intervenci¨®n televisiva se produjo a las ocho de la tarde, las calles de las ciudades francesas guardaban todav¨ªa los ecos de las multitudinarias manifestaciones protagonizadas durante la jornada por los trabajadores de la ense?anza, que congregaron a unas 200.000 personas, y de los funcionarios recaudadores de impuestos. En concreto, el jefe de Gobierno franc¨¦s anunci¨® una reducci¨®n de 40.000 millones de francos (un bill¨®n de pesetas) en impuestos y una inversi¨®n de otros 10.000 millones de francos en los servicios p¨²blicos. La mitad de este dinero ir¨¢ destinado a reparar los efectos de los pasados huracanes y de la marea negra del Erika y la otra mitad a los hospitales, a los barrios menos favorecidos y a la Administraci¨®n de justicia. Jospin descart¨®, de momento, la posibilidad de remodelar su equipo ministerial.
Bajo este fondo de presi¨®n social, ejercida precisamente desde la base electoral de la izquierda francesa, Lionel Jospin se esmer¨® en responder satisfactoriamente a quienes reclaman su parte en el man¨¢ de los 50.000 millones de francos (1,25 billones de pesetas) resultantes del excedente presupuestario.
Seguramente, sus promesas de ayer permiten al Gabinete de Jospin soltar parte del lastre acumulado en los ¨²ltimos tiempos, pero es m¨¢s dudoso que su intervenci¨®n le haya aportado el cr¨¦dito que requiere la proclamaci¨®n de la nueva etapa de Gobierno.
Desgaste del Gobierno
Algo se ha roto en el equipo de Jospin y, tal y como marcan las escuestas, el propio primer ministro acusa la fractura provocada en la imagen de ese Gabinete que ha cubierto sus primeros mil d¨ªas de Gobierno sin apenas errores, transmitiendo una sensaci¨®n de eficacia, coherencia y equilibrio. Es un desgaste relativo que anuncia, quiz¨¢s, el fin del estado de gracia, extraordinariamente prolongado, de que ha disfrutado el Gobierno de la llamada "izquierda plural".
El enorme hueco dejado por el procesado ministro de Econom¨ªa, Dominique Strauss-Kahn, parece haber descompensado a este equipo, forzando las torpezas individuales. Su sustituto, Christian Sautter, consigui¨® exasperar al conjunto de la clase pol¨ªtica y a la ciudadan¨ªa con sus vacilaciones a la hora de dar cuenta del montante del super¨¢vit fiscal.
Por si quedaba alguna duda, las decenas de miles de manifestantes que paralizaron ayer la ense?anza en Francia volvieron a poner de relieve su un¨¢nime rechazo al ministro Claude All¨¨gre, blanco de todas las cr¨ªticas del sector. Buena parte del equipo de Jospin est¨¢ tocado por el descr¨¦dito, y una sensaci¨®n de cansancio, de falta de ilusiones y expectativas ha comenzado a instalarse subrepticiamente. Es eso lo que Lionel Jospin trat¨® anoche de contrarrestar.
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