La gente

Hay polit¨®logos (lo siento, pero as¨ª se llaman) que ganan en un mes m¨¢s que usted y yo en un a?o por analizar la situaci¨®n y extraer conclusiones. Ninguno de ellos supo lo que suceder¨ªa el domingo. Nadie lo predijo, ni siquiera por aproximaci¨®n. De hecho, los expertos repitieron hasta la saciedad que Aznar se hab¨ªa equivocado al no adelantar las elecciones. De todos modos, viven de eso, de aconsejar lo que se debe o no se debe hacer. Muchos combinan sus asesor¨ªas con la traducci¨®n de encuestas de opini¨®n que suelen reforzar sus pensamientos. O prejuicios, seg¨²n se mire. Tienen despachos con alfombras y estatuillas. Cuando hablas con ellos, al observar su capacidad para viajar de lo particular a lo general, y viceversa, te sientes francamente inferior, pues t¨² todav¨ªa te encuentras en la etapa de la intuici¨®n, del mero olfato.Ninguno de estos sabios, insisto, fue capaz de adelantar el cataclismo del domingo pasado. En el mejor de los casos jugaban con dos cartas: una para la eventualidad de que ganara por muy poco el PSOE y otra para el supuesto de que perdiera por muy poco el PP. Jam¨¢s se les pas¨® por la cabeza que tendr¨ªan que explicar por qu¨¦ arras¨® Aznar. Pero se han puesto a ello y lo hacen con una soltura sorprendente. A posteriori se entiende todo, pero si algo ha demostrado el 12-M es que no hay nada seguro en la vida. Ni siquiera nada inseguro. Si los sabios no son capaces de predecir un acontecimiento peque?o, de car¨¢cter dom¨¦stico, c¨®mo vamos a creerles cuando hablan de la evoluci¨®n de los mercados o de la trayectoria de los astros. No sabemos, en fin, qu¨¦ va ser de nosotros.

Los best sellers funcionan por sorpresa tambi¨¦n. No hay una l¨®gica entre los lectores, ni entre los electores: hay muchas. Pero hay, sobre todo, una oculta que se manifiesta cuando el editor introduce en su cat¨¢logo, casi a escondidas, un libro que considera malo. Usted y yo ni reparamos en ¨¦l. Tampoco los cr¨ªticos, pero lo ve "la gente", no me pregunten c¨®mo. La gente ve cosas, oye voces. La gente es muy rara. El caso es que ahora ha visto a Aznar. Lo inquietante ser¨ªa que cuando la gente mira algo o a alguien, algo o alguien se supieran mirados. ?Lo sab¨ªa Aznar? ?Y desde cu¨¢ndo?