La mayor¨ªa del PSC quiere a Maragall como l¨ªder electoral, pero no del partido

Los primeros contactos entre los dirigentes del PSC en busca de un acuerdo sobre la nueva direcci¨®n del partido apuntan ya algunas orientaciones: todos aceptan que Pasqual Maragall se afiance como l¨ªder electoral del partido, pero no como primer secretario. Para este puesto se piensa m¨¢s bien en una figura pr¨®xima a Jos¨¦ Borrell, m¨¢s representativa de los secretarios de federaci¨®n, que son los que controlan la organizaci¨®n y los congresos. Algunos dirigentes apuntan para ese cargo el nombre de Jos¨¦ Montilla, actual secretario de organizaci¨®n y alcalde de Cornell¨¤.

Montilla abord¨® ayer por la ma?ana con Borrell la nueva situaci¨®n del PSC, antes de que ¨¦ste partiera para Madrid. Fuentes socialistas catalanas dijeron que Borrell pretende "tener un papel" en la resoluci¨®n de la crisis del PSOE y que "no piensa en incrementar su nivel de dedicaci¨®n al PSC". Borrell es actualmente vocal de la comisi¨®n ejecutiva del PSC y diputado por Barcelona.Tambi¨¦n Maragall ha tratado la cuesti¨®n con Montilla y con Narc¨ªs Serra, antes de que el todav¨ªa primer secretario del PSC viajara a Washington para dictar unas conferencias. Lo que ha trascendido de la posici¨®n de Maragall es que tampoco ¨¦l piensa en asumir la responsabilidad de primer secretario del PSC y agregarla a su responsabilidad como l¨ªder de la alternativa de izquierdas a la presidencia de la Generalitat.

Tanto Maragall como otros dirigentes socialistas creen, seg¨²n aseguran diputados de su grupo parlamentario, que el ex alcalde de Barcelona y promotor de Ciutadans pel Canvi debe tener "un margen de maniobra m¨¢s amplio" que el propio de un primer secretario del PSC. En la pr¨¢ctica, sin embargo, el hecho de ser el l¨ªder electoral incontestado convierte a Maragall en el hombre fuerte del partido. Algo de eso se pudo comprobar ya cuando impuso a la organizaci¨®n del partido que una tercera parte de su lista electoral fuera ocupada por Ciutadans pel Canvi.

Serra y Montilla fueron entonces los encargados de conseguir que los dirigentes territoriales encajaran aquella imposici¨®n sin romper la baraja. La esperanza en la victoria actu¨® como linimento. Pero, ahora, los mismos que aceptaron aquel sacrificio defienden que el futuro primer secretario sea alguien dedicado a "mimar al partido". Que se dedique m¨¢s a las responsabilidades de orden interno que a las p¨²blicas.

La presidencia del partido

No est¨¢ claro todav¨ªa c¨®mo se concretar¨¢ esta situaci¨®n. Una posibilidad ser¨ªa, seg¨²n apuntan algunos dirigentes territoriales, que Maragall ocupara la presidencia del partido y la primera secretar¨ªa correspondiera a alguien de perfil pol¨ªtico m¨¢s discreto. El nombre de Montilla es una de las m¨¢s citadas como posible.

La presidencia del partido, sin embargo, es actualmente un cargo vac¨ªo de responsabilidades y Maragall no es el tipo de pol¨ªtico que acepta una situaci¨®n que le deja sin capacidad de intervenci¨®n. El congreso del partido, convocado para el 16 de junio, podr¨ªa resolver este inconveniente.

El actual presidente del PSC es Raimon Obiols, que ha sido hasta ahora responsable de relaciones internaciones del PSOE. Los dirigentes territoriales del PSC se plantean el pr¨®ximo congreso del partido como el momento de dar el relevo a la generaci¨®n de Obiols y Serra, que ha sido la que fund¨® el partido y lo ha dirigido sin interrupci¨®n hasta ahora. Contra lo que podr¨ªa ser una barrida de viejas glorias se interpone, sin embargo, la necesidad de que el congreso escenifique una concordia total, un consenso absoluto entre las familias del partido y sus, en ocasiones, contrapuestas pretensiones.

Un dirigente obiolista resumi¨® as¨ª la necesidad del consenso. "Lo que hay que hacer es que Pasqual Maragall no pierda ni una pluma en esta pugna, porque si algo no perdonan los electores a los partidos son las divisiones internas".