Varios n¨²meros y alguna 'shustansia'
JAVIER MINA
Para el caso podr¨ªa haber titulado lo que sigue con aquello de las cuatro bodas y un funeral, pues hay quien se ha puesto las botas como si hubiera celebrado en una las de Can¨¢, las de Camacho y las de plata, mientras que otros enterraban no s¨¦ si su alianza pero desde luego sus destinos. Tampoco hubiera desentonado algo relacionado con las org¨ªas, pues hay que ver c¨®mo se han puesto a parir antes de la urna y con qu¨¦ bacanalidad se han lanzado a celebrar como triunfo la derrota -qu¨¦ pat¨¦tico lo de EH-HB- e incluso la semi victoria, qu¨¦ empe?o el del PNV en ver mayor¨ªas nacionalistas pese a las cifras y qu¨¦ ingenuidad la de Iturgaiz crey¨¦ndose el rey del mambo.
Pero quisiera atraer su atenci¨®n hacia las cifras, ese pasto del comentarista que las embiste con la sa?a adivinadora del numer¨®logo sin darse cuenta de que a fuerza de airearlas acaba emborrachando al lector y haciendo que le den pampurrias. Pues bien, como para estas alturas les supongo bien enterados de cuanto nos espera y m¨¢s que hartos del ya lo dec¨ªa yo, intentar¨¦ sorprenderles con ciertas escaramuzas recreativas extra¨ªdas de esa ciencia estad¨ªstica que tambi¨¦n yace dentro de los sombreros con conejo. Ello me obliga a dejar de lado el espectacular regreso del nacionalismo a la ruralidad sabiniana, su verdadero nicho ecol¨®gico aunque severamente amena-zado por esa ley no escrita que quiere que cuanto acontezca en la ciudad acabe contagi¨¢ndose al pueblo m¨¢s remoto, as¨ª como la ventolera liberal que de la igualdad para Mohamed a la libertad para el transgenoma va a barrerlo todo incluyendo el ozono y nuestros huesos.
Comenzar¨¦ se?alando que el total de votos v¨¢lidos emitidos en Euskadi se sit¨²a por debajo de los perdidos por IU en toda Espa?a -supone exactamente un diab¨®lico 66,666% de la debacle de los de Frutos-, lo que ya nos da alguna idea de la proporci¨®n de las cosas. Respecto a la abstenci¨®n, no quisiera detenerme en la obviedad de su fracaso -hablo de la promovida, no de la corriente- sino mencionar esos 93,06% de Orexa y 13,23% de Lagr¨¢n como m¨¢ximos extremos en pueblos peque?os, nada m¨¢s que para evitar la conclusi¨®n f¨¢cil (Lezo con un 67,8% y Balmaseda con el 23,1% constituir¨ªan el r¨¦cord de los municipios grandes). Al PNV tiene que dolerle haber perdido en Bilbao aunque no menos que a EA no haber ganado en Ea y a IU no haber casi puntuado en Loiu ni Iurreta. ?Por qu¨¦ algunos se aferran a esa Estella llamada Lizarra cuando UPN se llev¨® all¨ª casi todo y el nacionalismo casi nada? La Alegr¨ªa de Alava fue muy diferente a la de Guip¨²zcoa -o Alegia- pues en aqu¨¦lla venci¨® el PP y en ¨¦sta la abstenci¨®n, aunque s¨®lo para dar la raz¨®n a eso de que la alegr¨ªa va por barrios.
El hecho de que el voto nulo y en blanco resultaran multiplicados por dos en el territorio suroeste de la territorialidad (46.478 en papeletas contantes) no deja de tener su aqu¨¦l y contribuye a contrarrestar a¨²n m¨¢s las c¨¢balas de un Otegi reducido pat¨¦ticamente al futurible: ?lo que habr¨ªa pasado si en lugar de no suceder lo sucedido se hubiera dado lo que ¨¦l y los suyos quer¨ªan que sucediese! Por cierto, hay que ver la macabra perspicacia de ETA cuando asesin¨® a Buesa, porque daba al PSOE ganador y le quer¨ªa forzar a negociar. Pero no quiero ni pensar en lo que pueda suceder, pues si unos deliran con las cifras en la mano qu¨¦ no delirar¨¢n quienes nunca las tienen en cuenta.
Prefiero despedirme con un ejercicio. Si al porcentaje del incremento de muertes por envenenamiento (1,6%) le a?adimos el de viviendas desocupadas (16%), el de espa?oles obesos (13,4%), el de ciudadanos que no sab¨ªan o no contestaban si se trataba de una tregua-trampa (15%), el de vascos que dominan el euskera (31%) el gasto anual por hogar en vestido y calzado en 1990 (10,02%) y el de analfabetos en Espa?a (3,9%) nos da el de v¨ªctimas civiles muertas en las guerras de los ¨²ltimos 10 a?os: 90%. Ahora bien, si a este porcentaje le restamos el de autom¨®viles en Espa?a (37,8%) y el lugar que ocupa Irlanda en el ranking del desarrollo (el 15?) obtenemos el de votos al PP y a IU en Kuartango o, si prefieren, el del PNV y PSE en Asteasu. Asombroso, ?no?
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