"Al espa?ol le gusta el humor guarro, negro, obsceno y antirreligioso"

El reconocido humorista Jos¨¦ Luis Coll (Cuenca, 1931) present¨® ayer en Bilbao, en el Aula Magna de la Escuela de Ingenieros T¨¦cnicos, su ¨²ltimo espect¨¢culo, que lleva un t¨ªtulo tan sonoro, sencillo y egoc¨¦ntrico como Yo. "Yo soy s¨²pervanidoso. Soy la persona que m¨¢s me quiero, por eso qu¨¦ mejor nombre que Yo", explic¨® ayer. Varios n¨²meros componen este trabajo que el c¨®mico estren¨® en Barcelona en octubre pasado, pero el que m¨¢s aplausos provoca en el p¨²blico, seg¨²n reconoci¨® el propio Coll, es el que dedica a recordar parte del anecdotario de los a?os -"35, una vida entera"- que pas¨® junto a Luis S¨¢nchez Pollack, Tip, quien falleci¨® en febrero del a?o pasado. "Todo el espect¨¢culo es un homenaje a su persona en un 95%", afirm¨®.Actuar en la capital vizca¨ªna le trae al c¨®mico a¨²n m¨¢s recuerdos de Tip. "El deb¨² como pareja lo hicimos aqu¨ª, en el hotel Aranzazu, algo as¨ª como en el 67", record¨®.

Yo, que hoy se podr¨¢ disfrutar en el Aula Magna del campus de Leioa (con entrada libre; 12.00), se completa con juegos de cartas, "frases de mi libro Cosas m¨ªas, la teor¨ªa del chiste y un di¨¢logo con el p¨²blico en el que ellos me preguntan y yo les contesto", seg¨²n el humorista.

Vestido con sus tradicionales frac y bomb¨ªn -"Groucho y Charlot ten¨ªan su uniforme y ¨¦ste era el nuestro"-, Coll afirma llegar ahora a un p¨²blico que abarca todas las edades. "Yo creo que mi humor es joven. El humor no tiene edad", coment¨®. ?l es tambi¨¦n el guionista de su espect¨¢culo. "Jam¨¢s he dicho una frase que no hayamos escrito yo o mi compa?ero", asegur¨® con orgullo, y puntualiz¨®: "?Crees que alguien podr¨ªa decir las cosas que yo digo?"

Coll considera que los humoristas j¨®venes sobre el escenario escasean en estos momentos, "aunque hay muy buenos dibujantes". Sin embargo, no le parece preocupante esta carencia, que cree que se solucionar¨¢ con tiempo. "El espa?ol es un gran emisor y receptor de humor. Tiene el defecto de que le gusta el humor guarro, el obsceno, el negro y el antirreligioso", apunt¨®.

De los vascos, asegur¨® que tienen un sentido del humor propio. "Hay un matiz de humor vasco en muchos chistes. Como por ejemplo, en el de un tipo que se cae desde el piso 90? de un rascacielos y cuando llega al suelo se levanta y dice: 'Caray, si no llego a ser de Bilbao me mato".

Coll defendi¨® el humor como la mejor terapia para no tener malhumor. "La gente que tiene un gran sentido del humor, tiene un gran sentido del amor", dijo. A ¨¦l no s¨®lo su profesi¨®n de c¨®mico le ha ayudado a mantener esa sonrisa, en su caso m¨¢s interior que exterior, sino tambi¨¦n la pr¨¢ctica de lo que denomin¨® "uno de los deportes m¨¢s grandes que existen", el billar. "Claro que es otro estilo. En el humor no hay que soltar tantos tacos", indic¨®.