Hecatombe del Unicaja ante el Limoges
Del sue?o a la hecatombe. La aspiraci¨®n del primer t¨ªtulo se ha hecho casi imposible para Unicaja a las primeras de cambio. A la final de la Korac a¨²n le queda el partido de vuelta en Ciudad Jard¨ªn, pero la realidad es demasiado cruda y lo es, adem¨¢s, por los propios dem¨¦ritos del equipo de Bozidar Maljkovic, que se marc¨® en Limoges un partido desastroso y se complic¨® en exceso, por no decir de forma irremediable, el poder solventar el roto con el que su equipo regresa de Limoges.Recordar¨¢n estos d¨ªas los jugadores y la afici¨®n de Unicaja que ya el a?o pasado el Barcelona protagoniz¨® una sorprendente remontada frente a Estudiantes en esta misma final, pero eran seis puntos menos, esto es, un resultado que comparado con el cosechado por los malague?os resulta incluso aseado.
LIMOGES 80UNICAJA 58
CSP Limoges: Dumas (8), Brown (31), Bonato (14), Harper Williams (10), Weis (6) -quinteto inicial-, Hamm (2), Frigout y Methelie (9)Unicaja M¨¢laga: Jaumin (8), Marcaccini (3), Mrsic (11), Sallier (2), Orenga (16) -quinteto inicial-, Xavi Fern¨¢ndez (10), L¨¢zaro, Concei?ao (4) y Petruska (4). ?rbitros: Jungerbrand (Finlandia) y Resser (Alemania) Unos 6.000 espectadores en el Palais des Sports Beaublanc de Limoges. Partido de ida de la final de la Copa Korac. La vuelta se disputar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 29 en el pabell¨®n Ciudad Jard¨ªn de M¨¢laga.
La derrota de Unicaja no admite paliativos. Su primer tiempo fue nefasto. S¨®lo aguant¨® 10 minutos, curiosamente cuando se jug¨® a un ritmo trepidante, el que te¨®ricamente no conven¨ªa al equipo malague?o. No fue en nada as¨ª, y mientras el ritmo de juego fue alto Unicaja, que en ning¨²n momento consigui¨® imponer su defensa, supo contrarrestar las embestidas del Limoges con ataques cortos.
En estos primeros instantes fue fundamental la aportaci¨®n de Orenga, que alej¨® al gigant¨®n Weis que le marcaba del tablero y anot¨® 10 de los 12 primeros puntos de su equipo siempre en lanzamientos a media distancia.
El partido se movi¨® en distancias muy cortas, no m¨¢s de dos canastas, hasta que Malkovic movi¨® banquillo -s¨®lo mantuvo a Mrsic- y Marcus Brown decidi¨® entrar en escena. Jes¨²s L¨¢zaro no pudo aportar la frescura que falt¨® a Jaumin y cada ataque se convirti¨® en un padecimiento. Hasta 10 balones perdi¨® el conjunto de Maljkovic, que en los ¨²ltimos cuatro minutos de esta fase encaj¨® un parcial de 15-5. Al descanso, el Limoges ya empezaba a rozar la copa (43-29).
Unicaja no estaba dispuesto a firmar su rendici¨®n prematura. En parte no lo hizo. Tras unos primeros compases de similares caracter¨ªsticas a la primera parte, y con el rival ya a 18 puntos de diferencia en cinco minutos (53-35), Maljkovic orden¨® una defensa zonal que pareci¨® tener efectos proverbiales. En apenas tres minutos, la diferencia se redujo a la mitad.
Unicaja apret¨® en defensa como no lo hab¨ªa hecho en todo el partido, forz¨® tiros mal seleccionados, cogi¨® rebotes y corri¨®. Y de nuevo el ritmo alto le fue bien, pese a que Maljkovic insistiera desde el banco en pedir a sus jugadores que alargaran las posesiones al m¨¢ximo.
Pero cuando Unicaja hab¨ªa vuelto a entrar en el partido, y cuanto m¨¢s en la eliminatoria, volvi¨® a aparecer el verdugo Marcus Brow. El escolta norteamericano, que ya firm¨® 17 puntos en los primeros 20 minutos, destroz¨® la zona de Unicaja a base de triples -tres casi consecutivos- y la brecha volvi¨® a abrirse en el marcador. Lo peor es que Methelie y Dumas se contagiaron del atrevimiento y el acierto de Brown, que acab¨® con 31 puntos.
De nuevo los ¨²ltimos cinco minutos fueron igual de nefastos que los de la primera parte, con un parcial de 14-4 y con un Unicaja desquiciado en la cancha estrellando todos sus ataques en el cuerpo de un contrario -quiz¨¢ los ¨¢rbitros fueron demasiados permisivos en la zona del Limoges, pero no cabe ninguna excusa a lo ocurrido-.
Con esta abultada derrota, Unicaja afronta la casi imposible misi¨®n de remontar 22 puntos en su cancha de Ciudad Jard¨ªn. Objetivo que, por lo visto ayer en Limoges, se antoja como una quimera para el equipo de Maljkovic, t¨¦cnico que diera al conjunto franc¨¦s un t¨ªtulo que, a tenor del encuentro disputado ayer, Unicaja tendr¨¢ que seguir aguardando, al menos, una temporada m¨¢s.
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