Las pruebas de ADN identificar¨¢n a los tripulantes del Aviocar siniestrado
Con ayuda de una gr¨²a y el esfuerzo de decenas de personas, ayer por la tarde fueron recuperados por fin los restos de los siete tripulantes del Aviocar C-212 del Ej¨¦rcito del Aire que se estrell¨® el mi¨¦rcoles en un pinar de Herrer¨ªa (Guadalajara), a 10 kil¨®metros de Molina de Arag¨®n. Los cad¨¢veres, atrapados entre los restos del avi¨®n, no son reconocibles, por lo que habr¨¢ que esperar al resultado de las pruebas de ADN antes de su entrega a los familiares. El avi¨®n cay¨® en picado, probablemente por causas meteorol¨®gicas.
El amasijo de hierros calcinados a que qued¨® reducido el Aviocar descubri¨® en su interior los restos desmembrados de los siete tripulantes, cumpli¨¦ndose as¨ª las peores expectativas de los soldados y guardias civiles que llegaron a esta localidad alcarre?a entre la noche tormentosa del mi¨¦rcoles y la ma?ana del jueves para participar en el rescate.A media ma?ana de ayer, tras darse tiempo suficiente para avisar a los familiares, el Ministerio de Defensa difundi¨® la identidad de los fallecidos. Se trata de los capitanes pilotos Vicente Tato Porto, de 33 a?os, y Ricardo Jos¨¦ L¨®pez Esparza, de 30; el alf¨¦rez Jos¨¦ Mar¨ªa S¨¢nchez Olmos, de 32; el subteniente Jos¨¦ Luis Ram¨ªrez Salom¨®n, de 52; y los sargentos Alejandro Iglesias de Don Pedro, de 36, Francisco Rafael Vicente S¨¢nchez, de 31, y Alfonso Fern¨¢ndez Matheu, de 35.
Todos ellos estaban destinados en el 408 Escuadr¨®n del Ej¨¦rcito del Aire, dependiente del Centro de Inteligencia A¨¦rea, con base en Torrej¨®n de Ardoz (Madrid), dedicado a misiones de guerra electr¨®nica.
Seg¨²n explic¨® el general de divisi¨®n y jefe del Sector A¨¦reo de Madrid, Severino G¨®mez Pernas, el avi¨®n hab¨ªa salido de la base de Mor¨®n de la Frontera (Sevilla) y se dirig¨ªa a Zaragoza para participar en unos ejercicios con el Ej¨¦rcito de Tierra. A la espera del resultado de la investigaci¨®n, el general apunt¨® a la mala meteorolog¨ªa como la causa m¨¢s probable del siniestro.
Dos alba?iles de Herrer¨ªa contaban ayer que vieron al avi¨®n "hacer cosas raras" en la tarde del mi¨¦rcoles, hacia las 17.30. Un guardia civil de Tr¨¢fico divis¨® c¨®mo se precipitaba al suelo pocos minutos despu¨¦s; cuando consigui¨® llegar al lugar del accidente, de muy dif¨ªcil acceso, se top¨® con una barrera de fuego que le imped¨ªa socorrer a las v¨ªctimas.
A la luz del d¨ªa se hace evidente que el Aviocar cay¨® en picado. Los restos estaban concentrados en un radio relativamente peque?o, de unos 30 metros cuadrados, y el brutal impacto hab¨ªa producido un socav¨®n en la zona del bosque conocida como Las Corbeteras. Pero m¨¢s esclarecedor todav¨ªa es que no arrasara ni uno solo de los numerosos ¨¢rboles que conforman el espeso pinar donde fue a caer.
El avi¨®n siniestrado carec¨ªa de una caja negra donde quedasen registradas todas las anomal¨ªas del vuelo, por lo que los militares se esforzaban ayer por recuperar algunos componentes -como las h¨¦lices, el indicador de presi¨®n u otras piezas del mo-tor- que ayuden a aclarar las causas del siniestro.
Lo que s¨ª se sabe es que todo ocurri¨® tan r¨¢pido que los militares no tuvieron tiempo de lanzar un mensaje pidiendo auxilio ni de utilizar los paracaidas situados tras la cabina de los pilotos.
Los familiares de las v¨ªctimas se congregaron ayer en la base de Torrej¨®n de Ardoz (Madrid), donde hoy mismo podr¨ªa celebrarse un funeral. Los cad¨¢veres fueron trasladados primero al dep¨®sito de Molina de Arag¨®n, a cuyo juzgado compete el caso, y luego al tanatorio de Guadalajara, por carecer el primero de suficientes c¨¢maras frigor¨ªficas.
Un grupo de m¨¦dicos y bi¨®logos se desplaz¨® al lugar para tomar muestras de ADN y cotejarlas con las de los familiares, con el objetivo de determinar la identidad de los restos hallados. El resultado de las pruebas puede demorarse una semana, aunque la tarea podr¨ªa facilitarla el hallazgo de algunos efectos personales. Varios de los expertos participaron el a?o pasado en la identificaci¨®n de 127 cad¨¢veres en Kosovo.
S¨®lo dos de los familiares se acercaron ayer a Herrer¨ªa: un t¨ªo de un fallecido y un primo de otro. La Guardia Civil, que custodiaba f¨¦rreamente los accesos, no les dej¨® acercarse. Se ahorraron un panorama de metal retorcido y despojos humanos.
Hielo en las alas
La s¨²bita acumulaci¨®n de hielo en el fuselaje, en circunstancias meteorol¨®gicas adversas como las que imperaban el mi¨¦rcoles, es una de las causas que barajan los expertos para explicar la s¨²bita entrada en p¨¦rdida del Aviocar que se estrell¨® en la provincia de Guadalajara. El peso del hielo puede desestabilizar el avi¨®n, sobre todo si se al¨ªa con una fuerte turbulencia. El C-212 se considera un modelo seguro, pero ya antiguo, data de principios de la d¨¦cada de los setenta, por lo que ronda los 25 a?os y el Ej¨¦rcito del Aire tiene un programa para sustituirlo por los CN-235 y C-295.Adem¨¢s, presenta un inconveniente: no est¨¢ presurizado, por lo que el piloto no puede elevar s¨²bitamente la altitud (normalmente vuela entre 10.000 y 14.000 pi¨¦s) para pasar por encima de una tormenta si se encuentra de frente con ella. Pasarla por debajo s¨®lo es posible si la orograf¨ªa del terreno lo permite.
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