El Ayuntamiento constata hasta 50 anomal¨ªas en el proyecto de Zabalgarbi

El Ayuntamiento de Bilbao constata la existencia de hasta 50 anomal¨ªas o carencias en el proyecto de la incineradora de basuras que la empresa Zabalgarbi pretende instalar en el vertedero de Artigas. El informe, que supone la visi¨®n t¨¦cnica del consistorio sobre el proyecto, reprocha la falta de un an¨¢lisis actual del ¨¢rea, el impacto en los embalses y actividades agr¨ªcolas del entorno, as¨ª como una "escasa periodicidad" de las medidas de control. Esto imposibilita pr¨¢cticamene que Zabalgarbi logre la licencia a corto plazo.

El informe, elaborado por las secciones de Licencias de Actividad y Sanidad Ambiental e Higiene Urbana, ha sido incorporado al expediente para la concesi¨®n de la licencia de actividad -el pen¨²ltimo tr¨¢mite antes del inicio de las obras-, que est¨¢ en fase de exposici¨®n p¨²blica hasta el pr¨®ximo lunes. El consistorio, que al tratarse de un acto reglado debe conceder el permiso si se cumplen las condiciones t¨¦cnicas, ha enumerado una larga serie de anomal¨ªas o carencias a lo largo de los 12 folios de informe.Entre ellas, destaca la falta de "datos actuales de contaminaci¨®n del suelo, vegetaci¨®n y agua del entorno afectado por dioxinas, furanos, metales pesados y PCBs coplanares" y considera que se trata de informaci¨®n "previa indispensable para analizar la evaluaci¨®n de impacto ambiental". La carencia de un an¨¢lisis detallado del ¨¢rea donde se prev¨¦ ubicar la planta se constata al analizar el estudio de impacto ambiental, como censur¨® la platafora ecologista Bizkaia Bizirik [ver EL PA?S del pasado 26 de febrero], y ante lo que Zabalgarbi ha aducido que los informes detallados se elaborar¨¢n cuando hayan empezado las obras.

El informe del Ayuntamiento bilba¨ªno reprocha que Zabalgarbi "no detalla ni examina las alternativas de tratamiento de basuras t¨¦cnicamente viables" y cuestiona los criterios para elegir la ubicaci¨®n de la planta en el vertedero de la capital. "El modelo meteorol¨®gico matem¨¢tico, que justifica la idoneidad del emplazamiento, no se ha validado con medidas in situ. No se han efectuado con datos reales de esta localizaci¨®n, sino del valle de Sondika y de la ciudad de Santander, cuyas caracter¨ªsticas de topograf¨ªa, emplazamiento y orientaci¨®n no son en absoluto iguales a la zona elegida".

Los t¨¦cnicos dicen que este extremo queda "parad¨®jica y contradictoriamente reflejado en la documentaci¨®n" presentada por Zabalgarbi.

Junto a ello, el informe municipal habla de falta de estudios del impacto en dos embalses cercanos y reprocha que "no se refleje ning¨²n impacto sobre las actividades agr¨ªcolas y ganaderas del entorno, lo que es dif¨ªcilmente cre¨ªble". Censura que se detallen "parcialmente" algunas de las emisiones y que no se informe del destino de "los productos de combusti¨®n incompleta".

Sobre la utilizaci¨®n del agua -la planta prev¨¦ consumir del r¨ªo Cadagua 40 litros por segundo, el equivalente a las necesidades diarias de un municipio de 11.000 habitantes-, dice que la promotora "no aporta estudio ni autorizaci¨®n sobre la vialidad del uso de un bien cada vez m¨¢s escaso" y especialmente de la "gran cantidad precisa para el funcionamiento de la planta en ¨¦poca de sequ¨ªa o estiaje".

"Controles m¨¢s estrictos"

El Ayuntamiento plantea "controles m¨¢s estrictos" de las emisiones de la planta al considerar "escasa" la periodicidad prevista y exige detallar el destino y la caracterizaci¨®n de las 57.000 toneladas de escorias y 9.120 de cenizas que se producir¨¢n anualmente, los residuos t¨®xicos que suelen generar las incineradoras. A su juicio, la planta "deber¨ªa prever medidas de control y actuaci¨®n m¨¢s estrictos" para que "en caso de accidente" se mantengan los niveles de emisiones contaminantes por debajo de los l¨ªmites de la OMS.

El informe plantea objeciones al plan de vigilancia ambiental al preguntar por qu¨¦ "las emisiones de dioxinas y furanos", otros compuestos t¨®xicos que generan las incineradoras, pueden considerarse insignificantes y pide la elaboraci¨®n de un estudio epidemiol¨®gico actual.

Varias de estas anomal¨ªas ya fueron expuestas en diciembre de 1997 por los mismos t¨¦cnicos que han elaborado el informe, cuando Zabalgarbi present¨® su proyecto al consistorio, y cuyo contenido se ha adjuntado a este ¨²tlimo estudio.