Castell¨®n se traslad¨® en romer¨ªa hasta la ermita de La Magdalena

Miles de romeros, como se hace cada tercer domingo de Cuaresma desde el siglo XIII, cubrieron ayer el trayecto hasta la ermita de la Magdalena. All¨ª, en las ruinas del Castell Vell, a unos ocho kil¨®metros de distancia de la capital castellonense, se asentaban los primeros pobladores medievales que, seg¨²n la leyenda, realizaron el traslado hasta el actual enclave en el llano.La Romeria de les Canyes, que en un principio fue penitencial, sirve hoy para recuperar la memoria hist¨®rica de los or¨ªgenes como pueblo de los castellonenses. "?s deure que manifesta orgull de genealogia", como escribi¨® el poeta Bernat Artola. La romer¨ªa del 2000 concit¨® a miles de personas desde buena ma?ana que fueron a recoger las 26.000 ca?as, con una cinta verde anudada a su extremo, proporcionadas por el Ayuntamiento. La ma?ana primaveral volvi¨® a ser una gran fiesta para Castell¨®n a pesar del adelanto de una hora en el reloj, la huelga de trenes (en la que fue necesario recurrir a la presencia de la fuerza p¨²blica) y el presagio de mal tiempo. Todo sali¨® redondo en el d¨ªa grande de La Magdalena 2000.

En la comitiva oficial no falt¨® Eduardo Zaplana, un asiduo a esta cita desde que es presidente de la Generalitat. Junto a ¨¦l, dos consejeros del terreno: el titular de Industria, Fernando Castell¨®, y el de Econom¨ªa, Vicente Rambla. Presidiendo, la corporaci¨®n en pleno, la reina de fiestas, Bego?a Fabra, y el clero. A partir de las nueve de la ma?ana cada cual se lo mont¨® como pudo: unos a pie, como marca la tradici¨®n y otros en uno de los autobuses especiales preparados por Renfe. Por todos los caminos de la huerta se ve¨ªan vecinos de Castell¨®n ataviados con blusa negra y pa?uelo al cuello comprometidos con su pasado. La mistela, el bocadillo de tortilla de habas, el porrat, la bota... ayudaron a pasar la ma?ana de forma agradable.

El dispositivo de seguridad alcanz¨® al destacamento de tr¨¢fico de la Guardia Civil y a la Polic¨ªa Local que garantizan el acceso de los peatones a la ermita. Tambi¨¦n Cruz Roja y Protecci¨®n Civil supervisaron que la jornada transcurriera sin incidentes notables. Los equipos sanitarios s¨®lo tuvieron que atender unos pocos casos de lipotimias.

Poco despu¨¦s de la comida se iniciaba la Torn¨¤, la vuelta de la comitiva oficial por una antigua v¨ªa romana hasta la Bas¨ªlica del Lled¨®, la patrona de Castell¨®n. En la ciudad esperaba el comienzo de una de las primeras ferias de la temporada taurina. Por la noche, el desfile de las 19 gayatas, una por cada sector en que est¨¢ dividida a efectos festivos la ciudad, inund¨® de luz las calles m¨¢s c¨¦ntricas de Castell¨®n. Estos monumentos ser¨¢n distribuidos el martes por los distintos barrios de la ciudad.