El Oviedo contribuye a la causa del Depor
Tres goles de cabeza dan al l¨ªder una c¨®moda victoria frente a un rival desastroso en defensa
DEPORTIVO 3 / OVIEDO 1Pobre Luis Aragon¨¦s, el primer hombre que ha alcanzado el millar de partidos en la Liga espa?ola. Sus venerables canas y su obstinada entrega al f¨²tbol no se merecen un equipo tan desastroso como este Oviedo que ayer se present¨® en Riazor con la decidida voluntad de contribuir entusi¨¢sticamente a la causa del Deportivo. Se tem¨ªa que el l¨ªder sufriese alg¨²n golpe psicol¨®gico al verse, por primera vez en cinco meses, superado al frente la tabla, aunque fuese s¨®lo de modo provisional. Pero el Oviedo no dej¨® opci¨®n para comprobar el estado an¨ªmico del Deportivo. Desde el principio, el visitante no ofreci¨® m¨¢s que facilidades, lo que permiti¨® a l¨ªder vivir una tranquila tarde de asueto, s¨®lo alterada durante algunos minutos de la segunda parte, cuando el Oviedo redujo distancias fugazmente. Y all¨ª, al frente de que aquel desbarajuste, de pie y apoyado contra el banquillo con adem¨¢n de resignaci¨®n, estaba el pobre Luis Aragon¨¦s, que cumpl¨ªa el millar de partidos en Primera, la categor¨ªa que pronto abandonar¨¢ su equipo si persiste en partidos como el de ayer.El Deportivo marc¨® tres goles de cabeza y en los tres sus futbolistas -Donato y Makaay, este ¨²ltimo en dos ocasiones - remataron sin oposici¨®n dentro del ¨¢rea. Y eso que el Oviedo jugaba con los tres centrales inamovibles en los equipos de Aragon¨¦s. El detalle basta para definir al Oviedo, el conjunto m¨¢s ca¨®tico de todos los que han pasado este curso por Riazor. Si su defensa no sabe defender, cualquiera puede imaginarse c¨®mo responder¨¢ cuando le toca jugar la pelota. Bastaba con que un delantero local se arrimase a menos de un par de metros para que los zagueros de Luis se derritiesen penosamente y le entregasen el bal¨®n con cortes¨ªa enternecedora.
Deportivo: Songo'o; Manuel Pablo, Donato, Sch¨¹rrer, Romero (Manel m
63); Jaime (C¨¦sar m. 86), Jokanovic; V¨ªctor (Scaloni m. 69), Turu Flores, Fran; y Makaay.Oviedo: Esteban; Eskurza (Iv¨¢n Iglesias m. 52), Keita, Danjou, Boris, Rabarivony; Dubovsky, Nadj, Paulo Bento; Rub¨¦n (Juanchi Gonz¨¢lez m. 71) y Dely Vald¨¦s. Goles: 1-0. M. 7. Excelente centro de Fran desde la izquierda con la rosca justa para caer en el segundo palo, donde Makaay s¨®lo tiene que meter la cabeza. 2-0. M. 26. Centro de Manuel Pablo desde la derecha que cabecea Makaay, s¨®lo en el punto de penalti. 2-1. M. 67. Songo'o no atrapa un bal¨®n a la salida de un c¨®rner y el rechace lo recoge Danjou que s¨®lo tiene que empujarla. 3-1. M. 73. Falta que saca Fran bombeada sobre el ¨¢rea, donde Donato remata de cabeza. ?rbitro: Fern¨¢ndez Mar¨ªn. Amonest¨® a Keita e Iv¨¢n Iglesias. Unos 25.000 espectadores en el estadio de Riazor.
El l¨ªder compareci¨® en la versi¨®n que siempre muestra ante los rivales inferiores, es decir, indolente y con poca determinaci¨®n para echarse encima del adversario. Cuando visita Riazor uno de los grandes, el Deportivo se le echa al cuello y ya no lo suelta en toda la tarde. Si se trata de un equipo con menos posibles, el grupo de Javier Irureta se dedica a especular a la espera de que surja la ocasi¨®n propicia. El Oviedo comenz¨® asustando con un disparo de Nadj que se fue rozando la base del poste. Una amenaza que, pronto se pudo comprobar, era pura filfa. El Deportivo no tard¨® en darse cuenta de que, sin insistir demasiado en el incordio al jugador rival, pod¨ªa hacerse con todos los balones que le viniera en gana. Bastaba soplar un poquito y el Oviedo se deshac¨ªa mansamente de la esfera. No pudieron escoger mejor d¨ªa para tomarse un descanso Flavio y Mauro Silva, los dos recuperadores del centro del campo deportivista, porque ante la candidez del contrario apenas hubo motivos para extra?ar su ausencia.
Tambi¨¦n faltaba Djalminha, pero Fran, sin hacer nada del otro mundo, se bast¨® y se sobr¨® para encontrar rutas hacia el gol. Aun sin vivir su mejor momento, Fran conserva su zurda de oro, que, en el minuto 7, dio un golpecito aterciopelado al bal¨®n desde la esquina izquierda, y lo coloc¨® justo en la cabeza de Makaay. El holand¨¦s esperaba en el segundo palo, donde la defensa del Oviedo se hab¨ªa apartado para hacerle sitio, y remat¨® con destreza sin dejar opci¨®n al portero. Los chicos de Aragon¨¦s se encari?aron con Makaay y poco despu¨¦s le abrieron paso hasta la misma ¨¢rea peque?a para que volviese a marcar con un nuevo testarazo, m¨¢s sencillo incluso que el anterior.
El partido apenas hab¨ªa consumido la mitad de la primera parte, y ya se cruzaban apuestas sobre el tama?o de la tunda que se iba a llevar el Oviedo. El ¨²nico modo en que los de Aragon¨¦s parec¨ªan capaces de variar el rumbo del partido era en alg¨²n pelotazo que encontrase la corpulencia de Dely Vald¨¦s. Hubo una ocasi¨®n as¨ª, en un excelente servicio largo de Paulo Bento que cay¨® de espaldas a la defensa, pero el paname?o no supo c¨®mo apa?¨¢rselas ante Songo'o.
El Deportivo fue tom¨¢ndose las cosas cada vez con m¨¢s calma y desisti¨® de sacarle los colores a la defensa del Oviedo, no fuese a ser que los chicos se deprimieran de tanto regalarle la pelota al contrario. Ante la indolencia local, los de Luis se rehicieron un tanto en el descanso y en la segunda parte comenzaron a balbucear algunos intentos de rebelarse ante el ineluctable curso del partido. La posibilidad de la goleada se desvaneci¨® y los nervios regresaron a la grada justo en la mitad de la segunda parte, cuando Danjou aprovech¨® un fallo de Songo'o tras un c¨®rner y redujo distancias. Pero el Deportivo no tuvo ni tiempo a sufrir. En cuanto volvi¨® a caer un bal¨®n bombeado en el ¨¢rea, apareci¨® Donato saltando por los aires y, en el tercer cabezazo de la tarde, resolvi¨® la contienda. Ya lo dec¨ªa el refr¨¢n: gallegos y asturianos, primos hermanos.
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