Socios del Unicaja denuncian al Ayuntamiento de M¨¢laga por riesgo en el Palacio de los Deportes
Las circunstancias del cierre del Palacio de los Deportes de M¨¢laga, clausurado por problemas graves en su estructura el 22 de septiembre de 1999, s¨®lo 18 d¨ªas despu¨¦s de su inauguraci¨®n, dejaron estupefactos a los aficionados del Unicaja de baloncesto. Ayer, cinco socios del club presentaron a t¨ªtulo particular una querella contra los responsables del Ayuntamiento y de la constructora Ferrovial, por los delitos de riesgo y contra la ordenaci¨®n del territorio. Los querellantes dijeron que no han actuado hasta ahora porque esperaban "que alguna entidad afectada hiciera algo".
"Hemos estado esperando que alguien tomara la iniciativa de exigir responsabilidades y despu¨¦s de meses de ver que nadie lo hac¨ªa, comentamos que uno no se puede resignar. Hemos recopilado un dossier, hemos pedido asesoramiento y hemos presentado una querella que queremos que sea una espoleta para que los ciudadanos, especialmente los abonados del Unicaja, tomen medidas". Mar¨ªa Dolores Fern¨¢ndez es ATS y trabaja en el Hospital Cl¨ªnico de M¨¢laga. Ella actu¨® de portavoz de los cinco querellantes, con los que comparte "lugar de trabajo y amistad".La querella est¨¢ dirigida contra la alcaldesa de M¨¢laga, Celia Villalobos, el concejal de Urbanismo, Francisco de la Torre, el de Deportes, Javier Berlanga, el director de las obras del Palacio, Miguel ?ngel Ruiz Barrionuevo, y el representante legal de Ferrovial, Eduardo Porras Ballesteros.
A estas cinco personas las acusan de haber permitido la apertura del pabell¨®n a sabiendas de que ten¨ªa graves problemas de estructura, "infringiendo las m¨¢s elementales normas de seguridad, pudiendo haber ocasionado resultados catastr¨®ficos y poniendo en peligro la vida y la integridad f¨ªsica de las 8.500 personas que acudieron a la inauguraci¨®n, as¨ª como de las que acudieron al partido siguiente".
Por este hecho se les considera responsables de un presunto delito de riesgo. Pero los querellantes los acusan adem¨¢s de un delito contra la ordenaci¨®n del territorio, y consideran que la actuaci¨®n de los responsables municipales durante el proceso de ejecuci¨®n de la obra puede ser constitutiva de prevaricaci¨®n.
Los querellantes recuerdan que el 2 de septiembre de 1999, la empresa Cemosa, encargada del control de la obra, advirti¨® al Ayuntamiento de que en determinados puntos del Palacio hab¨ªan aparecido fisuras que se estaban arreglando en aquel momento. Junto a la querella se aporta este informe y varios m¨¢s emitidos anteriormente, donde se daba cuenta de diversas grietas en techos y paredes.
Tambi¨¦n se narra un incidente ocurrido durante un entrenamiento que el equipo de baloncesto realiz¨® el d¨ªa 15 de septiembre en el pabell¨®n. El desprendimiento de un tornillo de un pivote del techo provoc¨® un sonido parecido al de una explosi¨®n, y todo el mundo corri¨® despavorido hacia la zona de vestuarios. "Es f¨¢cil imaginar qu¨¦ hubiese ocurrido si los hechos relatados, que provocaron p¨¢nico a tan s¨®lo una decena de personas, se hubiesen producido con m¨¢s de 8.500 personas en el interior del palacio", dice la querella.
Entre las irregularidades cometidas se se?ala un convenio firmado por Berlanga y Porras en el que se pactaba el uso del pabell¨®n para el d¨ªa 4 de septiembre, a pesar de que la obra no hab¨ªa sido recepcionada por el Ayuntamiento. En el documento, que se adjunta, "se exime totalmente [a Ferrovial] de la responsabilidad que pudiera surgir de cualquier incidencia que acaeciese".
Tambi¨¦n se destaca que la licencia de primera ocupaci¨®n fue firmada "por un ¨®rgano incompetente", porque el gerente de Urbanismo, "consciente de las irregularidades en la tramitaci¨®n, se niega a firmar los permisos pertinentes". Entre estas irregularidades se cita, por ejemplo, que las obras se ejecutaron sin la aprobaci¨®n del proyecto modificado de ejecuci¨®n.
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