Del amor, el perd¨®n y los ojos de un ni?o
Re¨ªa ayer casi sonrojada Helena Taberna cuando, tras el pase de prensa de su primera pel¨ªcula -Yoyes, un valiente ejercicio f¨ªlmico sobre un pasado reciente lleno de heridas- confesaba que el estreno precisamente en M¨¢laga guardaba una emoci¨®n especial para ella. "M¨¢laga significa una loca pasi¨®n m¨ªa con un Antonio que no es el Banderas", revel¨® la guionista de D¨ªas contados, mientras hac¨ªa tiempo para la llegada de Ana Torrent, su Yoyes, su protagonista.Comoquiera que a los periodistas, como a cualquier bicho viviente, les pirran las historias de amor, entre compromiso pol¨ªtico y esperanza de goya, acabaron pregunt¨¢ndole por ese Antonio que le pon¨ªa brillo en los ojos cuando lo nombraba. Y Taberna habl¨® de amor con la misma franqueza que habla del dolor en su pel¨ªcula. "Antonio es guap¨ªsimo, inteligente y sensible; no, ya no estoy con ¨¦l, fue una historia hermosa y as¨ª la vivo: hoy vendr¨¢n al estreno sus amigos, ¨¦l est¨¢ en Uruguay", dijo, siempre sonriendo, mientras la delgada serenidad de Ana Torrent ya se disculpaba por los aeropuertos.
Yoyes es una pel¨ªcula que convierte en met¨¢fora intemporal la biograf¨ªa de la primera dirigente mujer de la c¨²pula de ETA, asesinada en 1986 por la banda tras su regreso a Espa?a, una vez conocida su voluntad de abandonar las armas. "Yoyes reivindica esas historias que quedan por descubrir y que muchas veces por autocensura no se atreven los productores espa?oles a hacer", aclaraba su directora y guionista. "Mi pel¨ªcula tiene cine dentro, y s¨¦ que envejecer¨¢ bien; pero soy una mujer comprometida con mi tiempo y creo que la ¨²nica forma de que sanen las heridas es sacando el dolor a la luz para que cicatrice", a?adi¨® la realizadora navarra.
Yoyes se estren¨® ayer en el Teatro Cervantes merced a una invitaci¨®n del Festival de Cine de M¨¢laga, que a partir de ahora amparar¨¢ estrenos nacionales al menos una vez al mes fuera del marco del festival. El concejal de Cultura, Antonio Garrido, adelant¨® ayer que la tercera edici¨®n tendr¨¢ lugar entre el 26 de mayo y el 3 de junio.
A eso de las tres de la tarde Helena Taberna y Ana Torrent esperaban en la puerta del Cervantes a Garrido para almorzar. Hab¨ªan trasnochado por el Oscar de Almod¨®var y alguna ojera lo delataba. All¨ª discut¨ªan con qu¨¦ falda, peinado o maquillaje ataviarse para el estreno. "?Ser¨¢ un estreno navarro?". Taberna bromea: "Poco glamour tiene Navarra".
Ya por la noche, un p¨²blico juvenil, que no gast¨® mucho en vestuario, esperaba a teatro lleno la proyecci¨®n en sus localidades, mientras dos perros y dos malabaristas jugaban en la puerta del Cervantes. En un bar cercano, Ana y Helena apuraban unas cervezas. Ana, s¨®lo ella, era todo el glamour de la noche: vestido ajustado azul sin mangas de Adolfo Dom¨ªnguez, de una tela hermosa e inclasificable, abrazado por un ¨¦charpe de cachemir y unos chapines de fantas¨ªa. Taberna, sobria, se limitaba a una chaqueta gris marengo tornasolada. En la puerta del teatro, unos j¨®venes sonrientes, las admiraban detr¨¢s de las c¨¢maras de televisi¨®n. Torrent confes¨® que esto del glamour a ella le trae "un poco sin cuidado".
La historia estaba en otra parte: en los ojos abiertos y a¨²n llenos de melancol¨ªa de Ana Torrent, 27 a?os despu¨¦s del bautizo de Erice. Ahora le presta sus ojos a Yoyes: una mujer que quiso dejar de odiar y la tribu del odio la convirti¨® en cad¨¢ver. "?Pero sabes lo m¨¢s bonito?", recuerda Taberna, "un ni?o de once a?os vio la pel¨ªcula y me dijo 'tu peli cuenta una muerte pero me parece que t¨² prefieres la vida". Helena no se encontr¨® anoche con Antonio. Pero por su forma de re¨ªr, se dir¨ªa que Yoyes es tambi¨¦n su manera de decir te quiero.
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