La desertificaci¨®n y la deforestaci¨®n aportan a la atm¨®sfera un 30% del CO2 con efecto invernadero
Los combustibles f¨®siles (gas, carb¨®n y, sobre todo, petr¨®leo) son los principales causantes de la emisi¨®n a la atm¨®sfera de los gases con efecto invernadero y, por tanto, del progresivo recalentamiento global de la atm¨®sfera. Pero no son los ¨²nicos. Los procesos de deforestaci¨®n y de p¨¦rdida de suelo aportan un 30% del CO2 que llega a la atm¨®sfera, seg¨²n explic¨® ayer uno de los mayores expertos mundiales en la desertificaci¨®n, Rattan Lal, profesor de la Universidad de Ohio, durante la ponencia que abri¨® el congreso El hombre y el suelo ante el tercer milenio, inaugurado por el pr¨ªncipe Felipe en Valencia.
El profesor Lal, cuyas investigaciones se han centrado en el flujo del carbono, dedic¨® su conferencia a desvelar la importante relaci¨®n existente entre la paulatina p¨¦rdida de suelo (que aporta la octava parte del CO2 extra a la atm¨®sfera) y el recalentamiento del planeta, una interacci¨®n hasta ahora no bien evaluada. De hecho, hasta 1970 la principal fuente extra de CO2 emitida a la atm¨®sfera ven¨ªa de las pr¨¢cticas agr¨ªcolas, que en el primer metro de profundidad acarrean la p¨¦rdida de un 50% de la reserva de carbono en unos pocos a?os (5 en suelos tropicales y 50 en ¨¢reas templadas). Y en el ¨²ltimo siglo, los expertos calculan que la aportaci¨®n extra ha sido de 80.000 millones de toneladas de carbono.Sin embargo, en los ¨²ltimos a?os, a la agricultura se han unido la industrializaci¨®n, la deforestaci¨®n y la desertificaci¨®n. Seg¨²n los c¨¢lculos cient¨ªficos, en apenas 150 a?os la concentraci¨®n de CO2 en la atm¨®sfera ha aumentado un 30%. As¨ª, si en 1850 la proporci¨®n era de 280 partes por mill¨®n (ppm) ahora hay 370. Un incremento que ha dejado su impronta en la temperatura del planeta. ?De qu¨¦ manera? Aumentando el efecto invernadero. El CO2, junto a otros gases, como el metano o los ¨®xidos de nitr¨®geno, act¨²a de igual forma que el cristal de un invern¨¢culo: con una radiaci¨®n solar externa dada se conserva mejor la temperatura en el interior al limitar la p¨¦rdida de calor en forma de rayos inflarrojos al espacio exterior.
Sin embargo, este proceso t¨¦rmico no es malo, puesto que gracias a ¨¦l hay vida en la Tierra. "El efecto invernadero, mejor llamarlo efecto de la atm¨®sfera, es un proceso natural que ha convertido la Tierra en un planeta habitable", explic¨® ayer Lal, ya que eleva la temperatura media de la superficie terrestre de -18? cent¨ªgrados a 15?. Lo malo es cuando se altera el equilibrio y aumenta la temperatura global, como ha demostrado la comunidad cient¨ªfica y ya han aceptado los principales gobiernos tras la cumbre de Kioto.
Pero si hasta ahora se ha hecho especial hincapi¨¦ en la importancia de limitar las emisiones a la atm¨®sfera de gases producidos por el uso de combustibles f¨®siles (cifradas ahora en 6.400 millones de toneladas de CO2 al a?o), el profesor indio de la Universidad de Ohio alert¨® del factor desertificaci¨®n. Seg¨²n sus c¨¢lculos, la p¨¦rdida de suelos por efectos de la erosi¨®n supone el paso a la atm¨®sfera de otros 1.100 millones de toneladas de CO2. Y la deforestaci¨®n, es decir, la p¨¦rdida de masas forestales que se convierten en materia inorg¨¢nica, aporta otros 1.600 millones de toneladas. Estos dos procesos ayudan a desequilibrar los grandes reservorios de carbono del planeta y sus procesos naturales de intercambio. As¨ª, de esos 9.100 millones de toneladas extras emitidas por causa del hombre, gran parte es captada por los oc¨¦anos o se vuelve a fijar en forma de materia org¨¢nica, pero cada a?o el saldo en la atm¨®sfera es 3.300 millones de toneladas extras.
Lal apunt¨® alguna soluci¨®n para paliar el problema: "Si hacemos un control eficaz de la erosi¨®n y logramos recuperar los suelos erosionados se podr¨ªan fijar 3.000 millones de toneladas", es decir casi el saldo neto que la atm¨®sfera no puede retornar. Un remedio paliativo a plazo medio (25-50 a?os), explic¨® puesto que lo importante es reducir el resto de emisiones.
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