Enfermedad mental

La Fiscal¨ªa de Menores de Madrid ha vuelto a plantear, esta vez por v¨ªa judicial, la necesidad de que las autoridades sanitarias abran servicios de atenci¨®n psiqui¨¢trica para menores. Se trata de una carencia reiteradamente denunciada desde diferentes instancias sociales y que evidencia la desidia de las autoridades sanitarias en un ¨¢mbito, el de la salud mental, que casi siempre lleva consigo una enorme carga de sufrimiento.En este caso ha sido la denuncia de un padre cuyo hijo de nueve a?os, con antecedentes de suicidio, fue internado en un servicio de atenci¨®n mental de adultos en el que se expon¨ªan al ni?o los m¨¢s tr¨¢gicos y perturbadores cuadros. Pero apenas unos d¨ªas antes de que se hiciera p¨²blica esta denuncia, una mujer desesperada se suicidaba en Galicia arroj¨¢ndose al mar despu¨¦s de haber matado a su hijo, un chico de 17 a?os aquejado de una grave dolencia mental que cursaba con brotes de violencia. Esta madre hab¨ªa peregrinado por todas las instancias posibles y no hab¨ªa encontrado un centro que acogiera adecuadamente a su hijo. La pregunta es: ?cu¨¢ntos escritos del fiscal har¨¢n falta para que se cumplan los muchos mandatos y normas que obligan a dar una correcta atenci¨®n sanitaria a los ni?os y adolescentes aquejados de una enfermedad mental?

No estamos hablando de una cuesti¨®n marginal. Algunos estudios cifran en m¨¢s de un 10% el porcentaje de ni?os y menores de 18 a?os que en alg¨²n momento precisan atenci¨®n psiqui¨¢trica. Hay que tener en cuenta, adem¨¢s, que un tercio de los adultos que sufren una enfermedad mental grave mostraron los primeros s¨ªntomas cuando eran ni?os o adolescentes. Y que en este tipo de dolencias, como en casi todas, el pron¨®stico depende en gran parte de que haya un buen diagn¨®stico a tiempo y una correcta atenci¨®n desde el principio.

En Espa?a, la psiquiatr¨ªa infantil ni siquiera est¨¢ reconocida como especialidad y la ausencia de servicios es clamorosa. Por supuesto que se trata de un problema muy complejo, que no se soluciona ¨²nicamente con una mayor asignaci¨®n de medios materiales. Pero es evidente que nos enfrentamos a una grave situaci¨®n social donde se observan importantes lagunas m¨¦dicas y asistenciales. Es urgente que los poderes p¨²blicos afronten la b¨²squeda de soluciones que eviten casos tan dolorosos como el tr¨¢gico suceso de Galicia.