Una liquidaci¨®n a "martillazos"

Cristina Moreno, portavoz socialista, se apresur¨® a denunciar ayer que la liquidaci¨®n de las cuentas de la Generalitat es resultado de una evidente operaci¨®n de maquillaje. "La liquidaci¨®n la han realizado a martillazos para que pudiera coincidir el d¨¦ficit final con una cifra determinada", coment¨® Moreno. La portavoz socialista expres¨® su alarma por el crecimiento descontrolado de los ingresos y elev¨® a m¨¢s de 93.000 millones de pesetas las facturas pendientes de cobro "que nunca existieron en anteriores documentos contables". Pero Moreno subray¨® la sorprendente coincidencia entre el aumento de gastos registrado durante el mes de diciembre de 1999 con el d¨¦ficit final. "Con los datos del consejero, en el mes de diciembre, se habr¨ªan aumentado los gastos por una cantidad muy parecido a la del d¨¦ficit que se nos presenta", coment¨® Moreno, convencida de que la contabilidad se ha ajustado a las declaraciones al respecto formuladas por Eduardo Zaplana, presidente de la Generalitat.

La portavoz socialista se remiti¨® al informe de la Sindicatura de Comptes correspondiente al ejercicio de 1998 para denunciar la tendencia a dejar de computar gastos. El ¨®rgano fiscalizador de las cuentas de la Generalitat detect¨® gastos sin contabilizar durante el ejercicio 1998 por un montante de 70.000 millones de pesetas.

En el mismo sentido se manifest¨® Joan Antoni Oltra, portavoz de Esquerra Unida, al expresar sus "sospechas" sobre la veracidad de las cuentas de la Generalitat. "Tendremos que esperar al pr¨®ximo informe de la Sindicatura de Comptes", dijo. Oltra consider¨® "preocupante" que el Consell s¨®lo haya aprobado la liquidaci¨®n del presupuesto de 1999 una vez celebradas las elecciones generales: "Han escondido un mal resultado porque ya lo conoc¨ªan", coment¨®.

Pero la primera preocupaci¨®n que expresa el portavoz de EU se refiere al destino de los fondos p¨²blicos. "?En qu¨¦ se gastan el dinero?", se pregunt¨® Oltra, quien record¨® que el aumento del gasto p¨²blico no mantiene relaci¨®n con el desmedido crecimiento de los conciertos con instituciones privadas.