La polic¨ªa de Barcelona invent¨® que unos 'skins' agredieron a una joven y la dejaron tetrapl¨¦jica
La polic¨ªa de Barcelona, a trav¨¦s de su gabinete de prensa y del jefe superior, Francisco Arrebola, invent¨® la brutal agresi¨®n de un grupo de cabezas rapadas contra una joven en pleno centro de Barcelona, supuestamente ocurrida el pasado 5 de febrero, y como consecuencia de la cual la supuesta v¨ªctima quedo tetrapl¨¦jica. La informaci¨®n, basada en fuentes policiales, provoc¨® una gran alarma social, pero luego se ha demostrado que los hechos nunca existieron. Fuentes del Ministerio del Interior mostraron ayer su preocupaci¨®n por la actuaci¨®n policial, que calificaron de "muy grave".
La noticia se hab¨ªa generado siguiendo un sistema empleado por la polic¨ªa en determinadas ocasiones. Un polic¨ªa filtra una informaci¨®n exigiendo reserva de la fuente, se consigue un determinado impacto social y luego, s¨ª conviene, se desmiente o incluso se atribuye su origen a la prensa.En este caso, la informaci¨®n fue difundida inicialmente el pasado martes por la emisora COM R¨¤dio. El bolet¨ªn informativo de las 13.00 horas de ese d¨ªa recogi¨® unas declaraciones del jefe superior de Polic¨ªa en las que solicitaba la colaboraci¨®n ciudadana para aclarar la agresi¨®n. Fue la primera pista falsa de una alarmante noticia: que una chica cuya identidad se desconoc¨ªa hab¨ªa sido golpeada en la espalda con un bate de b¨¦isbol por un grupo de skins cuando se encontraba con una amiga en la plaza de Catalunya, en Barcelona, sobre las 18.00 horas del pasado 5 de febrero.
Las palabras de Arrebola confirmaban impl¨ªcitamente la existencia de la agresi¨®n. Medios policiales hab¨ªan filtrado otros datos, como que la joven hab¨ªa sido trasladada en ambulancia al Hospital Cl¨ªnico y que hab¨ªa quedado tetrapl¨¦jica. Tambi¨¦n se aseguraba que un juzgado de Barcelona estaba investigando los hechos en colaboraci¨®n con la Brigada de Informaci¨®n del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa.
Al trascender la noticia, la pr¨¢ctica totalidad de los medios de comunicaci¨®n recabaron el mismo martes su veracidad en el gabinete de prensa de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Barcelona, dirigido por el inspector Manel Carmona. El gabinete no s¨®lo confirm¨® ¨ªntegramente la existencia de la grave agresi¨®n y sus dram¨¢ticas consecuencias, sino que apel¨® a la necesidad de proteger la intimidad de la familia de la v¨ªctima para no facilitar m¨¢s datos.
La confirmaci¨®n policial y la alarma social provocada por la gravedad de las lesiones generaron un amplio tratamiento de los hechos en los peri¨®dicos del pasado mi¨¦rcoles.
Esta confirmaci¨®n de los hechos realizada por la polic¨ªa el martes fue contradicha al d¨ªa siguiente por el mismo gabinete de prensa con la difusi¨®n de una nota informativa en la que se aseguraba que la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Barcelona "carece en el momento presente de datos suficientes que le permitan afirmar la existencia de los sucesos descritos".
Horas antes, el mismo jefe superior se hab¨ªa querido curar en salud al asegurar ante diversos medios de comunicaci¨®n que no exist¨ªa ning¨²n rastro de que se hubiera producido la agresi¨®n ni en los servicios de urgencia de los hospitales de Barcelona, ni en el juzgado de guardia, ni en las comisar¨ªas de polic¨ªa, ni en los cuarteles de la Guardia Civil o de los Mossos d'Esquadra. Por ello, seg¨²n Francisco Arrebola, si en el plazo de dos d¨ªas no se descubr¨ªa la identidad de la supuesta joven agredida, se deb¨ªa "entender que esas personas han ocultado los hechos a la acci¨®n de la justicia".
La actuaci¨®n de la polic¨ªa en este caso difundiendo informaciones falsas fue criticada ayer desde diversos ¨¢mbitos, entre ellos el Ministerio del Interior. Fuentes de este departamento calificaron de "hecho muy grave" que se confirme una noticia de este alcance sin realizar ninguna comprobaci¨®n oficial sobre la existencia de los hechos y su veracidad.
Tanto el jefe superior como el responsable del gabinete de prensa intentaron ayer justificar su actuaci¨®n. "Nosotros no confirmamos nada. Lo ¨²nico que hicimos es no negarlo", asegur¨® anoche Manel Carmona. Del mismo modo, este inspector neg¨® que con la actuaci¨®n de su departamento se hubiera inducido al error de los medios de comunicaci¨®n.
El mismo jefe superior admiti¨® anoche que la polic¨ªa consideraba cerrado el caso y que no realizar¨¢ ninguna otra investigaci¨®n para encontrar a la supuesta v¨ªctima de la agresi¨®n. "Ya no hay m¨¢s fuentes para investigar y no creo que nadie est¨¦ ocultando los hechos", afirm¨® anoche Arrebola. En su opini¨®n, "la polic¨ªa actu¨® de forma correcta porque en un tiempo r¨¦cord m¨¢s de 20 agentes rastrearon sin ¨¦xito todas las bases de datos para ver si la agresi¨®n era cierta".
En un intento de justificar la actuaci¨®n, Arrebola explic¨® que lo que pudo conducir al error fue una visita que una abogada realiz¨® el d¨ªa 7 de febrero a la Jefatura Superior de Polic¨ªa acompa?ada de una mujer, que podr¨ªa ser la madre de la v¨ªctima. En esa visita, dijo Arrebola, la letrada pregunt¨® si se hab¨ªa producido la detenci¨®n de alguna persona con est¨¦tica skin y explic¨® la supuesta agresi¨®n, aunque no lo denunci¨®.
La versi¨®n de Arrebola resulta poco convincente. En medios jur¨ªdicos se considera inveros¨ªmil que el jefe del grupo policial con el que se entrevist¨® la abogada no le exigiera su identificaci¨®n. Tampoco se le solicit¨® documentaci¨®n al entrar en las dependencias policiales. Seg¨²n Arrebola, "es una pr¨¢ctica no hacerlo cuando un abogado viene acompa?ado de un cliente y nos basta con la acreditaci¨®n". Los abogados consultados ayer coincidieron en afirmar que cuando acuden a jefatura para asistir a un detenido se registra su identidad, hora de entrada y hora de salida en un libro.
Las andanzas de un personaje controvertido
Francisco Arrebola, natural de M¨¢laga, tom¨® posesi¨®n de su cargo como jefe superior de Polic¨ªa de Catalu?a en septiembre de 1996 en sustituci¨®n de T¨²bal Fern¨¢ndez, un hombre que fuentes policiales situaban pr¨®ximo al PSOE. Apenas un mes despu¨¦s de llegar a Barcelona, Arrebola mostr¨® un flagrante desconocimiento de la sociedad catalana al organizar una espectacular y desproporcionada operaci¨®n nocturna de desalojo de los okupas que viv¨ªan en el desvencijado cine Princesa, en pleno coraz¨®n de la Barcelona g¨®tica. Aquel inusitado despliegue de medios y de violencia, con profusi¨®n de pelotas de goma, helic¨®pteros y numerosos polic¨ªas que se lanzaban al asalto del edificio con escaleras, escudos, porras y fusiles, recibi¨® duras cr¨ªticas de la sociedad catalana, que, at¨®nita, no ve¨ªa explicaci¨®n alguna a la exagerada utilizaci¨®n de medios y violencia.
Desde el asalto al Princesa, Arrebola, un personaje que gusta del contacto con la prensa, ha tenido otros patinazos. El m¨¢s significativo fue el denominado caso Raval, que en julio de 1997 fue presentado como la desarticulaci¨®n de una important¨ªsima trama de pederastia con amplios contactos internacionales que utilizaba Internet para su supuesto comercio de pornograf¨ªa infantil. El periodista Arcadi Espada, que cubri¨® la informaci¨®n para el diario EL PA?S, acaba de publicar un libro de investigaci¨®n titulado Raval (Anagrama) en el que descubre y denuncia todas las manipulaciones policiales, judiciales y period¨ªsticas sobre este hecho.
El caso Raval estall¨® poco despu¨¦s de que en Francia se desarticulara una gran red de pornograf¨ªa infantil y cuando B¨¦lgica no acababa de salir de la conmoci¨®n a la que le llev¨® el caso Dutroux. La polic¨ªa de Barcelona implic¨® a un dirigente vecinal socialista, vinculado a la Administraci¨®n municipal del barrio barcelon¨¦s, que pas¨® por la c¨¢rcel, fue separado del partido y despu¨¦s acab¨® exculpado de todas las acusaciones. Al final del montaje s¨®lo quedaron dos personas procesadas por pederastia y una mujer por darles cobertura.
Entre el caso Raval y el reciente de la joven tetrapl¨¦jica hay varios episodios, como la detenci¨®n de estudiantes de inform¨¢tica por traficar con pornograf¨ªa infantil a trav¨¦s de Internet y el arresto de otros por facilitar gratis a trav¨¦s de la red programas inform¨¢ticos pirateados. Estos casos fueron presentados como la avanzadilla en la desarticulaci¨®n de la moderna delincuencia y magnificados por la polic¨ªa, pero acabaron arrumbados en unos polvorientos archivos y sin que ni tan s¨®lo sus protagonistas fueran procesados.
En determinados momentos, Arrebola dosific¨® las informaciones a la prensa, como sucedi¨® cuando se llev¨® a cabo una amplia redada policial la banda de los peruanos, y luego las ofreci¨® a los medios de comunicaci¨®n en la v¨ªspera de la visita a Barcelona de alg¨²n alto cargo policial o ministerial para que ¨¦ste se desayunara con un ¨¦xito.
En este apartado, el ¨²ltimo caso se produjo a finales de enero, cuando la polic¨ªa dio a conocer que una ni?a de dos a?os hab¨ªa sido cedida a un pederasta a cambio de droga por la joven que le hac¨ªa de canguro. Esta informaci¨®n se public¨® un lunes, el mismo d¨ªa en que aterrizaba en Barcelona el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, para participar en una sesi¨®n de trabajo. S¨®lo est¨¢ procesada la canguro.
El jefe superior suspendi¨® su primer examen para comisario
Francisco Arrebola form¨® parte en su d¨ªa de lo que alg¨²n diario conservador denomin¨® la promoci¨®n Pablo Iglesias. Es decir, el primer concurso que se convocaba con el PSOE en el Gobierno para cubrir puestos de comisario de polic¨ªa. El examen se realiz¨® en 1988, dos a?os despu¨¦s de la entrada en vigor de la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que supuso una democratizaci¨®n y modernizaci¨®n de la polic¨ªa. A esa oposici¨®n concurrieron algunos de los hist¨®ricos sindicalistas que en su d¨ªa militaron y a¨²n militaban en la Uni¨®n Sindical de Polic¨ªa, una organizaci¨®n situada en la izquierda pol¨ªtica y en el entorno del PSOE. Eso explica la denominaci¨®n de Pablo Iglesias, aunque la inmensa mayor¨ªa de los aspirantes no ten¨ªan ninguna vinculaci¨®n sindical.Agua en vez de orina
La oposici¨®n para cubrir las plazas de comisario constaba de tres pruebas, pero Francisco Arrebola suspendi¨® la primera, la que realiza el tribunal m¨¦dico. Se trataba de un simple tr¨¢mite para descartar que el aspirante no padece ninguna enfermedad grave y sus caracter¨ªsticas f¨ªsicas se ajustan a la convocatoria. Pero tambi¨¦n incluyen un rutinario an¨¢lisis de la orina del opositor. Arrebola fue suspendido porque aport¨® un vaso que conten¨ªa agua, no orina. El tribunal m¨¦dico le excluy¨® y ¨¦l nunca recurri¨® contra la decisi¨®n. Lo que no se lleg¨® a saber jam¨¢s fue los motivos que llevaron al ahora jefe superior de Polic¨ªa de Barcelona a aportar una muestra de agua. A la siguiente convocatoria, Arrebola super¨® la prueba m¨¦dicas y las dos siguientes: un test psicol¨®gico y la exposici¨®n de un temario escrito y oral.
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