La Fiscal¨ªa denuncia a una empresa de ayuda social por sus contratos irregulares
La Fiscal¨ªa del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana ha denunciado ante el juzgado de guardia de Valencia a una empresa dedicada a la asistencia domiciliaria a ancianos por, supuestamente, violar los derechos de sus trabajadores. Seg¨²n las primeras pesquisas del ministerio p¨²blico, la firma en cuesti¨®n, La Cruz Azul, con sede en Valencia, contrataba a sus trabajadores como personal dedicado a labores meramente dom¨¦sticas cuando, en realidad, su tarea era cuidar, vigilar y asistir a las personas de la tercera edad que pagaban por sus servicios. La Cruz Azul cobra 180.000 pesetas al mes por atender a sus clientes durante 24 horas al d¨ªa. El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de Valencia ya investiga la denuncia de la Fiscal¨ªa. Su titular, Jos¨¦ Manuel Ortega, ha solicitado diversa documentaci¨®n a la empresa, b¨¢sicamente con el objeto de acotar su investigaci¨®n. En principio, el trabajo del magistrado no se centrar¨¢ en la atenci¨®n que presta la firma, aparentemente impecable.
La primera investigaci¨®n sobre La Cruz Azul naci¨® en v¨ªa administrativa. Un inspector de trabajo detect¨® que las trabajadoras de la firma -las mujeres copan la pr¨¢ctica totalidad de la plantilla- trabajaban bajo dos reg¨ªmenes contractuales. Uno, por el que desempe?aban labores similares a las de los auxialares de enfermer¨ªa. Otro, por su papel como empleadas del hogar. El inspector considera ilegal esta f¨®rmula contractual.
Por contra, el gerente de la empresa, Manuel Gordillo, la considera totalmente legal. "En muchos casos nuestras trabajadoras est¨¢n durante todo el d¨ªa en casa de los clientes, por lo que durante una parte de la jornada trabajan como asistentes sociales y durante el resto se encargan de las labores propias del hogar", desde la limpieza hasta la cocina.
"Desde nuestro punto de vista", a?ade Gordillo, "no hay irregularidad alguna en utilizar dos contratos diferentes para dos tareas diferentes". La Cruz Azul es una de las empresas pioneras en la asistencia social a domicilio. Desde 1994, sus cerca de 20 empleadas trabajan con el apoyo de m¨¦dicos, fisioterapeutas o pod¨®logos en un sector en el que, seg¨²n fuentes de la Consejer¨ªa de Asuntos Sociales, operan muchas compa?¨ªas que no cumplen los requisitos legales, lo que se traduce directamente en una asistencia insuficiente a los clientes de este tipo de iniciativas: personas mayores o discapacitadas que, aunque vivan con sus familares o no, requieren de atenci¨®n durante todo o parte del d¨ªa.
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