Besos

Con la llegada de la primavera, C¨¢diz se pone cari?osa. Eso ha debido pensar el concejal de Juventud del Ayuntamiento, Vicente S¨¢nchez, quien ha programado para esta noche una alternativa a la movida juvenil la mar de sugerente: un taller para aprender a ligar. O la globalizaci¨®n alcanza m¨¢s all¨¢ de lo que se tem¨ªa y la liturgia y el ritual de cada pavo ya no sirve, o el edil ha detectado algunas carencias de ese tipo entre los j¨®venes gaditanos. Lo mejor del asunto es que no se limita en el temario te¨®rico y reglado -desinhibici¨®n, sicolog¨ªa del atractivo, conocimiento de la autoestima- sino que se prometen "aplicaciones pr¨¢cticas". Atrevida iniciativa del centro derecha gaditano, a a?os luz de aquellos antecesores refractarios incluso al reparto de preservativos.El director de cine Jaime Ch¨¢varri ha debido enterarse de lo del taller del ligoteo porque se ha venido esta semana a C¨¢diz a rodar su pr¨®xima pel¨ªcula bajo el t¨ªtulo de Besos para todos. Emma Su¨¢rez, Eloy Azor¨ªn y Roberto Hoyas protagonizan la cinta, como la ciudad sirve tambi¨¦n de inspiraci¨®n a la Carta esf¨¦rica que Arturo P¨¦rez-Reverte ha colocado esta semana en los anaqueles de las librer¨ªas. El periodista y escritor comi¨® en Ca Felipe y se acerc¨® a los muelles, desde donde part¨ªan los galeones que se llevaban los ¨²ltimos besos para Am¨¦rica.

?Habr¨¢ cari?o de sobra en C¨¢diz que hasta el m¨²sico cofrade contempor¨¢neo por excelencia, Abel Moreno, ha terminado dirigiendo un coro de Carnaval? Y ni m¨¢s ni menos que al coro de la Vi?a, que guiado por la batuta del m¨²sico de Encinasola va a interpretar una cantata de homenaje a Eloy Gonzalo Cascorro. A lo peor, el autor de La madrug¨¢ ha optado por ese camino tras conocer un informe de la Polic¨ªa Local, que culpa a las bandas de m¨²sica de activar las alarmas de los comercios. Y para que no cesen ni los ligues ni los besos, los comerciantes del Club de calidad del Centro han montado el primer sal¨®n-boda: un espect¨¢culo ¨²nico para parejas a punto de altar y un horror para los enemigos de las alianzas.

No menos tierna fue la proyecci¨®n del cari?oso documental La ciudad de C¨¢diz, del argentino Gualberto Ferrari, que le da cuelo al simpar Enrique El Morcilla -deformaci¨®n gaditana de su apellido, Hermosilla- y a Gineto, flamencos cabales sin fecha de caducidad.

Quiz¨¢s haya que rotular de nuevo la entrada a la ciudad: "Bienvenidos a la ciudad m¨¢s cari?osa del sur".