Clos propugna a Maragall como presidente ejecutivo y a Montilla como primer secretario

El alcalde de Barcelona, Joan Clos, expres¨® ayer su apoyo a que el aspirante a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, ocupe la presidencia del PSC y el actual secretario de organizaci¨®n, Jos¨¦ Montilla, acceda a la primera secretar¨ªa en sustituci¨®n de Narc¨ªs Serra. Pero dando por supuesto que la presidencia del partido dejar¨ªa de ser un cargo meramente representativo y se convertir¨ªa en una responsabilidad "con peso ejecutivo". Con esta declaraci¨®n comienza lo que probablemente ser¨¢ una cascada de opiniones favorables a esta f¨®rmula.

"Creo que hay un conjunto muy amplio del partido al que le gusta esta soluci¨®n", dijo el alcalde de Barcelona en una entrevista en TV-3, refiri¨¦ndose a la f¨®rmula Maragall-Montilla.Pero el alcalde admiti¨® que su viabilidad depende de que quede suficientemente claro que el presidente del partido no es una figura decorativa. "En las nuevas soluciones que buscaremos para el PSC es importante que el presidente, si ¨¦ste es el nombre que damos al cargo que ocupe Maragall, tenga un peso m¨¢s ejecutivo, porque es el candidato a la presidencia de la Generalitat", afirm¨®.

El alcalde se refer¨ªa a que dif¨ªcilmente puede aspirar a presidir el Gobierno quien antes no ha podido dirigir su propio partido. ?ste es el dilema al que se enfrentan tanto Maragall como los dirigentes territoriales del PSC que controlan su organizaci¨®n y tienen a Montilla, uno de ellos, como representante natural. El pacto entre ambos aparece como la ¨²nica f¨®rmula que puede obtener el apoyo del congreso del partido. Pero s¨®lo ser¨¢ cre¨ªble si se garantiza que Maragall no ser¨¢ un reh¨¦n en manos del aparato territorial controlado por Montilla.

Condiciones

Tras destacar que Maragall es la figura con que el PSC cuenta para alcanzar el Gobierno de la Generalitat, Clos afirm¨® que es "muy importante" que pueda "sentirse confortable en esta posici¨®n y pueda desarrollar su tarea pol¨ªtica". En este momento no se sabe qu¨¦ condiciones son necesarias para que pueda darse esa confortabilidad de Maragall. Se supone que sobre esta cuesti¨®n tratan las negociaciones que se llevan a cabo entre bastidores.

De estas negociaciones s¨®lo ha trascendido, precisamente, que la pareja Maragall-Montilla es la propuesta que se ofrecer¨¢ a los delegados en el congreso del 16 de junio.

Esta toma de postura de Clos es la primera de una figura de relieve desde que Serra inici¨® las consultas internas para consensuar una propuesta. El alcalde de Barcelona es el m¨¢s destacado exponente del grupo de dirigentes del PSC que ocupan cargos institucionales y suelen mantenerse a distancia de las pugnas internas del partido.

Hace una semana, el alcalde de L'Hospitalet de Llobregat, Celestino Corbacho, se apart¨® de la carrera por la primera secretar¨ªa y declar¨® que Montilla, que es alcalde de Cornell¨¤ de Llobregat, le parec¨ªa un buen candidato.

A estas posiciones se sumaron ayer otros dos alcaldes de poblaciones importantes, Jordi Valls, de Manresa, y Llu¨ªs P¨¦rez, de Reus. El primero de ellos declar¨® a EL PA?S que "el t¨¢ndem Maragall-Montilla refleja bien la realidad del partido" desde el punto de vista social y pol¨ªtico. "Por una parte", dijo, "Maragall es la expresi¨®n del socialismo catalanista, y por la otra, Montilla forma parte de la cultura de la inmigraci¨®n, que ha sido y es tan importante para este pa¨ªs". Valls celebr¨® con un "ya era hora" que una persona como Montilla, que es un cordob¨¦s afincado en Catalu?a en 1970, ocupe en el PSC un cargo de tanta significaci¨®n pol¨ªtica como la primera secretar¨ªa.

Llu¨ªs P¨¦rez destac¨® que el acceso de Maragall a la presidencia del PSC obligar¨ªa a "revisar" sus funciones y a dotarla de "competencias espec¨ªficas". El actual presidente del PSC es Raimon Obiols, que lo ocupa desde el ¨²ltimo congreso. P¨¦rez afirm¨® que Montilla "ha acreditado cintura pol¨ªtica y capacidad de di¨¢logo" durante la etapa en que ha ejercido como secretario de organizaci¨®n y eso le habilita para la primera secretar¨ªa. Dijo tambi¨¦n que comparte con ¨¦l la consideraci¨®n de que el partido es un un "elemento troncal" en el proyecto socialista y la convicci¨®n de que debe "mantenerse abierto a la sociedad".